La dificultad de perseguir el dinero de la migraci¨®n irregular que no deja rastro
Las autoridades europeas chocan contra el ¡®hawala¡¯, un antiguo sistema de transferencias financieras utilizado por migrantes y del que se aprovechan las redes de traficantes para mover sus ganancias
¡°Si hallas un camino libre de obst¨¢culos, normalmente no te lleva hacia tus sue?os, porque tus sue?os requieren fatiga, esfuerzo y obst¨¢culos. Pero nosotros te ayudaremos en tu camino¡±. As¨ª, con una frase que parece sacada de un manual de marketing, se promociona un grupo de Telegram dirigido a migrantes que quieren alcanzar territorio europeo y que cuenta con m¨¢s 6.400 usuarios. ¡°Nuestro grupo no necesita presentaci¨®n para la mayor¨ªa de los que acceden a trav¨¦s de un contacto directo ¡ªse jacta otro, con casi 14.500 miembros¡ª, porque nuestra forma de trabajar es conocida y clara¡±.
Muchas personas que inician la ruta hacia la Uni¨®n Europea por v¨ªas clandestinas entran en contacto con los traficantes gracias al boca a boca de otros compatriotas. Pero tambi¨¦n es posible hallar un agente y organizar el viaje desde internet, por ejemplo, a trav¨¦s de grupos de Telegram. Una pieza fundamental en la organizaci¨®n de estas rutas migratorias son las agencias clandestinas que sirven de intermediarias entre migrantes y traficantes y que tambi¨¦n ejercen de ¡°aseguradoras¡±: el traficante solo puede retirar el dinero depositado una vez que la persona ha llegado sana y salva al destino convenido. Estos intermediarios trabajan con el conocido como hawala, un antiguo sistema que permite pagos internacionales sin necesidad de mover el dinero f¨ªsicamente de una jurisdicci¨®n a otra.
Durante varias semanas, una periodista monitoriz¨® de forma encubierta una docena de estos grupos en Telegram y entr¨® en contacto con los supuestos traficantes como parte de una investigaci¨®n period¨ªstica internacional sobre c¨®mo se mueve el dinero en las rutas de la migraci¨®n irregular. En esos grupos se ofrecen precios y rutas abiertamente. ¡°Te subes a un autom¨®vil en Estambul hasta la frontera y cruzas el r¨ªo [Evros]. Solo 150 €¡±. En algunos, los precios del viaje aparecen como si de una lista de la compra se tratara. ¡°Los camiones son cargados sin el conocimiento del conductor: A Serbia 4.500 [€]. A Grecia, 4.000. Rumania, 5.500. Austria, 6.500. Alemania, 8.500. Bulgaria, 4.000¡å. Incluso hay ofertas de temporada cuando las condiciones meteorol¨®gicas reducen el n¨²mero de cruces: ¡°El camino est¨¢ bien. No hay muchos controles, as¨ª que aprovechad los descuentos. Quienes est¨¦n preparados que contacten¡±.
Otra periodista se hace pasar por el familiar de una joven que quiere viajar de Grecia a B¨¦lgica y entabla conversaciones con varios supuestos traficantes. Uno le explica los precios y el modo de transporte en cada parte de la ruta. A la hora de plantear c¨®mo se efectuar¨¢ el pago, responde: ¡°Hermano, no pagar¨¢s nada antes del viaje. Mi dinero se quedar¨¢ en la agencia¡±. Se refiere a la agencia de intermediarios, que suelen trabajar con el hawala, fundamentalmente porque no deja rastro.
El hawala funciona de la siguiente manera: un individuo en un lugar A acude a un hawaladar ¡ª o agente de hawala¡ª y le entrega una determinada cantidad de dinero que desea enviar a otro individuo en un lugar B. El hawaladar de A se comunica con un hawaladar de B y le solicita que desembolse la cantidad acordada al receptor, que se identificar¨¢ con un token o c¨®digo de seguridad pactado en el pa¨ªs A. El hawaladar de A contrae as¨ª una deuda con el de B, que ser¨¢ compensada gracias a transferencias similares en la direcci¨®n opuesta.
