Mauro Vieira, ministro de Exteriores de Brasil: ¡°La reacci¨®n firme del Gobierno desalentar¨¢ cualquier nueva aventura¡±
El nuevo canciller del Gobierno de Lula tiene el encargo de que el pa¨ªs hable con todos y regrese a los foros internacionales
El canciller Mauro Vieira (R¨ªo de Janeiro, 71 a?os) es otro nuevo/antiguo ministro de Brasil. Este diplom¨¢tico de carrera pertenece al grupo de veteranos con experiencia de gesti¨®n al que el presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, de 77 a?os, ha encomendado las carteras estrat¨¦gicas de su tercer Gabinete. Vieira recibi¨® el viernes a un grupo de corresponsales en el palacio de Itamaraty, sede de Exteriores, desde donde se ve el Congreso, atacado por bolsonaristas extremistas hace solo seis d¨ªas, como la Presidencia y el Tribunal Supremo. Brasil vuelve al mundo, quiere estar en todos los escenarios, hablar con todos ¡°sin discriminaciones ideol¨®gicas¡±, explica el ministro en una entrevista con EL PA?S, The New York Times, The Guardian, The Washington Post y La Naci¨®n.
Vieira describe los graves incidentes del domingo, por los que casi 1.200 personas est¨¢n en prisi¨®n, como ¡°una insurrecci¨®n contra los resultados de las urnas¡±. ¡°No hay duda sobre la legitimidad de la elecci¨®n del presidente Lula¡±, recalca. Es consciente de que hubo fallos de seguridad, pero subraya que el orden fue restablecido inmediatamente. Preguntado sobre las probabilidades de que los seguidores m¨¢s radicales del anterior presidente, Jair Bolsonaro, vuelvan a protagonizar un ataque de este calibre, afirma: ¡°Creo que la forma en que reaccion¨® el Gobierno desalentar¨¢ cualquier tipo de nueva aventura, porque los castigos ser¨¢n cada vez m¨¢s severos si vuelve a ocurrir. Espero que se hayan dado cuenta de que el Gobierno no bromea. Son medidas fuertes, firmes, acordes con la ley¡±. Se muestra convencido de que, pese al da?o de imagen, Brasil ha mostrado al mundo que ¡°las instituciones son s¨®lidas¡±.
El canciller ha emprendido, por encargo de Lula, una transformaci¨®n radical de las relaciones diplom¨¢ticas y prepara los primeros viajes del presidente. El primer destino, el pr¨®ximo d¨ªa 23, Buenos Aires, como manda la tradici¨®n que su predecesor rompi¨®. A primeros de febrero, visita oficial a Washington para encontrarse con el presidente Joe Biden. Y, despu¨¦s, a Pek¨ªn; si es posible, en el primer trimestre de 2023.
Cuenta Vieira que, cuando supo del ataque, la prioridad fue reforzar la seguridad. ¡°Itamaraty es un museo en t¨¦rminos de obras de arte. Multiplicamos por cinco el n¨²mero de agentes de seguridad¡±, afirma. Reflejo de la situaci¨®n de alerta, el palacio sigue rodeado de vallas pese a que la zona ya ha reabierto al tr¨¢fico.
Bolsonaro se encuentra en Florida desde dos d¨ªas antes del fin de su mandato. Perdi¨®, por tanto, su inmunidad parlamentaria el 1 de enero. Explica el canciller que por el momento las investigaciones sobre el asalto golpista no han derivado en ninguna petici¨®n a su departamento respecto al exmandatario. ¡°Si hay acusaciones formales de la Polic¨ªa Federal, ¨®rdenes de detenci¨®n o alguien que deba responder no se presenta, Itamaraty es el ¨®rgano para procesar las solicitudes de extradici¨®n a petici¨®n de la justicia¡±. La sospecha sobrevuela a Bolsonaro, pero las investigaciones dir¨¢n.
