Ucrania potencia la producci¨®n de armamento propio en f¨¢bricas secretas
Kiev quiere impulsar su industria militar ante el riesgo de que se agote el suministro de armas de sus aliados
La furgoneta recoge al periodista en un aparcamiento de una ciudad del centro de Ucrania. Las ventanas del veh¨ªculo est¨¢n cubiertas con telas oscuras, para que los pasajeros no identifiquen el camino que seguir¨¢n. Tambi¨¦n hay que desconectar los m¨®viles. La furgoneta da varias vueltas hasta que llega a su destino: una f¨¢brica de Metinvest, el mayor grupo empresarial de Ucrania. En una de las naves del lugar se est¨¢n ensamblando rodillos antiminas para tanques, una herramienta fundamental para abrir camino entre las l¨ªneas de defensas rusas. Son una tecnolog¨ªa fundamental para el ej¨¦rcito ucranio, un ejemplo, de muchos, del esfuerzo que est¨¢ realizando el sector privado ucranio para potenciar su industria militar y dejar de ser dependiente de la ayuda internacional.
El mayor accionista de Metinvest es Rinat Ajm¨¦tov. En Europa es, sobre todo, conocido por ser el propietario del club de f¨²tbol Shaktar Donetsk, habitual participante en la Liga de Campeones; en Ucrania es el hombre m¨¢s rico del pa¨ªs. Ajm¨¦tov es de Donetsk, la principal ciudad de la regi¨®n de Donb¨¢s, anexionada ilegalmente por Rusia. Metinvest es un gigante sider¨²rgico que la guerra ha dejado tocado: ha perdido la acerer¨ªa Azovstal, la mayor del pa¨ªs, en Mariupol, tambi¨¦n ocupada por el invasor, y ha dejado de tener activa su f¨¢brica de coque, la m¨¢s grande de Europa de este combustible derivado del carb¨®n b¨¢sico para los hornos metal¨²rgicos, en el municipio de Avdiivka, actualmente sitiado por las fuerzas rusas.
Ajm¨¦tov, su conglomerado industrial y tambi¨¦n su club de f¨²tbol abandonaron Donetsk cuando el separatismo prorruso tom¨® el control de la ciudad en 2014. ?l se mantuvo fiel a Ucrania, a diferencia de otros oligarcas de Donb¨¢s que sentaron las bases de sus fortunas en la d¨¦cada de los noventa, a partir de la privatizaci¨®n de los activos de la reci¨¦n desaparecida Uni¨®n Sovi¨¦tica. Con la invasi¨®n a gran escala iniciada en febrero de 2022, la influencia de Ajm¨¦tov se ha visto cuestionada por las nuevas leyes firmadas por el presidente, Volod¨ªmir Zelenski, exigidas por la UE para reducir el poder pol¨ªtico que tienen los oligarcas. Pero su empe?o en defender a Ucrania se ha mantenido intacto y por primera vez, Metinvest se ha involucrado en la industria de defensa. Lo ha hecho en un momento en el que la presidencia considera cuesti¨®n de vida o muerte levantar la industria militar nacional.
¡°Si no ayudamos nosotros, no lo har¨¢ nadie¡±, dice Igor ¡ªno quiere facilitar su apellido¡ª, portavoz del proyecto de Metinvest de producci¨®n de los rodillos antiminas. Fabrican una media de cinco o seis al mes, lo que les da la plantilla con la que cuentan y, sobre todo, las instalaciones que pueden ser seguras ante los recurrentes bombardeos enemigos contra infraestructuras industriales. ¡°Muchos empleados de Metinvest est¨¢n en el ej¨¦rcito y nos faltan f¨¢bricas¡±, confirma Igor. La p¨¦rdida de la planta de coque de Avdiivka es un serio contratiempo, confirma este portavoz, tambi¨¦n el par¨®n de m¨²ltiples minas de carb¨®n en Donb¨¢s. Ucrania era uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo en este mineral, pero la guerra ha reducido este recurso natural disponible y los precios se han disparado. El resultado es que si antes de la guerra, la tonelada de carb¨®n costaba 300 d¨®lares, su precio ahora es de 550 d¨®lares, seg¨²n ?gor.
Los rodillos antiminas de Metinvest entraron en activo el pasado verano, en plena contraofensiva en el frente de Zaporiyia. Las defensas rusas en esta parte de la l¨ªnea de combate y tambi¨¦n en la provincia de Donetsk est¨¢n protegidas por los campos m¨¢s densamente minados que los analistas militares recuerdan en una guerra. Miembros del grupo de las fuerzas especiales Tor estimaban el pasado septiembre a EL PA?S que en este frente, por cada metro cuadrado puede haber cinco minas, entre antipersona y antiblindados.
Andrii es coronel [tambi¨¦n prefiere no facilitar su apellido], comandante de una brigada de la Guardia Nacional combatiendo en el este del pa¨ªs y que utiliza los rodillos de Metinvest. Son adaptaciones de equipos sovi¨¦ticos pero evolucionados para funcionar explosionando hasta ocho minas, en comparaci¨®n a las cinco que pueden destruir las palas sovi¨¦ticas antes de ser reemplazadas. Andrii a?ade que este rodillo es el primero en Ucrania que puede acoplarse a cualquier modelo de blindado.
Base secreta bajo tierra
El encuentro con Andrii se produce en una base secreta excavada bajo tierra. Por seguridad exigen a este diario que no indique en qu¨¦ provincia se sit¨²an. Tampoco permiten al periodista ver c¨®mo funcionan los rodillos. Cuantos m¨¢s meses pasan de guerra, mayor es el secretismo y las limitaciones informativas que imponen las Fuerzas Armadas Ucranias. Si se trata de la producci¨®n nacional de armamento, la confidencialidad es incluso mayor. El comandante confirma que Metinvest tambi¨¦n les suministra chalecos antibalas, cascos y b¨²nkeres port¨¢tiles. Pero lo que m¨¢s utilizan, desarrollado en el pa¨ªs, son los drones bomba y de reconocimiento.