El traficante explica que el migrante puede elegir la oficina de hawala que desee y sea de su confianza, pero, preguntado por una en concreto, ofrece una direcci¨®n f¨ªsica y un tel¨¦fono m¨®vil turco. En este tel¨¦fono, confirman que se puede hacer el pago al traficante y que pueden recoger el dinero en la ciudad europea en la que la periodista dice encontrarse, o bien depositarlo directamente en la oficina de Estambul.
La oficina de Estambul se encuentra en una avenida de Aksaray, un c¨¦ntrico barrio de la metr¨®polis turca que se ha convertido en uno de los nodos de la migraci¨®n hacia Europa. Aqu¨ª es posible encontrar traficantes, agencias que arreglan los papeles y, por supuesto, oficinas que ejercen de intermediarias entre migrantes y traficantes. Normalmente, act¨²an bajo el paraguas de un negocio legal: casas de cambio o de giros postales, agencias de viaje o incluso supermercados y restaurantes.
¡°Muchos migrantes y refugiados usan el hawala porque, dada su situaci¨®n irregular, no pueden acceder a las transferencias de dinero y los bancos. Pero la principal raz¨®n por la que se usa es porque es un m¨¦todo de transferencia muy com¨²n, es m¨¢s barato que otros y funciona bien¡±, explica Claire Healy, coordinadora del Observatorio del Tr¨¢fico de Migrantes de la agencia de la ONU contra la Droga y el Crimen (UNODC): ¡°Los hawaladar tienen buena informaci¨®n y conexiones y pueden poner en contacto al migrante con el traficante. [Adem¨¢s] suponen una fuente de protecci¨®n y garant¨ªa, pues es un sistema basado en la confianza¡±.
Los hawaladar suelen disponer de amplias redes de contactos en varios pa¨ªses, y en caso de que no sea as¨ª, recurren a las de otros colegas en los que conf¨ªen. De ah¨ª que la oficina que ejerc¨ªa de intermediaria entre traficantes y migrantes ofreciese recoger el dinero no solamente en su central de Estambul, sino tambi¨¦n en otros lugares de Europa. Con una simple llamada, ese dinero podr¨ªa aparecer en los registros de la oficina matriz.
Para los traficantes, el hawala tambi¨¦n ofrece ventajas. Al no dejar m¨¢s rastro que algunas anotaciones en cuadernos o aplicaciones de mensajer¨ªa ¡ªque se borran cuando las deudas entre una oficina y otra quedan saldadas¡ª, es un m¨¦todo ideal para mover dinero de negocios il¨ªcitos sin el conocimiento de las autoridades.
¡°Debemos tener cautela y no presentar el hawala como una actividad criminal¡±, matiza Healy, la experta de la ONU, puesto que la mayor¨ªa de quienes lo utilizan lo hacen con fines leg¨ªtimos: enviar remesas a pa¨ªses donde el sistema bancario internacional no permite llegar o pone trabas. De hecho, su estatus en Europa camina por la fina l¨ªnea de la ambig¨¹edad. En algunos pa¨ªses, como el Reino Unido o Austria, es legal si las oficinas est¨¢n registradas. En otros, como Italia, no se penaliza a los clientes, pero s¨ª a los hawaladar. ¡°La escala exacta [del hawala] en la UE se desconoce¡±, reconoci¨® el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea para asuntos econ¨®micos, Valdis Dombrovskis, en una respuesta a una pregunta del Parlamento Europeo sobre el tema en 2020: ¡°Como no hay un flujo de dinero entre el remitente y el receptor, rastrear el valor de estos flujos es virtualmente imposible para las fuerzas de seguridad¡±.
