La polic¨ªa detiene al marido de Nicola Sturgeon por la investigaci¨®n de las finanzas del independentismo escoc¨¦s
El SNP se compromete a ¡°cooperar plenamente¡± con las pesquisas. Peter Murrell, esposo de la ex ministra principal y antiguo director ejecutivo de la formaci¨®n, dimiti¨® por el esc¨¢ndalo de las cifras infladas de afiliados
La imagen no pod¨ªa ser m¨¢s desoladora para la mujer que, durante casi una d¨¦cada, represent¨® la presunta seriedad y rigor de Escocia frente a los desmanes del Gobierno conservador de Londres. Una furgoneta precintada con cinta policial a las puertas del domicilio en Glasgow de Nicola Sturgeon, la ex ministra principal y antigua l¨ªder del Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP, en sus siglas en ingl¨¦s), y una enorme tienda de lona ¡ªla habitual en las escenas del crimen¡ª bloqueando la puerta de la vivienda. Peter Murrell, marido de Sturgeon y ex director ejecutivo de la formaci¨®n independentista, ha sido arrestado este mi¨¦rcoles en relaci¨®n con una investigaci¨®n sobre las finanzas del SNP.
¡°Un hombre de 58 a?os ha sido arrestado hoy, mi¨¦rcoles 5 de abril de 2023, como sospechoso en conexi¨®n con la investigaci¨®n en curso de las finanzas del Partido Nacional Escoc¨¦s¡±, ha explicado la polic¨ªa en un comunicado en el que evitaba poner nombre y apellidos al detenido. En vano. Pronto era confirmada la identidad de Murrell por el propio SNP, todos los medios de comunicaci¨®n brit¨¢nicos y los partidos de la oposici¨®n, que se lanzaban a exigir explicaciones.
Murrell ha sido trasladado a una comisar¨ªa para ser interrogado. La operaci¨®n, bautizada con el nombre de Branchform (en forma de rama), ha extendido los registros a Gordon Lamb House, la sede del SNP en Edimburgo. Varios medios han indicado que la b¨²squeda se ha ampliado al Parlamento aut¨®nomo.
Tras conocerse la detenci¨®n, el SNP emiti¨® un comunicado en el que afirma que ¡°no ser¨ªa apropiado¡± comentar un caso policial en curso, pero puntualiz¨® que el partido ¡°coopera plenamente con esta investigaci¨®n y continuar¨¢ haci¨¦ndolo¡±. La formaci¨®n a?adi¨® que el ¨®rgano directivo del SNP acord¨® el pasado fin de semana una revisi¨®n de ¡°la gobernanza y la transparencia, que se llevar¨¢ adelante en las pr¨®ximas semanas¡±.
La polic¨ªa investiga el destino de poco m¨¢s de 680.000 euros que el partido recaud¨® en 2017, durante la campa?a para celebrar un segundo refer¨¦ndum de independencia en Escocia (el primero fue en 2014, antes del Brexit) y que, presuntamente, habr¨ªan sido desviados para otros prop¨®sitos. Los medios escoceses ya hab¨ªan informado hace unos meses de que Murrell formaba parte de la investigaci¨®n, por un pr¨¦stamo sin intereses de unos 12.000 euros que hab¨ªa realizado al SNP. En ese momento, la fortaleza de Sturgeon en su partido y en las encuestas de popularidad permiti¨® a la entonces ministra principal capear sin problemas la tormenta y restar gravedad a las acusaciones.
Sin embargo, el golpe jur¨ªdico propinado por el Tribunal Supremo del Reino Unido a las aspiraciones de Sturgeon de celebrar un nuevo refer¨¦ndum de independencia a finales de este a?o ¡ªlos magistrados rechazaron la posibilidad de que lo convocara el Parlamento aut¨®nomo escoc¨¦s, ante la negativa de Londres de dar su permiso¡ª comenz¨® un r¨¢pido proceso de declive de la popularidad de la dirigente. La idea de convertir las pr¨®ximas elecciones generales en el Reino Unido, previstas a finales de 2024, en una consulta de facto sobre la independencia no convenci¨® a gran parte de los miembros del SNP, que ve¨ªan en esa f¨®rmula mucha incertidumbre y unilateralidad. La idea de trastocar el sentido de los comicios era para muchos de ellos una baza innecesaria concedida al Partido Laborista escoc¨¦s, dominante en la regi¨®n hasta que el SNP le arrebat¨® el control.
La pol¨¦mica en torno a la reforma de la Ley de Identidad de G¨¦nero, impulsada por Sturgeon sin excesivo apoyo popular, agrav¨® las presiones sobre el Gobierno escoc¨¦s. Sin especificar las razones, pero con todos esos problemas acumulados sobre la mesa, Sturgeon present¨® el pasado febrero su dimisi¨®n como ministra principal y l¨ªder del SNP, lo que dio paso a una elecci¨®n interna, en la que venci¨® el candidato Humza Yousaf. Era el favorito de la direcci¨®n y supuso un mensaje de continuidad, pero tambi¨¦n la sensaci¨®n de que la crisis en el partido se hab¨ªa cerrado en falso.
Dimisi¨®n de Murrell, en marzo
Durante el proceso de primarias para sustituir a Sturgeon, el pasado mes, Murrell present¨® su dimisi¨®n como director ejecutivo del SNP, tras las conjeturas de que pod¨ªa someterse a un voto de censura por parte de los miembros de la ejecutiva de la formaci¨®n. La renuncia de Murrell fue con efecto inmediato y se vincul¨® con el descontento en las filas de la formaci¨®n por la ca¨ªda en el n¨²mero de afiliados. Durante varios d¨ªas, la direcci¨®n se neg¨® a dar los datos reales a los candidatos y a los medios. Finalmente, se supo que las cifras estaban infladas. Los 130.000 socios que la campa?a independentista de 2014 hab¨ªa acumulado eran ahora poco m¨¢s de 70.000. Junto a este esc¨¢ndalo, resurg¨ªan de nuevo las dudas sobre la legalidad de las finanzas del SNP. En mayo de 2021, el entonces tesorero nacional del partido, Douglas Chapman, present¨® su renuncia cuando llevaba menos de un a?o en el cargo con el argumento de que ¡°no hab¨ªa recibido la informaci¨®n financiera necesaria¡± para llevar a cabo sus tareas.
La n¨²mero dos del laborismo escoc¨¦s, Jackie Baillie, ha advertido: ¡°Durante demasiado tiempo, ha existido una cultura de secretismo y de encubrimiento en el coraz¨®n del SNP. Necesitamos que su nuevo l¨ªder, Humza Yousaf, y la propia Nicola Sturgeon nos aclaren de inmediato todo lo que sab¨ªan y desde cu¨¢ndo¡±. La izquierda brit¨¢nica ha visto en la crisis vigente en el SNP una oportunidad de oro para recuperar Escocia, durante d¨¦cadas un territorio en el que claramente dominaba en las urnas. Con la perspectiva de lograr entre 30 o 40 diputados de esa circunscripci¨®n, la victoria electoral que las encuestas pronostican para el l¨ªder del Partido Laborista, Keir Starmer, se ver¨ªa claramente consolidada.
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