La ¨²ltima oportunidad de Rishi Sunak: los conservadores reclaman bajadas de impuestos antes de las elecciones

El responsable de Econom¨ªa del Reino Unido, Jeremy Hunt, que aspir¨® en su d¨ªa sin ¨¦xito a ocupar el n¨²mero 10 de Downing Street, se ha convertido en los dos ¨²ltimos a?os en la tabla de salvaci¨®n de primeros ministros. Su incorporaci¨®n al Gobierno de Liz Truss logr¨® enderezar las cuentas despu¨¦s de un mandato breve y turbulento que hundi¨® la credibilidad internacional del pa¨ªs. El actual primer ministro, Rishi Sunak, lo mantuvo en el puesto. Este mi¨¦rcoles, Hunt presenta su segundo presupuesto, el de primavera, y todos los ojos del partido estar¨¢n atentos. Si su propio rigor o las cifras de previsiones le impiden anunciar una bajada de impuestos, el ala dura de los conservadores atacar¨¢ sin piedad a Sunak y a su ministro. Solo una rebaja fiscal podr¨ªa elevar las expectativas de unos tories que se enfrentan a una m¨¢s que segura derrota en las elecciones generales previstas para finales de a?o.

El primer ministro y su chancellor (como se conoce en la jerga pol¨ªtica brit¨¢nica al titular de Econom¨ªa) han mantenido varias reuniones en las ¨²ltimas semanas para preparar un presupuesto clave. Sunak, de formaci¨®n econ¨®mica, ocup¨® el puesto de Hunt durante el mandato de Boris Johnson. Es un hombre meticuloso, pegado a las cifras y al detalle y m¨¢s tecn¨®crata que pol¨ªtico. Ambos se han debatido estos d¨ªas entre presentar un plan prudente, que no ponga en peligro los objetivos de d¨¦ficit o deuda, o dar una alegr¨ªa a sus votantes con una rebaja del impuesto de la renta.

En el presupuesto de oto?o, el pasado octubre, Hunt se limit¨® a rebajar las cuotas de la seguridad social (national insurance, seg¨²n el t¨¦rmino fiscal brit¨¢nico). Fue un anuncio bien acogido por los empresarios, y con mejor impacto directo sobre la econom¨ªa y la creaci¨®n de empleo, pero no tiene la eficacia pol¨ªtica y la repercusi¨®n que supone el anuncio de una bajada del tipo b¨¢sico de la renta, que los votantes entienden y aprecian de inmediato.

El diario The Times adelantaba este martes, sin embargo, que el ministro de Econom¨ªa volver¨¢ a apostar por una rebaja de otros dos puntos porcentuales de las cuotas de la seguridad social ¡ªbastante menos costosa¡ª, a la que a?adir¨¢ descuentos en el impuesto sobre carburantes.

¡°Los votantes conservadores de 2019 [aquellos que respaldaron a Johnson y su Brexit] que padecen mayor inseguridad econ¨®mica se han alejado por completo del partido. Solo un 45% de los votantes tories, entre los que aseguran que apenas pueden costear su d¨ªa a d¨ªa o llegar a fin de mes, dar¨ªan hoy de nuevo su voto a Sunak¡±, asegura Luke Tryl, director de la empresa sociol¨®gica More in Common. Su ¨²ltima encuesta para la publicaci¨®n PoliticsHome, con una muestra de 5.000 consultados, presenta un panorama sombr¨ªo y un ¨¢nimo negativo entre los ciudadanos. Un 33% de los consultados admite que no dispone de dinero extra para darse alg¨²n capricho, y un 17% se?ala directamente que tiene problemas para llegar a fin de mes.

La econom¨ªa del Reino Unido entr¨® en una recesi¨®n t¨¦cnica en la segunda mitad de 2023. La sola palabra arroja sobre los votantes un manto de pesimismo, pero adem¨¢s las previsiones de crecimiento para el a?o actual y 2025 tanto del Banco de Inglaterra como de la Oficina de Responsabilidad presupuestaria son casi planas. Presentan una actividad casi mortecina.

Tres objetivos

Hunt necesita desesperadamente cumplir con un triple objetivo: conseguir que se pueda palpar un cierto crecimiento en los pr¨®ximos meses, mantener el rigor fiscal que exigen los mercados y dar a los diputados conservadores que se presentan a la reelecci¨®n una alegr¨ªa en forma de bajada de impuestos que les permita albergar la esperanza de una remontada. Hoy todas las encuestas dan a los laboristas una ventaja de m¨¢s de 20 puntos si se convocaran las urnas.

Las reglas que el Gobierno brit¨¢nico se impuso a s¨ª mismo hace ya m¨¢s de una d¨¦cada, cuando David Cameron y su ministro de Econom¨ªa, George Osborne, utilizaron la receta de la austeridad para sortear la crisis financiera, obligan a que las previsiones del presupuesto contemplen una bajada de la deuda en el ¨²ltimo a?o de un ciclo de cinco. Es decir, Hunt deber¨ªa presentar unos c¨¢lculos que indicaran que en marzo de 2025, la deuda brit¨¢nica ser¨ªa ya menor que en marzo de 2024.

Una estimaci¨®n tan a largo plazo por parte de un Gobierno que probablemente tiene sus d¨ªas contados alberga algo de fantas¨ªa y ficci¨®n, como se?alan muchos expertos, y se presta a trucos contables. Hunt podr¨ªa perfectamente apostar por una rebaja de impuestos, si no fuera porque la debacle del mandato de Truss ha puesto el list¨®n muy alto.

¡°Una de las grandes tragedias de aquel mini-presupuesto que presentaron Truss y su ministro de Econom¨ªa, Kwasi Kwarteng [con una rebaja de impuestos de m¨¢s de 50.000 millones de euros], es que la confianza en las cuentas del Gobierno es casi inexistente. Por eso, Hunt siente que debe ser muy r¨ªgido en la interpretaci¨®n de las reglas fiscales. Pero esa rigidez corre el riesgo de generar nuevas desconfianzas¡±, advierte Paul Johnson, director del Instituto de Estudios Fiscales.

Algunos medios, como The Financial Times, han se?alado que Hunt podr¨ªa sorprender con un encarecimiento del llamado impuesto para no residentes, una f¨®rmula que durante a?os ha permitido a los multimillonarios con sede temporal en el Reino Unido pagar una cifra fija irrisoria por sus fortunas. La mujer de Sunak, Akshata Murty, hija del potentado indio Narayana Murthy, fundador de Infosys, se acogi¨® a esa f¨®rmula hasta que la presi¨®n de los medios le oblig¨® a comenzar a pagar el impuesto sobre la renta.

Una decisi¨®n as¨ª permitir¨ªa a Hunt ara?ar unos cuantos miles de millones para financiar otras rebajas de impuestos, y sobre todo arrebatar¨ªa a la oposici¨®n laborista su propuesta estrella.

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