Trump pide a sus seguidores donaciones a su campa?a para apoyarle tras la imputaci¨®n
El magnate ha aprovechado hasta ahora los reveses judiciales para cosechar adhesiones en intenci¨®n de voto y para financiar la carrera hacia la Casa Blanca en 2024
¡°Soy un hombre inocente, no he hecho nada malo¡±, dice Donald Trump en el v¨ªdeo de cuatro minutos de duraci¨®n colgado este jueves en su red social, Truth Social, despu¨¦s de conocerse que ha sido imputado por el caso de los documentos clasificados hallados en su mansi¨®n de Mar-a-Lago (Florida). ¡°Y lucharemos contra esto como hemos estado luchando durante siete a?os¡±. En esa cita se encierra la estrategia del candidato mejor situado en la carrera de las primarias republicanas, con el 49% de apoyos, muy por delante de su principal competidor, Ron DeSantis. La victimizaci¨®n de lo que considera una caza de brujas pol¨ªtica, desatada por los dem¨®cratas, permiti¨® a Trump cosechar adhesiones masivas en abril, cuando fue imputado por primera vez por la Fiscal¨ªa de Manhattan. Apoyos de intenci¨®n de voto, pero tambi¨¦n econ¨®micos para su campa?a, tras anunciar el fiscal Alvin Bragg la acusaci¨®n por el caso Stormy Daniels (el pago de dinero negro a la actriz porno para acallar una relaci¨®n extramatrimonial). Como sostiene en el v¨ªdeo de este jueves, el corolario de la inocencia, esa victimizaci¨®n de la que ha hecho bandera, es la promesa de combatir un estado de cosas resultante de una persecuci¨®n pol¨ªtica. Un bander¨ªn de enganche emocional de votantes.
El magnate se mueve entre la victimizaci¨®n y la capitalizaci¨®n de la ofensiva judicial en su contra, pero siempre en la banda del cortoplacismo. Para los analistas resulta una inc¨®gnita determinar si el impulso puntual que han supuesto hasta ahora sus reveses judiciales se mantendr¨¢ a lo largo de la carrera hacia la Casa Blanca, y no son pocos quienes creen que el victimismo del momento (es decir, la reacci¨®n inmediata, emocional) se desinflar¨¢ a medida que avancen las muy concurridas primarias republicanas. La mayor¨ªa de los observadores tambi¨¦n considera que cuantos m¨¢s candidatos, es decir, m¨¢s ruido, mejor para Trump, poseedor de la marca m¨¢s diferenciada.
Este jueves el guion se ha repetido sin variaciones, acompa?ado del ruido de la caja registradora de su campa?a. Si a finales de marzo recaud¨® m¨¢s de cuatro millones de d¨®lares [unos 3,7 millones de euros] en las primeras 24 horas tras la decisi¨®n del gran jurado de Nueva York de imputarlo por 34 delitos por el caso Stormy Daniels, y tres millones m¨¢s en los siguientes d¨ªas, este jueves Trump se ha dirigido directamente a potenciales donantes, tradicionales o nuevos.
¡°Estamos viendo a nuestra Rep¨²blica MORIR ante nuestros propios ojos. El abogado especial nombrado por Biden [el fiscal especial Jack Smith] me ha IMPUTADO en otra caza de brujas en relaci¨®n con documentos que ten¨ªa DERECHO a desclasificar como presidente de Estados Unidos¡±, ha escrito Trump, incluidas may¨²sculas, en un mensaje de correo electr¨®nico en el que pide dinero a sus seguidores. ¡°Por favor, haz una contribuci¨®n para apoyarme y demostrar que T? NUNCA entregar¨¢s nuestro pa¨ªs a la izquierda radical¡±, concluye la nota, sugiriendo contribuciones de entre 24 y 250 d¨®lares. En abril, de los cuatro millones iniciales recaudados, el 25% proced¨ªa de nuevos donantes.
A Trump se le da de maravilla hacer de la necesidad (o la acusaci¨®n) virtud. Cualquier otro pol¨ªtico con tantos frentes abiertos habr¨ªa sucumbido, o tirado la toalla, en la primera vuelta del camino. Pero el expresidente se crece en situaciones adversas. Ni siquiera le ha hecho mella aparentemente la condena por abuso sexual y difamaci¨®n por la que en mayo fue condenado a pagar cinco millones de d¨®lares a su v¨ªctima, la escritora E Jane Carroll.
Trump ha salido inc¨®lume de los casos Stormy Daniels y Carroll, pero ?y de los papeles de Mar-a-Lago, la primera imputaci¨®n federal a un mandatario? Si los asuntos de alcoba como los que subyacen a los dos procesos citados ni siquiera han mermado su popularidad entre la base republicana m¨¢s puritana, cabe preguntarse si lo har¨¢ una causa como la de los papeles, en la que tiene enfrente nada menos que al Departamento de Justicia y a Smith, el fiscal especial nombrado por el presidente Biden para supervisar todas las causas abiertas en su contra. Enemigos con nombre y apellidos, todos ellos dem¨®cratas.
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