La demanda de ley y orden se impone en Francia tras los disturbios de la ¡®banlieue¡¯ y las crisis sociales
La l¨ªder de extrema derecha Marine Le Pen se refuerza en los sondeos mientras el presidente Emmanuel Macron prepara el relevo de algunos ministros en el Gobierno
Pasan las crisis y ella sigue reforz¨¢ndose. Lo logra con una estrategia pol¨ªticamente minimalista. Sin ruido. Pocas declaraciones y poco estridentes.
Hay una demanda de ley y orden en Francia tras los disturbios en la banlieue, en las barriadas empobrecidas del extrarradio hace tres semanas. Y la primera beneficiada, como sucedi¨® este invierno con la impopular reforma de las pensiones, es la l¨ªder de la extrema derecha, Marine Le Pen, seg¨²n los sondeos. El presidente, Emmanuel Macron, tiene previsto dirigirse esta semana a los franceses para ofrecer su diagn¨®stico de un pa¨ªs sometido a c¨ªclicas erupciones sociales.
Es la hora del balance tras meses de inestabilidad. Primero las protestas masivas, entre enero y principios de junio, contra el aumento de la edad de jubilaci¨®n a los 64 a?os y el accidentado proceso parlamentario para adoptar la reforma. Despu¨¦s, la muerte a finales de junio del joven Nahel por un disparo de la polic¨ªa en el suburbio parisiense de Nanterre y cuatro noches seguidas de violencia por toda Francia.
Macron ratific¨® el lunes en el cargo a su primera ministra, ?lisabeth Borne, y le ha ordenado preparar algunos cambios en su Gobierno. En el horizonte inmediato: c¨®mo seguir gobernando sin mayor¨ªa absoluta. A m¨¢s largo plazo: la perspectiva de la elecci¨®n presidencial de 2027 y la posibilidad de que Le Pen, tras perder ya dos veces ante el centrista Macron, sea su sucesora.
Le Pen cree haber hallado la f¨®rmula. Hace un a?o, cuando en las legislativas el Reagrupamiento Nacional (RN) desembarc¨® en la Asamblea Nacional con 89 esca?os (ahora 88) y se convirti¨® en el primer partido de oposici¨®n, orden¨® a los diputados varones que llevasen siempre corbata, s¨ªmbolo de seriedad. No quer¨ªa que su partido fuese el de las salidas de tono y los insultos y esperaba as¨ª colmar un d¨¦ficit grave: no se les ve¨ªa como una candidata ni una formaci¨®n capaces de tomar las riendas de Francia.
¡°Desde hace un a?o hay una estrategia bastante paciente y estructurada de la extrema derecha que consiste en buscar a todo precio la respetabilidad¡±, declara a EL PA?S Aurore Berg¨¦, presidenta del grupo macronista Renacimiento, el primero en la Asamblea Nacional. ¡°Nuestra responsabilidad es demostrar cu¨¢l es el proyecto pol¨ªtico de la extrema derecha y por qu¨¦ este proyecto pol¨ªtico, desde el punto de vista, social, cultural, econ¨®mico, ser¨ªa extremadamente negativo para nuestro pa¨ªs¡±.
La reacci¨®n de Le Pen a la muerte de Nahel y los disturbios son un ejemplo de esta estrategia. Y de sus resultados. Otros pol¨ªticos de extrema derecha, como el minoritario ?ric Zemmour, hablaban de ¡°proleg¨®menos de guerra civil¡± ante las im¨¢genes de fuego y destrucci¨®n. Los Republicanos (LR), la derecha hist¨®ricamente moderada y aliada en Europa al PP espa?ol, tambi¨¦n sacaron la artiller¨ªa ret¨®rica y le exigieron a Macron el estado de excepci¨®n, mientras uno de sus dirigentes, Bruno Retailleau, describ¨ªa as¨ª a los responsables de los altercados: ¡°Sin duda son franceses, pero son franceses por su identidad y, desgraciadamente, en la segunda y tercera generaci¨®n [de descendientes de inmigrantes] hay una especie de regresi¨®n hacia los or¨ªgenes ¨¦tnicos¡±.
Mientras tanto, la l¨ªder del RN ¡ªpartido que desde su fundaci¨®n hace medio siglo tiene en el rechazo a la inmigraci¨®n uno de sus pilares y ha afrontado constantes acusaciones de racismo y xenofobia¡ª se absten¨ªa de cargar las tintas m¨¢s de la cuenta. Defendi¨® a la polic¨ªa mientras Macron mostraba empat¨ªa con el fallecido y su familia, pero redujo su presencia p¨²blica aquellos d¨ªas y, sobre todo, renunci¨® a la ret¨®rica m¨¢s agresiva que s¨ª usaron Zemmour y algunos en LR. El resultado es que, desde hace 15 d¨ªas, todos los sondeos reflejan que Le Pen se consolida como principal fuerza de oposici¨®n.
