Menos sauna, m¨¢s bici y a subir escaleras: los esfuerzos de Finlandia por evitar un apag¨®n
La ciudadan¨ªa reduce el consumo energ¨¦tico mientras municipios como Rovaniemi, la capital de la regi¨®n de Laponia, se preparan para una posible ola de fr¨ªo extremo que provoque un colapso en la red el¨¦ctrica
En la ciudad finlandesa de Rovaniemi la Navidad no termina a principios de enero. Las referencias omnipresentes a Pap¨¢ Noel, la nieve, los abetos, la iluminaci¨®n de las calles y las pocas horas de sol perduran bastantes semanas m¨¢s. Tras dos inviernos muy complicados por la pandemia, las autoridades recibieron con entusiasmo a las decenas de miles de turistas que llegaron en diciembre, aunque tambi¨¦n con temor: un apag¨®n pod¨ªa sumir la ciudad en el caos en plena temporada alta. Los hoteles ya vuelven a tener habitaciones libres y no hay listas de espera en los restaurantes, pero el riesgo de quedarse a oscuras no se ha disipado, pese al esfuerzo de la ciudadan¨ªa por reducir el consumo energ¨¦tico. ¡°Si hace falta, tendr¨¦ la casa a 10 grados y dormir¨¦ en un saco, pero que no nos quiten las saunas¡±, propone Eero Koskinen, estudiante universitario, al salir del gimnasio.
Finlandia est¨¢ en el v¨¦rtice de la crisis energ¨¦tica europea, y el tercio norte del pa¨ªs, donde se sit¨²a Rovaniemi (53.000 habitantes), es la zona donde los riesgos son mayores para la poblaci¨®n. Situada a seis kil¨®metros al sur del C¨ªrculo Polar ?rtico y con una temperatura media anual de un grado, esta pintoresca localidad lleva meses preparada para lidiar con una situaci¨®n de escasez energ¨¦tica, tanto con apagones cortos dise?ados intencionadamente, como con la posibilidad de una desconexi¨®n total e indefinida del suministro el¨¦ctrico, que dejar¨ªa la ciudad sin internet ni conexi¨®n telef¨®nica, calles a oscuras y ca?er¨ªas reventadas por la congelaci¨®n. ¡°Hemos comprado dos generadores de gran potencia, muy dif¨ªciles de conseguir hoy en Europa¡±, indica Johanna Aho, responsable municipal de Gesti¨®n de Riesgos. ¡°Podr¨ªamos mantener calientes instalaciones en las que caben cientos de personas y hay grandes cocinas¡±, a?ade.
Nada m¨¢s salir de Rovaniemi se percibe un ligero aroma a pino y un absoluto silencio. Alrededor de la capital de la Laponia finlandesa ¡ªla regi¨®n con menor densidad de poblaci¨®n de toda la UE¡ª se extienden miles de kil¨®metros cuadrados de bosques de con¨ªferas cubiertos de nieve en los que renos y alces campan a sus anchas. El municipio, que tiene una extensi¨®n equiparable a la de la Comunidad de Madrid, incluye 50 aldeas, algunas con unas decenas de habitantes. En estas localidades remotas y diminutas, todas las viviendas deben contar por ley con un m¨¦todo alternativo a la calefacci¨®n el¨¦ctrica. Y la alimentaci¨®n tampoco supone un problema. ¡°Pr¨¢cticamente, toda la gente caza, tienen comida acumulada en invierno¡±, explica Risto Varis, encargado de Educaci¨®n y Servicios Sociales. ¡°El congelador no funcionar¨ªa, pero solo tendr¨ªan que dejar la carne fuera de casa¡±.
En los bloques de viviendas de Rovaniemi resultar¨ªa muy dif¨ªcil mantener las habitaciones a una temperatura soportable. ¡°Si llegara un apag¨®n con un fr¨ªo extremo y prolongado, con temperaturas inferiores a los 40 bajo cero, probablemente ser¨ªa necesario evacuar a parte de la poblaci¨®n¡±, avanza Varis. Los hospitales funcionar¨ªan gracias a su sistema de respaldo, aunque podr¨ªan tener que limitarse a atender los casos m¨¢s urgentes. ¡°Tenemos planes para poder abastecernos de agua con m¨¦todos tradicionales si fuera necesario¡±, comenta Aho. Y los servicios de emergencias cuentan con tanques de di¨¦sel; los surtidores de las gasolineras quedar¨ªan inutilizables.
En un pa¨ªs a la vanguardia en materia de educaci¨®n, la opci¨®n de cerrar los colegios solo se contempla en caso de extrema necesidad. Recientemente, se ensay¨® satisfactoriamente en una escuela de Rovaniemi c¨®mo pasar un d¨ªa sin electricidad. ¡°Si los retretes dejaran de funcionar, supondr¨ªa un problema¡±, detalla Aro. ¡°Ser¨ªa necesario tambi¨¦n mantener un servicio de guarder¨ªa¡±, a?ade Varis. ¡°Habr¨¢ que cuidar de los ni?os peque?os que tengan a sus padres trabajando en puestos clave¡±, argumenta.
A?os de preparaci¨®n
A pesar de ser el pa¨ªs de la UE con un mayor riesgo de apagones durante este invierno, Finlandia tambi¨¦n es probablemente el que est¨¢ m¨¢s preparado para esta situaci¨®n. El Ministerio de Defensa publica desde hace un decenio un folleto anual en el que, entre otras cosas, se insta a la poblaci¨®n a tener almacenados durante los meses m¨¢s fr¨ªos comida, agua y medicamentos suficientes para al menos 72 horas, y una radio que funcione con pilas. En 2014, se desconect¨® a Rovaniemi durante unas horas de la red el¨¦ctrica para examinar c¨®mo ser¨ªa el proceso complicado y peligroso ¡ªpor riesgo de incendios¡ª de restablecer de golpe el suministro tras un apag¨®n; un ensayo sin parang¨®n que sirvi¨® para hacer varias correcciones y afrontar la actual escasez con mayor confianza.
