El Constitucional franc¨¦s avala el aumento a los 64 a?os de la edad de jubilaci¨®n en Francia
Los jueces censuran art¨ªculos secundarios de la reforma de Macron y rechazan una petici¨®n de refer¨¦ndum para anularla
El Consejo Constitucional franc¨¦s ha aprobado este viernes los puntos esenciales de la impopular reforma de las pensiones. Aunque ha censurado algunos art¨ªculos secundarios, el presidente, Emmanuel Macron, ya puede promulgar la ley que aumentar¨¢ la edad legal de jubilaci¨®n de los 62 a los 64 a?os. El alto tribunal ha rechazado una primera iniciativa para un refer¨¦ndum que, si al final de un recorrido largo y complejo hubiese tenido ¨¦xito, habr¨ªa anulado la reforma reci¨¦n aprobada.
La decisi¨®n del Consejo Constitucional, equivalente en Francia al Tribunal Constitucional espa?ol, supone una victoria para Macron y su reforma tras meses de crisis pol¨ªtica y social, y una derrota para quienes llevaban meses oponi¨¦ndose, desde los sindicatos a la oposici¨®n de izquierdas y de extrema derecha. Pero es una victoria agridulce. El coste social y pol¨ªtico ha sido elevado. Y el veto de los sabios ¡ªcomo se conoce a los nueve miembros del Constitucional¡ª a una parte de la ley abrir¨¢ un debate sobre si deber¨ªa renegociarse de nuevo. El tribunal, adem¨¢s, se ha dado hasta el 3 de mayo para examinar una nueva iniciativa para celebrar un refer¨¦ndum, tras rechazar la primera. Si esta segunda se aprobase, abrir¨ªa una rendija de esperanza a los opositores de la reforma.
Se recordaban pocas decisiones de tanto calado pol¨ªtico y rodeadas de tanta expectaci¨®n en la instituci¨®n presidida por el ex primer ministro socialista Laurent Fabius y que cuenta entre sus nueve integrantes con uno de sus sucesores, el conservador Alain Jupp¨¦. La sede, en el complejo del Palacio Real, se encontraba protegida por las fuerzas del orden. El Ministerio del Interior hab¨ªa prohibido las concentraciones delante del edificio. Tras el veredicto, se organizaron peque?as manifestaciones espont¨¢neas en varias ciudades del pa¨ªs. Un grupo incendi¨® la entrada de una comisar¨ªa y una iglesia en el centro de Rennes (Breta?a). En Par¨ªs ardieron basuras.
No est¨¢ claro que la decisi¨®n del ¨¢rbitro constitucional calme los ¨¢nimos despu¨¦s de meses de movilizaciones y huelgas, de mociones de censura, de tensi¨®n e insultos en el hemiciclo y de un divorcio entre Macron y la ciudadan¨ªa que puede lastrar los cuatro a?os restantes de su segundo y ¨²ltimo quinquenio en el palacio del El¨ªseo. Pero el presidente podr¨¢ decir que ha cumplido con su promesa electoral. La madre de todas las reformas ¡ªla que deb¨ªa demostrar que, contra viento y marea, ¨¦l era el l¨ªder capaz de transformar Francia¡ª ser¨¢ una realidad.
¡°Para salir de la crisis social, la sabidur¨ªa impone no promulgar la ley¡±, dijo Laurent Berger, secretario general del sindicato reformista CFDT, el primero de Francia. Fuentes del El¨ªseo citadas por medios franceses han dicho que el presidente la promulgar¨¢ en un plazo de 48 horas. La inc¨®gnita ahora es si los sindicatos, que con la reforma de las pensiones se han unido despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada de divisiones, pondr¨¢n fin a las manifestaciones y huelgas o las mantendr¨¢n. La pr¨®xima movilizaci¨®n coincidir¨¢ con el Primero de Mayo.
¡°Aunque la decisi¨®n del Consejo Constitucional cierra la secuencia institucional, el destino pol¨ªtico de la reforma de las pensiones no est¨¢ sellado¡±, declar¨® Marine Le Pen, l¨ªder de la extrema derecha y jefa del primer grupo de oposici¨®n en la Asamblea Nacional. ¡°Puesto que el pueblo siempre tiene la ¨²ltima palabra, le corresponder¨¢ preparar la alternancia que corregir¨¢ esta reforma in¨²til e injusta¡±. Jean-Luc M¨¦lenchon, l¨ªder de la izquierda populista, dijo que la decisi¨®n del Constitucional ¡°muestra que est¨¢ m¨¢s atento a las necesidades de la monarqu¨ªa presidencial que a los del pueblo soberano¡±. Y a?adi¨®: ¡°La lucha contin¨²a¡±.