Al mismo tiempo, la izquierda ¡ªdominada por La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc M¨¦lenchon, partido hermano del espa?ol Podemos¡ª sale tocada de esta crisis. Hay franceses, tambi¨¦n de izquierdas, que no entendieron que M¨¦lenchon se negase a llamar a la calma cuando estallaron los disturbios, y centrase todas sus cr¨ªticas en la violencia de la polic¨ªa. Que finalmente interviniese para pedir a los violentos que dejasen de destrozar escuelas y bibliotecas, sin mencionar comisar¨ªas o comercios, tampoco arregl¨® las cosas.
En un editorial durante los altercados, el diario Le Monde calific¨® al sector m¨¦lenchonista como ¡°una izquierda insurreccional que apuesta por el aumento de la violencia y la instiga para intentar derrumbar el r¨¦gimen¡±. Desde el macronismo se les acusa de hacer el juego a la extrema derecha, que aparece como un polo de buenas maneras parlamentarias por contraste con la oposici¨®n m¨¢s ruidosa de esta izquierda.
Vincent Tiberj, soci¨®logo pol¨ªtico y profesor en el instituto de estudios Sciences Po de Burdeos, ve otras causas en el auge de Le Pen y se pregunta: ¡°?Acaso Marine Le Pen no sale reforzada porque todo el mundo dice que sale reforzada? Cuando la mayor¨ªa macronista hace una equivalencia entre la extrema izquierda y la extrema derecha, y considera incluso que la extrema derecha es m¨¢s republicana que la extrema izquierda, como hizo durante el debate de las pensiones, ?no refuerza esto a la extrema derecha?¡±
Entre las cinco personalidades pol¨ªticas favoritas de los franceses, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo del instituto demosc¨®pico Ipsos, figuran hoy tres pol¨ªticos de extrema derecha: la propia Le Pen; su mano derecha y presidente de su partido, Jordan Bardella; y Marion Mar¨¦chal, sobrina de Le Pen y disidente de su partido. Ocupan la segunda, tercera y quinta posici¨®n, respectivamente. El primero es, con un 42% de opiniones favorables, el ex primer ministro ?douard Philippe, conservador moderado y presidenciable en 2027 (y el cuarto es el ministro de Econom¨ªa y Finanzas, Bruno Le Maire). Respecto al anterior sondeo, publicado en mayo, antes de los disturbios, Le Pen aumenta dos puntos, hasta un 37%; Bardella, cuatro; y Mar¨¦chal, tres. M¨¦lenchon, en cambio, recula tres puntos, hasta un 22%. Macron, uno, hasta el 29%.
Los disturbios han dejado huella. Comenta por videoconferencia Brice Teinturier, director general delegado de Ipsos-Francia: ¡°La extrema violencia, la juventud de los participantes, las escenas de saqueos, y el hecho de que una parte de estas personas atacasen bienes p¨²blicos, servicios p¨²blicos en sus barrios: todo esto dej¨® al pa¨ªs estupefacto¡±. Sostiene Berg¨¦, presidenta del grupo macronista en la Asamblea Nacional: ¡°Hay una expectativa de respeto y autoridad en la sociedad, y esto no son valores de extrema derecha, son valores republicanos que nosotros debemos defender¡±. Y a?ade: ¡°Desde el momento en que hay un fen¨®meno de violencias importante (...), evidentemente que la primera respuesta debe ser de orden y firmeza. No para agradar a la extrema derecha, sino para decir a los franceses que el orden se mantiene.¡±.
?Todo despejado para la victoria de Le Pen en 2027? La predicci¨®n ser¨ªa precipitada.
¡°Hay una demanda de orden y autoridad¡±, constata Teinturier, ante de subrayar que ¡°hay muchos factores que favorecen a Marine Le Pen¡±. Pero avisa: ¡°No hay que olvidar que uno de cada dos franceses contin¨²an pensando que el RN es peligroso para la democracia y que sigue teniendo en la opini¨®n p¨²blica dificultades para ser cre¨ªble en todos los temas, aunque es m¨¢s cre¨ªble en inmigraci¨®n y seguridad, y lo es m¨¢s que ayer sobre el poder adquisitivo. Adem¨¢s, no se le percibe a¨²n como un partido capaz de alinear equipos de gobierno competentes y de gobernar el pa¨ªs de manera satisfactoria. As¨ª que no todo est¨¢ decidido¡±.
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