El Gobierno finland¨¦s avis¨® a la poblaci¨®n en julio de posibles apagones durante este invierno. ¡°Hace un a?o cre¨ªamos que est¨¢bamos en mejor posici¨®n que nunca, pero los ataques de Rusia a Ucrania lo alteraron todo¡±, explica en su oficina de Helsinki Tuomas Rauhala, vicepresidente de Fingrid, la operadora de la red el¨¦ctrica nacional. El Gobierno ruso suspendi¨® la venta de electricidad y gas a Finlandia en mayo, en respuesta a su solicitud de adhesi¨®n a la OTAN. ¡°Si tenemos varios d¨ªas seguidos en los que todo el pa¨ªs est¨¢ por debajo de 15 grados bajo cero, la situaci¨®n va a ser muy compleja¡±, a?ade Rauhala.
El Ejecutivo puso en marcha hace unos meses una campa?a para concienciar a la ciudadan¨ªa de la necesidad de disminuir el consumo. Algunas de las principales recomendaciones son: reducir el tiempo en la ducha, subir y bajar escaleras aunque haya ascensor, usar m¨¢s la bici y el transporte p¨²blico, limpiar el hielo de las lunas de los coches el¨¦ctricos ¡ªun tercio del total¡ª con raspadores y no con calefacci¨®n, o reducir el uso de las saunas, una petici¨®n delicada pero necesaria. En Finlandia hay m¨¢s de tres millones de saunas, m¨¢s de una por cada dos habitantes. Su uso no se considera un lujo; son una parte esencial de la cultura del pa¨ªs n¨®rdico, una tradici¨®n con ra¨ªces milenarias que hoy ¡ªque casi todas son el¨¦ctricas¡ª consume m¨¢s energ¨ªa en el pa¨ªs que las cocinas o la iluminaci¨®n de las viviendas. En centros deportivos, hoteles o incluso en el Parlamento se han reducido las horas en las que las saunas est¨¢n abiertas y, en algunos casos, se han cerrado las dise?adas para alcanzar las temperaturas m¨¢s altas.
El resultado de los esfuerzos de la poblaci¨®n ha sido evidente: el pasado diciembre se consumi¨® un 10% menos de energ¨ªa que en el de 2021. ¡°No resulta exagerado decir que gracias a esa reducci¨®n hemos evitado hasta ahora los apagones¡±, sostiene por correo electr¨®nico Kati Laakso, responsable de comunicaci¨®n de la campa?a de ahorro energ¨¦tico. Casi el 90% de los finlandeses han tomado medidas para consumir menos, aunque las facturas desorbitadas se han convertido en otro aliciente. Muchas empresas tambi¨¦n han aportado su granito de arena. Una de las principales de Rovaniemi, Lappset, dedicada a la fabricaci¨®n de equipamientos recreativos y deportivos para parques municipales, par¨® su producci¨®n durante dos semanas ¨²nicamente para reducir el consumo energ¨¦tico. Algunos municipios apagan la iluminaci¨®n urbana durante la madrugada. En Rovaniemi, con m¨¢s de 500.000 turistas anuales y una actividad nocturna ¨²nica en el norte finland¨¦s, se han instalado miles de luces LED.
Cortes programados de dos horas
La prioridad para Fingrid es evitar que haya un apag¨®n indefinido en todo el pa¨ªs, y su estrategia se centra en ser capaz de anticiparse para programar apagones de dos horas que eviten que colapse el sistema. Unos cortes intencionados de suministro el¨¦ctrico de los que se intentar¨ªa avisar a la poblaci¨®n con al menos 18 horas de antelaci¨®n, a trav¨¦s de la radiotelevisi¨®n p¨²blica, aplicaciones de tel¨¦fonos m¨®viles, o incluso correo postal para la poblaci¨®n envejecida en zonas remotas.
Gran parte de la energ¨ªa que consume Finlandia es importada, principalmente a trav¨¦s de Suecia. La central nuclear de Olkiluoto-3, la mayor de Europa, deber¨ªa reducir la dependencia del exterior, pero su puesta en funcionamiento acumula casi 14 a?os de retraso; el pr¨®ximo 8 de marzo es la en¨¦sima fecha fijada para que la central comience a producir. A la espera de m¨¢s energ¨ªa nuclear, la e¨®lica se ha convertido en un salvavidas. Tras unas semanas con temperaturas anormalmente altas y fuertes rachas de viento, la producci¨®n de los parques e¨®licos ha sido mayor de la prevista. Sin embargo, las olas de fr¨ªo extremo en Finlandia no suelen traer nada de viento, por lo que en Fingrid no se conf¨ªa en este tipo de energ¨ªa para una situaci¨®n de crisis.
En uno de los pa¨ªses que lucha m¨¢s activamente contra el cambio clim¨¢tico, este invierno son bienvenidas las altas temperaturas, que ya han provocado un extraordinario deshielo en algunas zonas. Las semanas avanzan y el riesgo de apagones se reduce, pero permanecer¨¢ como m¨ªnimo hasta mediados de marzo, mes del que hay registros inferiores a los 40 grados bajo cero. Ruohala espera que el pr¨®ximo invierno la situaci¨®n ya no sea cr¨ªtica, mientras que en Rovaniemi aspiran a que la pr¨®xima Navidad los turistas llenen la ciudad para fotografiarse con Pap¨¢ Noel, observar auroras boreales o practicar deportes de invierno, pero por fin sin virus ni escasez energ¨¦tica.
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