S¨¢nchez y otros l¨ªderes rebajan el relato belicista en la UE: ¡°Ni econom¨ªa de guerra ni tercera guerra mundial¡±

La cumbre de la Uni¨®n Europea lleg¨® precedida de un ambiente belicista como no se recordaba en Bruselas en muchos a?os. El club comunitario prepara su primera estrategia de industria de defensa, se habla de c¨®mo emprender y financiar un rearme. El tono es duro. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ha planteado incluso la posibilidad de que haya soldados europeos sobre el terreno en Ucrania, aunque no sea para tareas de combate. El presidente del Consejo, Charles Michel, reclama que la Uni¨®n deber¨ªa prepararse para pasar ¡°a un r¨¦gimen de econom¨ªa de guerra¡±. La jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, lanz¨® que la guerra ¡°no es imposible¡±. Antes de entrar al consejo, el propio Pedro S¨¢nchez habl¨® de ¡°fortalecer la capacidad de disuasi¨®n¡± frente al r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin. Pero el l¨ªder espa?ol, seg¨²n diversas fuentes europeas, lanz¨® en la cumbre un mensaje claro a sus colegas, especialmente a los m¨¢s cercanos geogr¨¢ficamente a Rusia, los m¨¢s belicosos, pero tambi¨¦n a Macron, para que se rebajen los tambores de guerra y el tono belicista. Hay alerta, compartieron otros l¨ªderes del sur y oeste de Europa, pero no hay que alarmar a la poblaci¨®n, la ret¨®rica debe ser moderada. No se puede hablar de que la UE est¨¢ ante un potencial escenario de guerra.

No hay una gran divisi¨®n en la UE sobre la ayuda militar a Ucrania, que todos apoyan. Y Espa?a siempre lo ha respaldado de forma n¨ªtida, y de hecho en las conclusiones no ha habido gran discusi¨®n, al contrario de lo que sucede por ejemplo cuando se habla de la guerra en Gaza, pero s¨ª hay inquietud en S¨¢nchez y otros presidentes del sur o el oeste de Europa ¡ªcomo Portugal o Irlanda¡ª en el tono belicista y la idea de que la guerra no solo en Ucrania, sino en la propia UE es inminente.

S¨¢nchez fue rotundo en este sentido en la rueda de prensa, en la que admiti¨® que hab¨ªa planteado esta cuesti¨®n en la cumbre. ¡°La contenci¨®n es muy importante. No se puede hablar alegremente de terceras guerras mundiales ni trasladar mensajes que preocupan a la ciudadan¨ªa¡±, dijo el presidente en clara referencia a las palabras de su hom¨®loga estonia. ¡°Los ciudadanos quieren que sigamos apoyando a Ucrania, pero tenemos que utilizar otro lenguaje. No me siento reconocido cuando se habla de convertir a Europa en una econom¨ªa de guerra ni con expresiones como tercera guerra mundial¡±, remat¨®. De hecho, en la pregunta estaba incluida la menci¨®n de la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, que lleg¨® a decir que ¡°un misil bal¨ªstico puede llegar perfectamente desde Rusia a Espa?a¡±, por lo que esa llamada a la contenci¨®n pod¨ªa entenderse como una desautorizaci¨®n de la propia ministra.

S¨¢nchez insisti¨® en que Espa?a apoya no solo la ayuda militar a Ucrania, sino la idea de reforzar la industria de defensa europea y tambi¨¦n la posibilidad de emitir eurobonos para financiar este esfuerzo com¨²n de aumentar la potencia militar. Pero una cosa es eso, y otra admitir que se hable ya de guerra dentro de la UE, como ha llegado a lanzar el primer ministro polaco, Donald Tusk, que se?al¨® que estamos en un momento de preguerra. ¡°La seguridad es un bien p¨²blico, tenemos que financiarla con presupuestos europeos. Espa?a piensa que si vamos a una mayor industria de defensa tendremos que valorar la mutualizaci¨®n de la deuda para financiarla. Pero en la escalada verbal no est¨¢ Espa?a y no est¨¢ el Gobierno y eso lo he trasladado a los dem¨¢s miembros del consejo¡±, se?al¨® S¨¢nchez.