La red del ¡®rey de Italia¡¯
Alaa Qasim Rahima lo sab¨ªa bien. ¡°No, hombre, no uses Western Union, trabaja solo con hawala¡±, reprend¨ªa a uno de sus colaboradores por tel¨¦fono: ¡°Te podr¨ªa costar m¨¢s del 14%. Yo, en cambio, transfiero dinero al Reino Unido y no me cuesta m¨¢s del 6%¡±. La conversaci¨®n procede de las escuchas de la Guardia di Finanza italiana como parte de la investigaci¨®n Astrolabio, un operativo conjunto entre las polic¨ªas de Italia, Grecia y Albania que permiti¨® desarticular una red que llevaba a migrantes desde Turqu¨ªa al interior de Europa y que est¨¢ siendo juzgada por un tribunal de Lecce (sur de Italia).
Rahima, nacido en 1984 en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª, se hac¨ªa llamar el ¡°rey de Italia¡±, un apodo que ¡ªreconocer¨ªa durante los interrogatorios¡ª era una suerte de reclamo comercial para convencer a los migrantes de utilizar sus servicios. ?l mismo hab¨ªa llegado de forma irregular a Europa y, tras vivir durante cinco a?os en un campo de refugiados, donde sobreviv¨ªa vendiendo alimentos en el mercado negro, decidi¨® establecerse en el norte de Italia. Desde su hogar cercano a Venecia y mediante su tel¨¦fono m¨®vil, dirig¨ªa las operaciones de transporte de migrantes a trav¨¦s de la ruta balc¨¢nica o, una vez desembarcados en el sur de Italia, hacia el norte de la pen¨ªnsula. ¡°Por cada migrante ped¨ªa unos 500-600 euros. Las cantidades eran depositadas en agencias en Turqu¨ªa, donde a¨²n se encuentran [...] El dinero del que dispongo en Turqu¨ªa alcanza cerca de 300.000 euros¡±, explic¨® el presunto traficante durante un interrogatorio. Adem¨¢s, dispon¨ªa de una cuenta bancaria en Pa¨ªses Bajos, por la que hab¨ªan pasado 286.000 euros, y que fue bloqueada tras algunos movimientos considerados sospechosos.
Siguiendo a otro de los investigados, la Guardia di Finanza detect¨® dos de los lugares de donde los presuntos traficantes retiraban dinero en efectivo. Uno se encontraba a las afueras de Roma ¡ªdonde se hallaron grandes cantidades de dinero en efectivo¡ª, el otro en un contenedor de un almac¨¦n de N¨¢poles. En el momento de la intervenci¨®n, los agentes descubrieron que el lugar hab¨ªa sido abandonado. En su interior solo quedaba una m¨¢quina de contar dinero, un libro de cuentas con anotaciones en ¨¢rabe y una peque?a caja fuerte vac¨ªa.
La investigaci¨®n no ha podido acceder a los fondos de Rahima. Una fuente de la polic¨ªa financiera italiana que pide el anonimato se queja de la nula cooperaci¨®n de las autoridades turcas. El fiscal, por su parte, ha hecho numerosas preguntas a Rahima sobre sus fondos y piensa que el sospechoso no est¨¢ colaborando con la justicia, pero, seg¨²n el abogado defensor, Andrea Maggiulli, al acusado le resulta imposible acceder a los fondos de la agencia de Estambul mientras se halle en prisi¨®n.
Localizar las oficinas de los hawaladar en Europa no es f¨¢cil, ni siquiera para las fuerzas de seguridad. Seg¨²n la Guardia di Finanza, a quienes desean utilizar este sistema se les comunica una localizaci¨®n y, una vez all¨ª, reciben una nueva informaci¨®n sobre c¨®mo proceder hasta la oficina.
¡°Desde luego, hay una vigilancia policial y de las fuerzas de seguridad¡±, subraya un hawaladar del Reino Unido. Por ello, su red de transferencia de dinero solo trabaja con ¡°parientes cercanos, amigos y gente de confianza¡±.
