Los votantes suizos se inclinan hacia la derecha marcados por el debate migratorio
El pa¨ªs alpino celebra este domingo unas elecciones parlamentarias en las que se prev¨¦ la recuperaci¨®n del partido nacionalista y populista SVP y una ca¨ªda de los Verdes
Suiza elige este domingo un nuevo Parlamento que previsiblemente se inclinar¨¢ hacia la derecha, con una recuperaci¨®n de votos por parte de la principal formaci¨®n, el nacionalista y populista SVP (Partido Popular Suizo, en sus siglas en alem¨¢n), seg¨²n auguran las encuestas. Aunque estas no prev¨¦n cambios dr¨¢sticos en el escenario pol¨ªtico, s¨ª pronostican un aumento hasta en torno al 28% para esta fuerza (un aumento de entre 2,5 y 3 puntos) y un retroceso de los Verdes, que dieron un salto hace cuatro a?os impulsados por el debate de la lucha contra el cambio clim¨¢tico y lograron un 13,5% de los votos que ahora se quedar¨ªa en el entorno del 10% ¨Dlos socialdem¨®cratas del SP se mantienen en los sondeos como segunda fuerza con cerca del 18%, mientras los liberales del FDP y el partido Centro se disputan la tercera posici¨®n, con alrededor del 14%¨D. Si bien el calentamiento global contin¨²a entre las preocupaciones del electorado, ha vuelto a ganar peso el debate migratorio y de asilo, el principal caballo de batalla del SVP.
¡°La cuesti¨®n de la migraci¨®n ilegal no es ahora tan visible en Suiza, pero s¨ª en los pa¨ªses alrededor, en Alemania e Italia, y en Grecia, y eso influye en la percepci¨®n del electorado. En los pa¨ªses vecinos se est¨¢ gestando una crisis migratoria y eso sensibiliza a la poblaci¨®n¡±, explica por videoconferencia Daniel K¨¹bler, polit¨®logo de la Universidad de Z¨²rich.
La derecha nacionalista no solo ha centrado su campa?a en el freno a la entrada de extranjeros ¨Duno de sus lemas es ¡°llegan demasiados y son los equivocados¡±¨D, sino que ha lanzado tambi¨¦n una iniciativa popular con la que los votantes deber¨¢n decidir en las urnas si se toman medidas dr¨¢sticas para limitar el crecimiento de la poblaci¨®n a un m¨¢ximo de 10 millones de personas en 2050. Suiza ronda ya los nueve millones de habitantes, de los cuales cerca de una cuarta parte son extranjeros.
Tras el par¨®n de la pandemia, el saldo migratorio ha vuelto a crecer, hasta las 68.800 personas en 2022 (frente a 53.800 en 2020, seg¨²n datos oficiales), y tambi¨¦n las peticiones de asilo (24.511 en 2022 frente a 14.928 el a?o anterior), a lo que se suman en torno a 84.000 refugiados ucranios desde la invasi¨®n rusa.
Con sus recurrentes propuestas de cerrar las puertas a la inmigraci¨®n (en ocasiones con esl¨®ganes de tintes xen¨®fobos), el SVP tambi¨¦n apunta a la libre circulaci¨®n de personas acordada en 2002 con la UE, de la que no forma parte, y que ha intentado frenar en los ¨²ltimos a?os con varias iniciativas. Frente a un balance positivo en los informes del Gobierno y de las patronales sobre la incorporaci¨®n de migrantes de la UE (y Noruega, Islandia y Liechtenstein como miembros de la Asociaci¨®n Europea de Libre Comercio) como fuerza laboral al pa¨ªs ¨Dsuponen una media de dos tercios de las entradas al pa¨ªs en los ¨²ltimos 20 a?os¨D, el SVP dibuja un sombr¨ªo escenario de sobrepoblaci¨®n y falta de espacio en la peque?a rep¨²blica alpina, adem¨¢s de azuzar el sentimiento nacionalista y de se?as de identidad como la neutralidad o la democracia directa que caracteriza su sistema pol¨ªtico.
La derecha populista suiza conf¨ªa en ganar voto perdido hace cuatro a?os en un contexto europeo de auge de partidos ultras como AfD en Alemania, que tambi¨¦n tienen el rechazo a la inmigraci¨®n entre sus prioridades, pero su fuerza entre el electorado no es nueva. Su m¨¢ximo hist¨®rico se remonta a 2015, cuando logr¨® un 29,4% de los votos. ¡°El crecimiento del SVP fue por as¨ª decirlo vanguardista, a contracorriente, y ahora parece que puede recuperar parte de la p¨¦rdida, seg¨²n las encuestas, pero no parece que vaya a lograr un m¨¢ximo hist¨®rico, como se apunta en otros pa¨ªses. El SVP creci¨® antes, est¨¢ integrado en las instituciones, es el partido m¨¢s grande. No es algo inusual en el sistema suizo, frente al reto que supone en otros pa¨ªses¡±, apunta por tel¨¦fono Fabio Wasserfallen, polit¨®logo de la Universidad de Berna y uno de los responsables del instituto de estudios demosc¨®picos Leewas.