Vieira vivi¨® en sus carnes la traum¨¢tica salida del Partido de los Trabajadores del poder, en 2016 con el impeachment a la presidenta Dilma Rousseff, y las represalias del Gobierno de Bolsonaro. Ministro de Exteriores en el abrupto final de Rousseff, tras ser embajador en Washington, Buenos Aires y la ONU, el equipo de Bolsonaro lo desterr¨® a la legaci¨®n en Croacia. Uno de sus ¨²ltimos d¨ªas en Zagreb, vio a la Canarinha caer eliminada por los croatas en el Mundial.
El ministro insiste en que, en t¨¦rminos de diplomacia, todo va a ser diferente de la etapa anterior. Quiere enterrar la convulsa era de Bolsonaro, que lleg¨® a tener un canciller, Ernesto Araujo, que destilaba orgullo de haber convertido su patria en un paria internacional.
Lula ha ordenado el restablecimiento de relaciones diplom¨¢ticas con la Venezuela de Nicol¨¢s Maduro; la semana pr¨®xima viaja a Caracas la primera delegaci¨®n con la vista puesta en reabrir la embajada; primero, con un encargado de negocios. Aunque el equipo de Lula hizo esfuerzos para que Maduro asistiera a la toma de posesi¨®n, este falt¨® finalmente al evento.
Ese regreso de Brasil al mundo que Lula proclam¨® la noche de su victoria electoral arranc¨® con su presencia como presidente electo en la cumbre del clima en Egipto. ¡°Ya dijo el presidente en el discurso de toma de posesi¨®n, que el cambio clim¨¢tico, el medio ambiente y la preservaci¨®n de la Amazon¨ªa ser¨¢n elementos importantes de la pol¨ªtica exterior brasile?a¡±.
Brasil quiere volver a ser un participante amigo de todos, conciliador, en los foros internacionales. Tras las fuertes cr¨ªticas que cosech¨® Lula por decir en una entrevista a Time, cuando a¨²n era candidato, que el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, era tan responsable por la guerra como el ruso Vlad¨ªmir Putin, el canciller afirma: ¡°Condenamos la conquista de territorio por la fuerza. El presidente Lula ha sido muy elocuente, diciendo que necesitamos propiciar un ambiente para la negociaci¨®n. No podemos hablar solo de guerra y ayuda militar¡±. El gigante sudamericano pretende contribuir ¡°a crear condiciones de di¨¢logo¡± con apoyo a iniciativas tipo un alto el fuego, humanitarias o permitir la salida de grano ucranio. Existe recelo porque en 2014 el Gobierno de Rousseff se abstuvo en la ONU en la condena a la anexi¨®n rusa de Ucrania y Bolsonaro se mantuvo neutral.
¡°Analizando¡±, ¡°evaluando¡±, son expresiones que repite el jefe de la diplomacia brasile?a, que recuerda que volvi¨® a este despacho hace solo 13 d¨ªas. Un ejemplo es el acuerdo comercial entre Mercosur y la Uni¨®n Europea, firmado en 2019 y cuya ratificaci¨®n est¨¢ lastrada por cuestiones medioambientales. ¡°Tenemos que analizar qu¨¦ fue negociado porque nunca se divulg¨®¡±, explica. ¡°Vamos a hablar con el resto de los ministerios, con nuestros socios de Mercosur y, despu¨¦s, volver a hablar con la UE. Pero no hay duda de que es un acuerdo importante que va a ser beneficioso para las dos partes¡±.
A la entrada del despacho del ministro, la galer¨ªa de cancilleres desde los tiempos del imperio es el recordatorio cotidiano de que Brasil jam¨¢s ha tenido una mujer al frente de la diplomacia. Existe un movimiento en el propio Itamaraty que lo demandaba. Vieira ha nombrado a una veterana funcionaria como n¨²mero dos, pero no confirma si, como se rumorea, las embajadas de Washington y Buenos Aires estar¨¢n dirigidas por diplom¨¢ticas.
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