Biden acerca a Jap¨®n y Corea del Sur para unir fuerzas frente al poder de China

Camp David, la residencia de descanso presidencial en las monta?as de Catoctin, en Maryland, es la historia viva de la diplomacia estadounidense. Joe Biden ha elegido el escenario r¨²stico y relajado donde se negoci¨® la paz entre Egipto e Israel en 1978 para recibir este viernes al primer ministro de Jap¨®n, Fumio Kishida, y al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol. Ser¨¢ la primera cumbre trilateral entre los l¨ªderes y en ella Washington quiere cimentar una alianza con Tokio y Se¨²l que incluya una relaci¨®n m¨¢s fluida y la celebraci¨®n de maniobras militares conjuntas. Estados Unidos quiere acercar entre s¨ª a sus dos principales aliados asi¨¢ticos para contrarrestar el poder de China en la regi¨®n.

Como anteriores presidentes, Biden usa ocasionalmente Camp David, a algo m¨¢s de una hora de Washington, como retiro y lugar de trabajo. All¨ª se llev¨® a su equipo para negociar la suspensi¨®n del techo de deuda. Pero esta es la primera vez en sus m¨¢s de dos a?os y medio de presidencia que recurre a ese lugar para recibir a l¨ªderes internacionales, en un gesto que muestra la importancia que concede a esta cumbre trilateral.

Jap¨®n y Corea del Sur han mantenido unas relaciones de recelo, desconfianza y frialdad desde la II Guerra Mundial. Sin embargo, ante el poder de China y la amenaza de Corea del Norte, han ido venciendo sus reticencias y estrechando relaciones como aliados naturales en el actual contexto geopol¨ªtico. Biden quiere consolidar ese acercamiento. Washington tiene planes para convertir la cumbre trilateral en un evento anual y tambi¨¦n plantea para abrir una l¨ªnea telef¨®nica de crisis a tres bandas.

Los tres l¨ªderes se hab¨ªan encontrado ya en el contexto de cumbres internacionales m¨¢s amplias, pero esta vez lo hacen a solas, como remarc¨® este martes en Washington el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. ¡°Esta cumbre se celebra en un momento en que nuestra regi¨®n y el mundo est¨¢n siendo puestos a prueba por la competencia geopol¨ªtica, la crisis clim¨¢tica, la guerra de agresi¨®n de Rusia contra Ucrania y las provocaciones nucleares. Nuestro compromiso reforzado forma parte de nuestros esfuerzos m¨¢s amplios para revitalizar, fortalecer y unir nuestras alianzas y asociaciones y, en este caso, para ayudar a hacer realidad una visi¨®n compartida de un Indo-Pac¨ªfico libre y abierto, pr¨®spero, seguro, resistente y conectado¡±, se?al¨® Blinken en rueda de prensa.

En su etapa como vicesecretario de Estado bajo la presidencia de Barack Obama, esa relaci¨®n trilateral ya fue una de las prioridades de Blinken. El jefe de la diplomacia estadounidense se?al¨® que los l¨ªderes tendr¨¢n la oportunidad de debatir y reforzar la cooperaci¨®n pr¨¢ctica en una serie de prioridades compartidas, ¡°desde la seguridad f¨ªsica a la seguridad econ¨®mica, desde la ayuda humanitaria a la financiaci¨®n del desarrollo, desde la salud mundial a las tecnolog¨ªas cr¨ªticas y emergentes¡±, seg¨²n dijo.

¡°Lo que ver¨¢n el viernes es un conjunto muy ambicioso de iniciativas que pretenden afianzar el compromiso trilateral, tanto ahora como en el futuro¡±, declar¨® este mi¨¦rcoles Kurt Campbell, el responsable de la regi¨®n Indo-Pac¨ªfico dentro del Consejo de Seguridad nacional de la Casa Blanca en un acto de la Brookings Institution, en el que alab¨® el acercamiento entre los dos pa¨ªses: ¡°Lo que han hecho el presidente Yoon y el primer ministro Kishida ha superado las expectativas. A veces, en contra del consejo de sus propios consejeros y equipo, han tomado medidas que elevan la relaci¨®n Jap¨®n-Corea del Sur a un nuevo plano¡±.

Agravios hist¨®ricos

Yoon ha tenido que afrontar cr¨ªticas internas por la mejora de sus relaciones con Jap¨®n, tratando de superar los agravios hist¨®ricos, especialmente el referido a la esclavitud sexual durante la II Guerra Mundial. Se calcula que hasta 200.000 mujeres en distintos pa¨ªses asi¨¢ticos fueron enga?adas u obligadas a prostituirse en los burdeles del ej¨¦rcito imperial japon¨¦s, muchas de ellas en Corea del Sur. Se¨²l y Tokio han ido dando pasos en cooperaci¨®n econ¨®mica, militar y tecnol¨®gica.

Estados Unidos tiene alianzas bilaterales tanto con Corea del Sur como con Jap¨®n, pero quiere reforzar la relaci¨®n a tres bandas, aunque no se plantea un acuerdo de defensa conjunto por ahora. ¡°Creo que podemos imaginar un futuro con m¨¢s ambici¨®n, pero (...) la clave es no pasarse de la raya, ir paso a paso para construir adecuadamente y no ir m¨¢s all¨¢ del contexto dom¨¦stico del que nos ocupamos¡±, explic¨® Campbell.

En su primer viaje a Asia, en mayo de 2022, Biden visit¨® tanto Se¨²l como Tokio, provocando el malestar chino ante lo que Pek¨ªn ya percib¨ªa como un intento de forjar una alianza trilateral.

El presidente de Corea del Sur visit¨® la Casa Blanca en abril pasado con el acento puesto en la amenaza nuclear procedente de su vecino del norte. Washington estrech¨® su cooperaci¨®n con Se¨²l en relaci¨®n con el uso de armamento nuclear para contrarrestar las amenazas de Corea del Norte y el Gobierno surcoreano mantuvo su compromiso de no desarrollar sus propias armas nucleares. Biden y Yoon se comprometieron a ¡°desarrollar una relaci¨®n de defensa mutua cada vez m¨¢s s¨®lida¡± y reafirmaron su compromiso con la defensa combinada en virtud del Tratado de Defensa Mutua entre ambos pa¨ªses. ¡°Un ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o sus aliados y socios es inaceptable y supondr¨¢ el fin de cualquier r¨¦gimen que lleve a cabo una acci¨®n de este tipo¡±, dijo Biden durante la conferencia de prensa posterior a la reuni¨®n.

Antes, en enero, Biden recibi¨® al primer ministro japon¨¦s, Fumio Kishida, y subray¨® que Estados Unidos est¨¢ ¡°total, absoluta, exhaustivamente comprometido¡± con la defensa de Jap¨®n. Ambos acordaron promover el papel militar de Jap¨®n en Asia y modernizar la alianza bilateral, fundamental para ambos pa¨ªses frente a la amenaza que los dos perciben en el auge de China.

Han sido el creciente poder de China y la amenaza de Corea del Norte, especialmente tras la invasi¨®n de Ucrania por Rusia, los que han contribuido a estrechar esa relaci¨®n entre Jap¨®n y Corea del Sur. En el contexto de la rivalidad geoestrat¨¦gica entre Estados Unidos y China, Biden quiere consolidar ese acercamiento como contrapeso frente a la superpotecia asi¨¢tica.

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