Estados Unidos evita el cierre de la Administraci¨®n con una votaci¨®n de madrugada tras una sesi¨®n ag¨®nica
El Congreso aprueba la financiaci¨®n del Gobierno en una jornada dram¨¢tica con rebeli¨®n en el ala dura del Partido Republicano
Otro d¨ªa de caos, drama y sesiones maratonianas en el Capitolio. T¨¦cnicamente, el Gobierno de Estados Unidos se ha quedado sin financiaci¨®n para parte de la Administraci¨®n en la medianoche del viernes al s¨¢bado (las 5.00 del s¨¢bado en la Espa?a peninsular). Sin embargo, el Senado ha aprobado las leyes presupuestarias dos horas m¨¢s all¨¢ del plazo, con lo que el cierre de la Administraci¨®n ha sido solo te¨®rico y sin consecuencias puesto que las operaciones del Gobierno federal se liquidan diariamente. Despu¨¦s de que la C¨¢mara de Representantes aprobase las leyes presupuestarias pendientes en un clima de rebeli¨®n entre los radicales republicanos, el Senado se ha excedido en el plazo, pero sin consecuencias.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado la ley el s¨¢bado por la ma?ana, subrayando que se trata de un acuerdo en que ni dem¨®cratas ni republicanos logran todo lo que quer¨ªan, pero que al menos evita los dr¨¢sticos recortes que ped¨ªan algunos republicanos en la C¨¢mara baja. Al tiempo, ha urgido al Congreso a aprobar ahora los paquetes de ayuda a Ucrania e Israel y el destinado a reforzar la seguridad en la frontera, que inicialmente apoyaban los republicanos y luego boicotaron a petici¨®n de Donald Trump.
El Senado dispon¨ªa solo de 13 horas para debatir y aprobar una ley de m¨¢s de 1.000 p¨¢ginas con 1,2 billones en gastos. Adem¨¢s, ten¨ªa vetado en la pr¨¢ctica aprobar enmiendas. Si el Senado introduc¨ªa alguna modificaci¨®n, el texto tendr¨ªa que volver a la C¨¢mara de Representantes, que este viernes se ha despedido con un receso de dos semanas.
Cualquier enmienda, por tanto, por peque?a que fuera, implicaba un cierre prolongado de la Administraci¨®n. Por supuesto, a los senadores no les gusta que les despojen de su capacidad de modificar una norma. Han presentado decenas de enmiendas, sabedores de que no iban a salir adelante. Eso ha alargado el debate. Hasta muy tarde, no ha habido mayor¨ªa suficiente para pasar a la votaci¨®n, as¨ª que el tiempo ha expirado, pero se ha alcanzado un acuerdo y solo era cuesti¨®n de tiempo que efectivamente se votasen las enmiendas pendientes y luego las leyes.
¡°Ha sido un d¨ªa muy largo y dif¨ªcil¡±, ha dicho el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en el Senado, Chuck Schumer, al anunciar el acuerdo. La Casa Blanca ha anunciado a trav¨¦s de un comunicado, antes de la votaci¨®n final, que su oficina presupuestaria hab¨ªa cesado los preparativos de cierre de la Administraci¨®n porque exist¨ªa un alto grado de confianza en que el Congreso aprobar¨ªa de forma inminente los cr¨¦ditos pertinentes y el presidente firmar¨ªa la ley el s¨¢bado. ¡°Dado que las obligaciones de financiaci¨®n federal se contraen y se registran diariamente, las agencias no cerrar¨¢n y podr¨¢n continuar con sus operaciones normales¡±, a?ad¨ªa.
Estados Unidos no tiene una ley presupuestaria, sino una docena, pero el Congreso es incapaz por sistema de aprobarlas antes del inicio del a?o fiscal, el 1 de octubre. La ¨²ltima vez que lo hizo a tiempo fue en 1997. Lo habitual es aprobar una pr¨®rroga del gasto, llamada resoluci¨®n continuada, mientras se tramitan las leyes que habilitan las partidas del ejercicio. En esta ocasi¨®n se hab¨ªan aprobado tres pr¨®rrogas.