En l¨ªnea similar, Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, fue tambi¨¦n muy claro en Bruselas. ¡°La guerra no es inminente. Vivimos en paz. Apoyamos a Ucrania. No somos parte de esta guerra, simplemente apoyamos a Ucrania. Y tenemos que prepararnos para el futuro, aumentar nuestras capacidades de defensa, aumentando las capacidades de defensa de nuestra industria¡±, dijo. Y reclam¨®: ¡°No asustemos a la gente innecesariamente. La guerra no es inminente. No se trata de morir por Donb¨¢s, se trata de apoyar a Ucrania, [ayudarles] a que no los maten en Donb¨¢s. O no ser asesinado en Kiev, cuando hay bombardeos¡±.

Mayor temor cuanto m¨¢s cerca de Rusia

Las encuestas muestran que mientras en los pa¨ªses m¨¢s cercanos geogr¨¢ficamente a Rusia y con una historia com¨²n con el Kremlin y su imperialismo, los temores ante la amenaza de Mosc¨² son mucho mayores que en otros, como Espa?a, donde la defensa nunca ha sido una prioridad total y la ciudadan¨ªa siente m¨¢s presente la inestabilidad de Oriente Pr¨®ximo, del vecindario sur o del terrorismo.

Con esos mimbres, en la delegaci¨®n espa?ola preocupan esos tambores de guerra en el norte de Europa, a los que se ha sumado Macron. En el entorno del presidente espa?ol temen que esos ecos pueden servir de excusa para que algunos pa¨ªses puedan querer cambiar las prioridades de los flujos de dinero europeo. Por eso S¨¢nchez rechaza de plano la idea de la econom¨ªa de guerra. Porque ese concepto recuerda al momento en que, en la Segunda Guerra Mundial, todas las f¨¢bricas que antes hac¨ªan autom¨®viles o electrodom¨¦sticos se concentraron en fabricar armamento ¡ªcomo ahora est¨¢ haciendo mayoritariamente Rusia¡ª. Eso es una econom¨ªa de guerra puesta al servicio del conflicto. Y que, por tanto, puede dejar en segundo plano pol¨ªticas europeas decisivas como la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) y otras.

Aun as¨ª, las fuentes espa?olas insisten en que no hay grandes diferencias de fondo. Espa?a es uno de los pa¨ªses que m¨¢s ha aumentado sus gastos en defensa en los ¨²ltimos a?os (aunque no llega al 2% del PIB, como marca el objetivo de la OTAN), y el propio S¨¢nchez habla abiertamente de seguir aument¨¢ndolo.

La UE ha pedido a la sociedad civil que se prepare para ¡°todos los peligros¡± ante un panorama de ¡°amenazas constantes¡±. Es un salto cualitativo acorde con el ambiente, un cambio de tono claro. Pero Espa?a reclam¨® que dentro de esos riesgos sobre los que el club comunitario advierte a la poblaci¨®n ¡ªy ante los que varios Estados miembros se preparan ya¡ª no se recojan solo las amenazas militares vinculadas a Rusia y al convulso tablero global, sino que tenga una dimensi¨®n m¨¢s amplia, incluida una pandemia como la de covid-19 que se vivi¨® en 2020.

¡°Ha sido una buena sugerencia del presidente espa?ol no circunscribir esa preparaci¨®n ante las crisis a la seguridad y la defensa sino a algo m¨¢s amplio como las cat¨¢strofes naturales, el cambio clim¨¢tico o los riesgos del mundo digital¡±, ha apuntado Charles Michel en un peque?o encuentro con varios medios. ¡°No hay que sembrar la angustia y el p¨¢nico, sino asegurarnos de que tenemos los ojos abiertos, que estamos l¨²cidos y miramos al mundo tal y como es, incluidas las amenazas¡±, ha rematado el presidente del Consejo Europeo.

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