Xi Jinping tiende una mano diplom¨¢tica a Bachar el Asad con la firma en China de una ¡°asociaci¨®n estrat¨¦gica¡±
El l¨ªder sirio, aislado por Occidente, acude al gigante asi¨¢tico en busca de ayuda para reflotar una econom¨ªa en ca¨ªda libre
El presidente de China, Xi Jinping, y su hom¨®logo sirio, Bachar el Asad, han anunciado durante un encuentro este viernes el establecimiento de una ¡°asociaci¨®n estrat¨¦gica¡±. El gesto de Pek¨ªn supone un valioso aliento diplom¨¢tico hacia un l¨ªder aislado por Occidente y en busca de reconocimiento internacional. Desde que arranc¨® la guerra en Siria en 2011, el mandatario apenas ha pisado Rusia e Ir¨¢n ¨Dsus principales aliados¨D y, m¨¢s recientemente, los pa¨ªses ¨¢rabes que le han vuelto a tender la mano. El Asad ha acudido a China despu¨¦s de haber sido rehabilitado como socio de la Liga ?rabe en mayo de este a?o y con la esperanza de que el gigante asi¨¢tico le ayude a reflotar una econom¨ªa en ca¨ªda libre, en la que se superpone la cat¨¢strofe humana del terremoto a la espiral de miseria acumulada por un conflicto interno cronificado.
¡°Las relaciones entre China y Siria han resistido la prueba de las cambiantes situaciones internacionales, y la amistad entre ambos pa¨ªses se ha fortalecido con el tiempo¡±, ha asegurado Xi durante el encuentro, seg¨²n la lectura de la agencia oficial Xinhua. La entrevista ha tenido lugar en la ciudad china de Hangzhou ¡ªengalanada para la apertura de los Juegos Asi¨¢ticos¡ª, donde aterriz¨® el jueves Al Asad.
El mandatario chino ha ofrecido el apoyo a Siria frente ¡°a la injerencia extranjera¡± y la salvaguarda de su ¡°soberan¨ªa e integridad territorial¡±, adem¨¢s de ayuda a la ¡°reconstrucci¨®n¡± y el fortalecimiento de su capacidad ¡°antiterrorista¡±. Xi ha defendido que Damasco encuentre una ¡°soluci¨®n pol¨ªtica¡± propia a la guerra civil y la mejora de sus relaciones con otros pa¨ªses ¨¢rabes.
El encuentro subraya el creciente inter¨¦s de la Rep¨²blica Popular en Oriente Pr¨®ximo. Y su proyecci¨®n hacia los llamados pa¨ªses del sur global, a los que China se acerca cada vez m¨¢s: Xi ha enfatizado su disposici¨®n a trabajar con Siria para ¡°salvaguardar los intereses comunes de los dos pa¨ªses y del gran n¨²mero de pa¨ªses en desarrollo¡±.
Mientras, El Asad ha loado el ¡°¨¦xito¡± del socialismo ¡°con caracter¨ªsticas chinas¡± y ha defendido que Pek¨ªn siempre ha estado del lado ¡°del derecho internacional¡± desempe?ando un papel ¡°constructivo¡±, seg¨²n Xinhua. Tambi¨¦n ha valorado las numerosas iniciativas de ambiciones mundiales lanzadas por Pek¨ªn en los ¨²ltimos a?os ¡ªde la Nueva Ruta de la Seda a la Iniciativa de Desarrollo Global¡ª y ha asegurado que su pa¨ªs ¡°participar¨¢ activamente¡± en ellas. ¡°Esta visita es extremadamente importante por su momento y sus circunstancias, porque se est¨¢ constituyendo un mundo multipolar que va a restaurar el equilibrio y la estabilidad en el mundo¡±, ha indicado, seg¨²n la agencia oficial siria, Sana. Al Asad ha mostrado su oposici¨®n a cualquier ¡°injerencia en los asuntos internos de China¡± ofreciendo su amistad ¡°incondicional y a largo plazo¡±.
El comunicado recuerda en varios pasajes al lanzado por China junto con Venezuela la semana pasada tras el encuentro de Xi con el presidente venezolano, Nicol¨¢s Maduro, otro l¨ªder con poco margen diplom¨¢tico entre las potencias occidentales, pero recibido por todo lo alto en Pek¨ªn. En ambos casos, los encuentros han concluido con la firma de varios acuerdos de cooperaci¨®n econ¨®mica y tecnol¨®gica.
China, a lo largo de la guerra siria, se ha alineado con los intereses de Damasco, aunque sin tomar parte activa en el conflicto, como s¨ª ha hecho Rusia. Pero Pek¨ªn ha vetado, junto con Mosc¨², resoluciones clave de la ONU sobre Siria y ha mostrado de forma reiterada su rechazo a ¡°cualquier intento de cambio de r¨¦gimen¡± y a la imposici¨®n de ¡°sanciones unilaterales¡± contra este pa¨ªs.