La decisi¨®n del tribunal respond¨ªa a los recursos de la oposici¨®n de izquierdas y de extrema derecha y a otro de la propia primera ministra, ?lisabeth Borne, para asegurarse de la constitucionalidad de la ley. La oposici¨®n cuestionaba que se hubiese respetado la ¡°sinceridad y claridad¡± de los debates parlamentarios. Y acusaba al Gobierno de ¡°una manipulaci¨®n del procedimiento¡± al haber usado para la reforma una ley financiera en vez de una ley cl¨¢sica.
Los sabios han aprobado el uso de una ley financiera para aprobar la reforma. Aceptan el uso del art¨ªculo 47.1 de la Constituci¨®n, que permiti¨® al Gobierno abreviar los debates. Nada objetan al recurso, por parte de Macron, al pol¨¦mico art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n, que permite imponer una ley sin pasar por el voto parlamentario. Tambi¨¦n han avalado al pie de la letra las razones del Gobierno para elevar la edad de jubilaci¨®n: ¡°Al adoptar las disposiciones contestadas, el legislador ha querido asegurar el equilibrio financiero del sistema de pensiones por reparto y, as¨ª, garantizar su perennidad. Ha tenido en cuenta, en especial, la prolongaci¨®n de la esperanza de vida¡±.
El tribunal ha censurado, total o parcialmente, seis de los 36 art¨ªculos de la Ley de Financiaci¨®n Rectificativa de la Seguridad Social para 2023, el nombre completo de la reforma. La paradoja es que algunos de estos art¨ªculos se hab¨ªan introducido en el texto para darle un barniz m¨¢s social y varios eran los m¨¢s aceptables para la oposici¨®n. Seg¨²n los sabios, sin embargo, no encajaban con el formato de una ley financiera, al no tener impacto sobre las cuentas de la seguridad social. Se trata, entre otros art¨ªculos, de los que incentivaban a las empresas a contratar a trabajadores de mayor edad. Uno de los problemas de la reforma es que obliga a sus ciudadanos a prolongar la vida laboral mientras las empresas prescinden de los mayores de 60 a?os. Solo un 35% de los ciudadanos de esta franja de edad est¨¢n en el mercado laboral en Francia; en Alemania es el 61%, seg¨²n datos de la OCDE.
La izquierda parlamentaria ha fracasado en el intento de que el Constitucional diese validez a una iniciativa para celebrar un refer¨¦ndum que habr¨ªa fijado en los 62 a?os la edad de jubilaci¨®n. Los sabios han se?alado que, seg¨²n la Constituci¨®n, una consulta de este tipo debe promover obligatoriamente una ¡°reforma¡±. Y en este caso, literalmente, no era una reforma, pues la edad de jubilaci¨®n es todav¨ªa de 62 a?os. La izquierda tendr¨¢ una nueva oportunidad: el jueves present¨® otro recurso en favor del refer¨¦ndum ligeramente modificado, con un art¨ªculo sobre la financiaci¨®n de la medida que permite alegar ¡ªesta vez s¨ª¡ª que se trata de una propuesta de reforma.
El fallo cierra un cap¨ªtulo en el tortuoso recorrido de la reforma de las pensiones. Borne la present¨® el 10 de enero. Siete de cada 10 franceses estaban en contra de la ley, y todav¨ªa lo est¨¢n. El 19 de enero se celebr¨® la primera jornada nacional de huelgas y manifestaciones. Este jueves fue la duod¨¦cima. Entre tanto, Francia ha vivido un proceso legislativo con acusaciones de ¡°terrorismo ideol¨®gico¡± contra la izquierda radical y de ¡°autoritarismo¡± contra Macron. Dirigentes como Berger hablan de ¡°crisis democr¨¢tica¡±.
El Consejo Constitucional est¨¢ compuesto por nueve miembros propuestos, a partes iguales, por los presidentes de la Rep¨²blica, del Senado y de la Asamblea Nacional. Su mandato es de nueve a?os. Seis son hombres y tres mujeres. De los nueve, cinco son expol¨ªticos (dos macronistas, dos conservadores y un socialista). La edad media es de 72 a?os.
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