El rastro inexistente
¡°Los flujos financieros del tr¨¢fico de migrantes son generalmente dif¨ªciles de detectar. Esto se debe al uso extensivo de efectivo o m¨¦todos bancarios no oficiales como el hawala [...] y, en la mayor¨ªa de los casos, desde y hacia pa¨ªses con capacidad o experiencia limitadas en la realizaci¨®n de investigaciones financieras transfronterizas. Las ganancias generadas tambi¨¦n se transfieren a menudo al pa¨ªs de origen del contrabandista¡±, se lee en un informe del Grupo de Acci¨®n Financiera Internacional (GAFI), instituci¨®n dedicada a la lucha contra el blanqueo de capitales. En dicho informe se cita un caso investigado por las polic¨ªas de Alemania, Rumania, Hungr¨ªa y el Reino Unido donde una ¡°compleja red¡± de oficinas de hawala en varios pa¨ªses europeos serv¨ªa para ir librando los pagos a los diferentes integrantes de la organizaci¨®n de traficantes a medida que los migrantes ¡ªque hab¨ªan depositado la cantidad inicial en Irak, Turqu¨ªa o Grecia¡ª avanzaban en su ruta.
La investigaci¨®n, sin embargo, se vio obstaculizada porque result¨® muy dif¨ªcil situar d¨®nde se encontraban estas oficinas, ya que ni siquiera quienes las usaban eran capaces de localizarlas con precisi¨®n. Habitualmente, los detenidos en las redadas contra supuestos traficantes ¡ªgeneralmente aquellos involucrados en el transporte f¨ªsico de los migrantes¡ª ¡°son incapaces de ofrecer informaci¨®n¡± sobre la estructura financiera, lamenta el GAFI, as¨ª que ¡°los fondos que no son requisados durante la investigaci¨®n quedan fuera del alcance¡± de las autoridades.
Hay hawaladar cuyos beneficios derivados del trabajo con los traficantes son ¨²nicamente una peque?a fracci¨®n de su negocio ¡ªcomo el caso del entrevistado en el Reino Unido para esta investigaci¨®n¡ª. Sin embargo, en otros casos, pueden llegar a enriquecerse. En 2019, la polic¨ªa griega desarticul¨® la que consideraba la red de hawala m¨¢s grande de Atenas y que actuaba a trav¨¦s de un peque?o colmado: adem¨¢s de recibir los pagos de migrantes iran¨ªes que eran transportados a Alemania, el Reino Unido y Espa?a, ayudaba a los traficantes a blanquear sus beneficios y se calcula que mov¨ªa un mill¨®n de euros al mes. Uno de los libros de cuentas incautados recog¨ªa las ¨²ltimas transacciones hechas mediante hawala, que alcanzaban un total de 650.000 euros. Los hawaladar hab¨ªan invertido el dinero ganado de las comisiones en un inmueble en el centro de Atenas y en coches de lujo, seg¨²n el informe del GAFI.
De hecho, dado su funcionamiento, organizaciones criminales dedicadas a otros sectores tambi¨¦n han empezado a utilizar este m¨¦todo para mover el dinero, explica una fuente de Europol que pide el anonimato. Es el caso del clan irland¨¦s Kinahan, implicado en el narcotr¨¢fico y que utilizaba a hawaladar en la Costa del Sol espa?ola para lavar dinero, hasta que su estructura fue desmantelada por la Guardia Civil con la cooperaci¨®n de fuerzas de seguridad de otros pa¨ªses en septiembre de 2022.
¡°Entiendo que los Gobiernos est¨¦n preocupados porque, desde el 11-S, la manera en que los pa¨ªses occidentales investigan las transacciones il¨ªcitas es siguiendo el rastro del dinero, as¨ª que cuando no pueden seguirlo, como ocurre con el hawala, se ponen nerviosos¡±, explica G?zde G¨¹ran, una de las acad¨¦micas que m¨¢s de cerca ha investigado este sistema: ¡°La raz¨®n de su ansiedad es que el hawala no cabe dentro de los paradigmas de seguridad actuales¡±
Los migrantes entrevistados para elaborar este reportaje coinciden en que, al servir de seguro para quienes utilizan las v¨ªas clandestinas para llegar a Europa y ante la falta de acceso a otras v¨ªas para transferir dinero, el hawala ejerce una funci¨®n social y positiva. El hawaladar del Reino Unido lo resume con una respuesta irrebatible: ¡°No se pueden utilizar los bancos cuando trabajas con traficantes, puesto que est¨¢n haciendo algo ilegal¡±.
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