A la vez, ha tratado de incrementar la cooperaci¨®n econ¨®mica y se ha colocado en la casilla de salida para la reconstrucci¨®n de una naci¨®n devastada. En enero de 2022, Siria firm¨® un memorando de entendimiento para integrarse en la Nueva Ruta de la Seda china, el ambicioso plan de infraestructuras con el que Pek¨ªn busca conectarse al mundo. China es en estos momentos el segundo pa¨ªs del que m¨¢s productos importa Siria, despu¨¦s de Turqu¨ªa, seg¨²n el Banco Mundial.
Hay, sin embargo, un importante obst¨¢culo entre las palabras y los hechos. En 2020, Estados Unidos aprob¨® la llamada ley C¨¦sar, que extiende las sanciones a las personas y compa?¨ªas extranjeras que comercien con Damasco. ¡°Cualquiera que haga negocios con el r¨¦gimen de El Asad, est¨¦ en el lugar del mundo que est¨¦, se halla potencialmente expuesto a restricciones de viajes y sanciones financieras¡±, se?al¨® el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo. La medida reducir¨¢ previsiblemente el apetito de los inversores chinos por apostar por Siria en la actualidad.
El primer viaje desde 2004
Este es el primer viaje de El Asad a China desde 2004 y el segundo de un jefe de Estado sirio desde que ambos pa¨ªses establecieron relaciones diplom¨¢ticas, en 1956. Y supone un paso m¨¢s en el fin de su aislamiento, plasmado el pasado mayo en la aceptaci¨®n de nuevo de Damasco en la Liga ?rabe, entre abrazos de los representantes de aquellos pa¨ªses que lo hab¨ªan expulsado y apoyaban a los rebeldes al principio de la guerra.
Esta vez, el elemento econ¨®mico parece imperar sobre el simb¨®lico. El Asad controla dos tercios del territorio (y las principales ciudades) de Siria, pero su punto d¨¦bil es la desastrosa situaci¨®n econ¨®mica, que el terremoto con epicentro de Turqu¨ªa ha empeorado y motiv¨® el mes pasado el inicio de unas protestas en la ciudad de Suweida ¡ªin¨¦ditas desde el levantamiento de 2011¡ª en las que se acab¨® pidiendo su ca¨ªda. M¨¢s de un 90% de poblaci¨®n est¨¢ bajo la l¨ªnea de la pobreza y un 70% depende de la ayuda humanitaria, con la inflaci¨®n disparada y la moneda en m¨ªnimos hist¨®ricos. El cambio con el d¨®lar ha pasado de 47 libras antes de la guerra a 13.000 este jueves.
El dirigente sirio ya piensa adem¨¢s en el d¨ªa despu¨¦s, por lo que mira a Pek¨ªn para la ingente financiaci¨®n de la reconstrucci¨®n del pa¨ªs cuando acabe la guerra, que ha causado unos 500.000 muertos y 13 millones de desplazados y refugiados.
China lleva tiempo expandiendo su ¨¢rea de influencia en Oriente Pr¨®ximo, donde domina la sensaci¨®n de que Estados Unidos est¨¢ de retirada, como en Afganist¨¢n (2021) y, parcialmente dos a?os antes, del propio norte de Siria. El mayor ¨¦xito de Pek¨ªn ha sido facilitar el restablecimiento de relaciones diplom¨¢ticas a principios de a?o entre Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª, que acaban de restituir sus embajadores. Ambos pa¨ªses se han sumado, con el apoyo de China, a una reciente ampliaci¨®n del club de los BRICS, el foro de los pa¨ªses emergentes: otra pieza en movimiento del complejo puzle de la geopol¨ªtica mundial.
Adem¨¢s, Pek¨ªn ha vuelto a ofrecerse para ayudar a resolver el conflicto entre israel¨ªes y palestinos, tradicional territorio de Washington. El pasado junio, durante una visita del presidente palestino, Mahmud Abbas, Xi Jinping propuso un plan de paz en tres partes similar al que present¨® en 2013. Pek¨ªn tambi¨¦n ofreci¨® mediar en 2017 y 2021. El pasado junio, el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, desvel¨® una invitaci¨®n a Pek¨ªn ¡ªsin especificar la fecha¡ª de la que hab¨ªa dado cuenta a sus aliados estadounidenses. El viaje a¨²n no ha tenido lugar.
El mes pasado, en un encuentro con los corresponsales extranjeros en la ciudad cisjordana de Ramala, el ministro palestino de Exteriores, Riad Al Maliki, se mostr¨® abierto a que Pek¨ªn se involucrase en un eventual di¨¢logo: ¡°Si realmente hay proceso de paz en el futuro [est¨¢ paralizado desde 2014], ?por qu¨¦ no?¡±, dijo. ¡°Obviamente, China quiere incrementar su presencia en Oriente Pr¨®ximo. No solo econ¨®mica, sino tambi¨¦n pol¨ªtica, para reflejar su propio peso pol¨ªtico como potencia mundial¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.