En el otro lado de la balanza se sit¨²an los Verdes, que pierden tracci¨®n y no logran seguir capitalizando la lucha contra el cambio clim¨¢tico que les convirti¨® en el gran ganador de las elecciones de 2019, junto al partido de los Verdes Liberales (GLP), al que se augura una bajada tambi¨¦n, pero menor. El Parlamento ha aprobado en la legislatura que se acaba una nueva ley de lucha contra el cambio clim¨¢tico, pero otros partidos tambi¨¦n sit¨²an la protecci¨®n del medio ambiente entre sus objetivos. ¡°Ya no est¨¢ tan claro en qu¨¦ se diferencian Verdes y SP en la cuesti¨®n del medio ambiente¡±, apunta K¨¹bler.
Tras una legislatura marcada por la pandemia y las consecuencias de la guerra de Ucrania, los sondeos destacan entre las principales preocupaciones de los votantes los costes de la sanidad, que se han situado en el primer lugar ante el anuncio de una fuerte subida el a?o pr¨®ximo para sostener el sistema p¨²blico-privado. Tambi¨¦n en el incremento del coste de los alquileres, la energ¨ªa y la cesta de la compra (pese a una inflaci¨®n contenida del 2,8% de media durante 2022), o la seguridad en las pensiones, adem¨¢s de la migraci¨®n y el asilo, y el calentamiento global.
En cambio, la pol¨ªtica exterior, y singularmente la relaci¨®n con la UE, no ha encontrado espacio en una campa?a marcada por los temas nacionales. El Gobierno suizo rompi¨® en mayo de 2021 las negociaciones para firmar un nuevo acuerdo marco institucional con Bruselas que ambas partes comenzaron a perfilar en 2014 para actualizar y consolidar los acuerdos bilaterales firmados en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas y que dan al pa¨ªs un acceso privilegiado y sin trabas al mercado ¨²nico, y que incluyen la libre circulaci¨®n de personas entre ambas partes y la pertenencia al espacio Schengen. Tras una etapa de tensi¨®n, las conversaciones para el acuerdo marco se han retomado, pero mientras no haya una conclusi¨®n, Bruselas no actualizar¨¢ los pactos bilaterales existentes ni firmar¨¢ otros nuevos. En esa tesitura, los partidos suizos han optado por no tocar en campa?a un tema que les divide y no parece puntuar entre los votantes. ¡°Los costes de la sanidad son ahora el tema principal, la poblaci¨®n lo nota en el bolsillo. La erosi¨®n de los acuerdos bilaterales y la cooperaci¨®n institucional con la UE no es algo que preocupe a la gente en la vida cotidiana, es muy abstracto y casi nadie tiene una relaci¨®n directa con el problema¡±, explica Wasserfallen.
Bruselas, en cualquier caso, urge a acelerar un acuerdo, con lo que la relaci¨®n Suiza-UE ser¨¢ un asunto destacado en la pr¨®xima legislatura. Pero de momento la pelota est¨¢ en el tejado del Gobierno federal y los votantes ¡°tienen la intuici¨®n de que no importa mucho a qui¨¦n se vote en relaci¨®n con este asunto¡±, a?ade el polit¨®logo de Berna. Ello se debe tambi¨¦n a que la elecci¨®n del nuevo Parlamento (200 esca?os en la C¨¢mara baja y 46 en la alta) no implica en el sistema suizo un cambio de Ejecutivo, un ¨®rgano colegiado de siete representantes que se renueva o confirma en diciembre y que sigue una regla de reparto entre los principales partidos establecida en 1959. De momento, solo se reajust¨® en 2003 para dar m¨¢s peso a los ultranacionalistas ante su crecimiento en las urnas.
Tras debates intensos sobre la guerra en Ucrania y la b¨²squeda por parte de varios partidos de una soluci¨®n a la prohibici¨®n suiza de reexportar a Kiev armas vendidas a terceros pa¨ªses ¨Duna cuesti¨®n que sigue sobre la mesa¨D por el choque con la neutralidad helv¨¦tica, el conflicto tambi¨¦n se ha mantenido en segundo plano en la campa?a electoral. ¡°La neutralidad es otro tema del que no se quiere hablar ahora y que ser¨¢, junto a la relaci¨®n con la UE, importante en la pr¨®xima legislatura. La guerra de Ucrania ha mostrado dos cosas: que la neutralidad y prohibici¨®n de reexportar armas es un asunto problem¨¢tico cuando se quiere ser percibido como socio fiable en el sistema de seguridad europea, y tambi¨¦n que hay un interrogante sobre si el ej¨¦rcito podr¨ªa defender al pa¨ªs¡±, destaca Daniel K¨¹bler.
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