¡°Desconozco cu¨¢nto durar¨¢ la guerra¡±, comenta Andrii, ¡°pero tenemos una frontera de 1.300 kil¨®metros con Rusia, siempre estaremos en riesgo y necesitamos nuestra producci¨®n de armas¡±. Las se?ales procedentes de los aliados de Ucrania en la OTAN indican que la ayuda ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil de asegurar. El Partido Republicano bloquea en el Congreso y en el Senado de los Estados Unidos la partida de 61.000 millones de d¨®lares (55.056 millones de d¨®lares) que la Casa Blanca quiere destinar para Ucrania en 2024; en la Uni¨®n Europea, un presupuesto de apoyo de 50.000 millones de euros tambi¨¦n ha sido bloqueado por el Gobierno h¨²ngaro, pr¨®ximo a Mosc¨². Las partidas militares de los socios occidentales de Ucrania han sido entre verano y oto?o las m¨¢s reducidas de la guerra, un 90% menos comparado con 2022, seg¨²n confirm¨® en su ¨²ltimo informe el Instituto para la Econom¨ªa Mundial de Kiel.
En este contexto, el objetivo prioritario de Zelenski es potenciar la industria militar nacional y, sobre todo, atraer a las principales compa?¨ªas de defensa de Occidente para que establezcan centros de producci¨®n en Ucrania. El presidente convoc¨® el pasado septiembre a 250 representantes de empresas militares en una conferencia en Kiev para anunciar un plan con el que quiere que el pa¨ªs se convierta en el mayor fabricante de armas de Occidente. Cerca de 40 de estas compa?¨ªas se comprometieron a estudiar inversiones en centros de producci¨®n en el pa¨ªs invadido por Rusia. La noticia m¨¢s importante en este sentido se dio este diciembre, cuando la alemana Rheinmetall anunci¨® que en 2024 iniciar¨ªa con un socio local la producci¨®n de blindados de infanter¨ªa Fuchs y Lynx en suelo ucranio. Anteriormente, ya hab¨ªa mostrado su compromiso en el mismo sentido la brit¨¢nica BAE.
Munici¨®n para obuses de la OTAN
Ucrania est¨¢ ya produciendo munici¨®n del calibre 155 mil¨ªmetros, los proyectiles m¨¢s b¨¢sicos para los obuses de la OTAN, y ha desarrollado un nuevo m¨ªsil de largo alcance, evoluci¨®n de los misiles marines Neptun, pero las unidades fabricadas son m¨ªnimas, seg¨²n el Ministerio de Defensa. Un gran ¨¦xito de la industria ucrania en guerra es la producci¨®n mensual en J¨¢rkov de seis obuses Bogdana, un modelo nacional del que en 2021 solo hab¨ªa un prototipo.
Donde Ucrania ha demostrado ser m¨¢s autosuficiente es en el desarrollo y producci¨®n de drones, a¨¦reos y marinos. Pero tambi¨¦n fabricantes europeos como la alemana Quantuum se han registrado para producir estos veh¨ªculos en Ucrania, aprovechando las ventajas fiscales que se les concede y, sobre todo, la experiencia del pa¨ªs en el uso de estas aeronaves en operaciones de combate.
El principal problema es que cualquier infraestructura industrial puede ser objetivo del fuego ruso, sobre todo, la que produce material estrat¨¦gico para la defensa de Ucrania. Igor, el portavoz de Metinvest, no tiene constancia de que se est¨¦n construyendo f¨¢bricas subterr¨¢neas. Seg¨²n su experiencia, la mejor protecci¨®n es un buen sistema de defensa antia¨¦rea. Pero cuanto m¨¢s cerca de las posiciones rusas, menos margen de reacci¨®n tiene una bater¨ªa antia¨¦rea, sobre todo, contra misiles bal¨ªsticos y de crucero. Incluso lejos del enemigo existe el peligro: EL PA?S comprob¨® en 2022 c¨®mo dos misiles de crucero rusos dieron en el blanco, una planta de reparaci¨®n de blindados en Lviv, en el oeste de Ucrania, a cientos de kil¨®metros del frente.
El Carnegie Endowment para la Paz Internacional, un centro estadounidense de estudios pol¨ªticos y de defensa, public¨® el 4 de diciembre un informe pesimista sobre el potencial de la industria militar ucrania. La autora del documento es Katerina Bondar, antigua asesora de los ministerios de Defensa y de Finanzas de Ucrania. Sus conclusiones eran sombr¨ªas en todos los ¨¢mbitos, el primero, el de la seguridad: ¡°No hay una soluci¨®n m¨¢gica para reducir el riesgo. Trasladar la producci¨®n al subsuelo, por ejemplo, aumentar¨ªa mucho los costes y empeorar¨ªa las condiciones laborales. Los sistemas de defensa antia¨¦rea escasean y no pueden garantizar una protecci¨®n total¡±.
Para Bondar, los esfuerzos de empresas como Metinvest o de miles de peque?as iniciativas privadas son un ejercicio que requiere mucho tiempo para aportar soluciones: ¡°Las grandes inversiones en nuevas infraestructuras f¨ªsicas son improbables mientras persista la amenaza de un ataque ruso. La corrupci¨®n, la gesti¨®n poco profesional, empresas poco eficientes y d¨¦ficits tecnol¨®gicos son solo algunos de los retos que Kiev tiene que afrontar antes de que Ucrania pueda producir sistemas armament¨ªsticos y munici¨®n a una escala necesaria para sus enormes necesidades militares¡±.
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