Las reclamaciones de Italia dificultan cerrar el pacto migratorio de la UE
Roma reclama que se reduzca el periodo en el que un pa¨ªs se responsabiliza de cada solicitante de asilo
Las reclamaciones de Italia y algunos flecos en la arquitectura de la gesti¨®n de asilo dificultan cerrar el pacto migratorio que trata de consensuar desde hace a?os la Uni¨®n Europea. Italia, en primera l¨ªnea fronteriza de llegadas irregulares, ha puesto sobre la mesa la preocupaci¨®n de los pa¨ªses del sur, que reclaman m¨¢s en ese equilibrio entre solidaridad y responsabilidad que persigue el acuerdo europeo. Italia pide, por ejemplo, que el periodo en el que un pa¨ªs est¨¢ obligado a encargarse del solicitante de asilo que ha recibido en sus fronteras se reduzca a 12 meses (ahora son 24); los pa¨ªses del norte, como Alemania, Holanda o Suecia, que acogen sobre todo movimientos secundarios desde otros pa¨ªses de la UE, quieren que ese margen sea de tres a?os. Las exigencias de Italia tambi¨¦n contemplan otros elementos de esa ¡°solidaridad obligatoria pero flexible¡±.
Los ministros del Interior de los Estados miembros negocian este jueves en Luxemburgo dos de los ¨²ltimos cap¨ªtulos del pacto migratorio ¡ªlos de la gesti¨®n de la migraci¨®n¡ª, congelado durante a?os. La propuesta de la nueva regulaci¨®n europea que ha redactado el Consejo de la UE, coordinado por Suecia (que preside este semestre), contempla pagos para los Estados miembros que reciban a solicitantes de asilo reubicados desde otros socios de la UE (las cifras est¨¢n en discusi¨®n). Propone, adem¨¢s, otros pagos para cubrir los traslados de un pa¨ªs de la Uni¨®n (de recepci¨®n) a otro (de reubicaci¨®n) y m¨¢s fondos para apoyar los reagrupamientos familiares de las familias con menores, seg¨²n un borrador de la propuesta al que ha tenido acceso EL PA?S.
La nueva regulaci¨®n se basa en el concepto de ¡°solidaridad obligatoria pero flexible¡± y plantea imponer a los socios que se nieguen a acoger a los solicitantes de asilo que les correspondan en el reparto com¨²n una contribuci¨®n de entre 10.000 y 22.000 euros por inmigrante rechazado, como adelant¨® este diario este mi¨¦rcoles. Es una horquilla amplia y la cantidad final, que ir¨¢ a la cesta de solidaridad, est¨¢ a¨²n abierta. Fuentes comunitarias apuntan que esa cifra ser¨¢ de 20.000 euros.
Los Veintisiete debaten ahora la pauta de esos tiempos de responsabilidad que preocupan a Italia, donde, con el Gobierno de ultraderecha, el tema es particularmente sensible. Otros pa¨ªses del Mediterr¨¢neo quieren, adem¨¢s, que ese periodo de responsabilidad sobre las solicitudes de los solicitantes de asilo sea m¨¢s corto si han llegado a sus fronteras en operaciones de b¨²squeda y salvamento. Rescatar a quien est¨¢ en peligro en el mar es una obligaci¨®n internacional, se?alan fuentes comunitarias.
El objetivo es sacar adelante dos de las tres regulaciones pendientes en los pr¨®ximos d¨ªas y por mayor¨ªa cualificada (no por unanimidad). Hungr¨ªa y Polonia se oponen a todo pero para avanzar en el pacto hace falta que Italia sume, no solo por el voto, tambi¨¦n porque, aunque se reuniera esa mayor¨ªa cualificada, el acuerdo no funcionar¨ªa si los cinco pa¨ªses del Mediterr¨¢neo ¡ªentre ellos Italia, Grecia o Espa?a¡ª lo rechazan. La negociaci¨®n llega todav¨ªa muy abierta a la mesa de los ministros del Interior y las posiciones todav¨ªa est¨¢n muy escoradas, no solo entre los pa¨ªses del norte y los del sur (a Italia no le convence tampoco la f¨®rmula que se usa para determinar cu¨¢ntos solicitantes de asilo acoger en toda la UE y por pa¨ªs), sino en otros frentes.
Uno de los m¨¢s importantes es qu¨¦ criterio se seguir¨¢ para devolver a las personas a las que las autoridades hayan denegado el asilo (el procedimiento, adem¨¢s, ser¨¢ m¨¢s r¨¢pido). Alemania, por ejemplo, quiere que solo se contemple la repatriaci¨®n a su pa¨ªs de origen. Otros, como, Pa¨ªses Bajos o Italia, plantean que se puedan devolver a los pa¨ªses desde los que cruzaron si esos se consideran ¡°pa¨ªses seguros¡±.
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