De tener que conformarse con los ¡°papeles de gorda¡± a los 14 a?os a ser una estrella: C¨®mo Kate Winslet luch¨® por la verdad de su cuerpo

Titanic hab¨ªa arrasado, y su protagonista, Kate Winslet, de 22 a?os, ya era una superestrella. En ¨¦poca de modelos delgadas como Kate Moss, sus curvas estaban presentes en todas las revistas y alfombras rojas. En una entrevista en directo en la televisi¨®n brit¨¢nica, una mujer en la audiencia quiso hacer una pregunta: ¡°Hay muchas fotos en la prensa haciendo comparaciones de antes y despu¨¦s sobre c¨®mo fluct¨²a tu peso. ?Es real eso, Kate?¡±. La actriz, sorprendida, y entre risas inc¨®modas, responde como puede. ¡°?De qu¨¦ me hablas? ?No estamos cansados del tema del peso? Soy un ser humano, subimos y bajamos. Lo que aparece en los peri¨®dicos me pone enferma. Muchas j¨®venes se ven influidas por esas cosas, y debemos pararlo¡±.

Ese momento televisivo forma parte del archivo al que accede el documental franc¨¦s de 50 minutos Kate Winslet: en busca de lo aut¨¦ntico (producido por Arte y que puede verse en Movistar Plus+) para construir el perfil de la carrera de una de la int¨¦rprete m¨¢s influyente de su generaci¨®n. ¡°No s¨¦ si es la mejor, pero es ¨²nica. No hay nadie igual¡±, apunta su directora, Claire Duguet, a EL PA?S en Unifrance, mercado franc¨¦s del cine y televisi¨®n en Par¨ªs donde el peri¨®dico acude invitado por la organizaci¨®n. ¡°La respuesta que da ella es buen¨ªsima, pero espero que hoy nadie hiciera esa pregunta¡±.

Entonces la c¨®mica Joan Rivers, por ejemplo, bromeaba tambi¨¦n as¨ª: ¡°Si Kate Winslet hubiera perdido unos kilos, el Titanic jam¨¢s se hubiera hundido¡±. Porque la actriz de Reading, que roza los 50 y en marzo estrena el biopic de la fotoperiodista Lee Miller, recib¨ªa insinuaciones constantes sobre su peso. ¡°Una de las primeras cosas que me atrajo de ella es que no intentaba ser la m¨¢s guapa. Era bell¨ªsima, pero no lo forzaba. Y por suerte todas las elecciones que vinieron despu¨¦s mantuvieron un criterio¡±, explica la directora, criada cinematogr¨¢ficamente junto a Agn¨¨s Varda (fue su ayudante durante 20 a?os) y que dice que lleva fascinada con la actriz desde los 17 a?os, desde Criaturas celestiales.

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Tr¨¢iler de la serie 'Mare of Easttown'

La directora no ha hablado, aun as¨ª, con Winslet, y es consciente de que quiz¨¢s le habr¨ªa gustado m¨¢s hacer una retrospectiva pasados los 50 y que no solo llegara a la serie Mare of Easttown (en cuya escena sexual se opuso al retoque digital). Pero Duguet ten¨ªa claro el mensaje que quer¨ªa retratar: ¡°Buscaba mostrar lo consistente que es su carrera¡±, dibujar la figura de una mujer al natural que ha luchado contra los que criticaban su aspecto, que no se ha dejado llevar por los cantos de superproducciones ni la comedia rom¨¢ntica (¡°quiero retratar vidas alineadas¡±, afirma en el documental), en¨¦rgicamente contra el b¨®tox (¡°tengo las arrugas de mi cara, y el privilegio de no esconder mi verdadero yo¡±, dice en otra intervenci¨®n) y que incluso llev¨® en 2003 a la revista GQ a los tribunales por usar Photoshop en una portada.

Clase obrera, una rareza brit¨¢nica

Tambi¨¦n una int¨¦rprete que, al contrario que gran parte de actores brit¨¢nicos, lleg¨® a la fama desde el mundo obrero. Un estudio de The Creative Industries Policy and Evidence Centre para Channel 4 concluy¨® en 2024 que solo uno de cada 12 creativos en el cine y la televisi¨®n de Reino Unido son de clase trabajadora, m¨ªnimo en m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°Es relevante, porque dan otra mirada. En los cincuenta buscaron a James Dean o Marlon Brando en la calle, porque ten¨ªan algo que no aportaba Cary Grant¡±, apunta Duguet, que recuerda que Winslet dijo en alguna entrevista que su familia ¡°necesit¨® ayuda social para tener comida. Quiz¨¢s eso es por lo que siempre despreci¨® el sistema de estrellas¡±.

Esa concepci¨®n de la vida se traslada a su cine. Los largos silencios que utiliza la actriz en pel¨ªculas como Revolutionary Road y Wonder Wheel se estudian en el documental como m¨¦todo interpretativo: ¡°Creo que est¨¢ conectado. En la realidad lucha por decir que hace lo que quiere con su vida, su cuerpo y su imagen. Pero es una actriz muy f¨ªsica, as¨ª que utiliza todos sus m¨²sculos. No quiere conformarse con tener un cuerpo perfecto, porque es parte de su talento y su instrumento de expresi¨®n. Y si la obligaran a estar delgada, no estar¨ªa contenta con su herramienta de trabajo. No podr¨ªa darlo todo¡±, explica esta directora francesa de 47 a?os, que en otros de sus documentales analiz¨® las figuras de Betty Boop o Truffaut y Goddard.

El paso de los a?os, y movimientos como el Me Too, sin embargo, tambi¨¦n han dado nuevas perspectivas a la Winslet madura. ¡°Estoy frustrada conmigo misma¡±, se arrepent¨ªa en una entrevista promocionando Ammonite en 2020: ¡°He utilizado mi voz, nunca me he sentido forzada, y acept¨¦ todo lo que he hecho. Pero, mirando el pasado, s¨ª me grabaron desde una luz que hac¨ªa ver mi cuerpo de una manera distinta y que me objetiviz¨®¡±. Duguet cree que esa cr¨ªtica se refiere a Juegos secretos de Todd Field. Hoy la directora ve aquella pel¨ªcula con otra mirada. En Ammonite, en cambio, coreografi¨® las escenas sexuales junto a Saoirse Ronan para encontrar nuevas perspectivas y huir de la mirada masculina, lo que hoy se llama female gaze. ¡°Fue un soplo de aire fresco, todo era nuevo¡±, reconoc¨ªa Winslet.

¡°Vemos que hay una serie de actrices de Hollywood que buscan directoras europeas, en Babygirl o en La sustancia, para hallar esa mirada diferente al sexo. Pero Winslet fue siempre consciente de su cuerpo¡±, explica Duguet. Lo fue cuando le abrieron su primera web con Sentido y sensibilidad, a los 19 a?os. Cuando con 11 interpret¨® a Alicia en el Pa¨ªs de las maravillas en el teatro de su colegio. Y cuando con 14 un profesor le dijo que le ir¨ªa bien si se conformara con los papeles de gorda. ¡°M¨ªrame ahora¡±, respondi¨® al recoger su tercer premio BAFTA por la pel¨ªcula Steve Jobs.