Los desfases entre la aprobaci¨®n de los presupuestos y el comienzo del a?o fiscal empezaron a provocar cierres de la Administraci¨®n desde que el fiscal general Benjamin Civiletti argument¨® que las agencias gubernamentales no pueden operar legalmente sin tener aprobada la financiaci¨®n en una serie de dict¨¢menes emitidos en 1980 y 1981. Desde entonces, se admite solo el gasto para funciones esenciales para la seguridad p¨²blica y las obligaciones constitucionales.
Desde 1976, se hab¨ªan producido hasta esta noche 22 interrupciones en la financiaci¨®n, 10 de las cuales se saldaron con el despido de trabajadores. El grueso han sido muy cortos, de uno a tres d¨ªas. La mayor¨ªa de los cierres significativos tuvieron lugar durante la presidencia de Bill Clinton, cuando el entonces presidente de la C¨¢mara de Representantes, Newt Gingrich, y su mayor¨ªa conservadora exigieron recortes presupuestarios. El m¨¢s largo, sin embargo, ocurri¨® entre 2018 y 2019, cuando el entonces presidente Donald Trump y los dem¨®cratas del Congreso entraron en un punto muerto por su demanda de financiaci¨®n para un muro en la frontera con M¨¦xico. Dur¨® 35 d¨ªas, en plenas Navidades, pero fue solo un cierre parcial, porque el Congreso hab¨ªa aprobado partidas para algunas ¨¢reas. El m¨¢s corto hasta ahora, de solo unas horas, tuvo lugar tambi¨¦n en 2018, en febrero, cuando un senador alarg¨® intencionadamente el debate.
Se hab¨ªan aprobado ya seis leyes de gasto para aproximadamente un 30% de la Administraci¨®n. Quedaba pendiente de aprobar un paquete de 1,2 billones de d¨®lares que afecta, entre otros, al Departamento de Estado, al Pent¨¢gono y al Departamento de Seguridad Nacional, de quien depende el control de la migraci¨®n ilegal, entre otras muchas competencias. Si se combinan los dos paquetes, el gasto discrecional para el ejercicio presupuestario ascender¨¢ a unos 1,66 billones de d¨®lares. Esta cifra no incluye programas como la Seguridad Social y Medicare, ni la financiaci¨®n de la creciente deuda del pa¨ªs.
Drama en la C¨¢mara baja
El drama ya hab¨ªa sido intenso en la C¨¢mara baja, por la ma?ana. All¨ª, la votaci¨®n de las leyes de financiaci¨®n pendientes ha salido adelante por una c¨®moda mayor¨ªa de 286 votos a favor y 134 en contra. Ese resultado, sin embargo, esconde que en el mayoritario grupo republicano ha habido solo 101 votos a favor y 112 en contra.
Marjorie Taylor Greene, fiel escudera de Donald Trump, ha acaparado los focos al anunciar una moci¨®n de censura contra el presidente de la C¨¢mara de Representantes, su correligionario Mike Johnson, pero las intervenciones de otros parlamentarios republicanos dentro y fuera del hemiciclo han sido igual de duras. ¡°El pantano est¨¢ de vuelta con toda su fuerza. Tenemos un proyecto de ley de 1.000 p¨¢ginas de 1,2 billones de d¨®lares lleno de todo tipo de prioridades de gasto que est¨¢n en desacuerdo con el pueblo estadounidense¡±, ha dicho Chip Roy, representante por Texas, refiri¨¦ndose despectivamente a Washington. Parte de la capital est¨¢ construida sobre zona pantanosa, lo que les sirve de met¨¢fora para hablar de los tejemanejes pol¨ªticos de la capital.
¡°En resumidas cuentas, se trata de una rendici¨®n total y absoluta¡±, afirm¨® el representante republicano Eric Burlison. El representante Andy Ogles, republicano de Tennessee, lleg¨® a decir que ¡°est¨¢ claro que los dem¨®cratas son los due?os del mazo del presidente¡±.
La ley fue acordada por los l¨ªderes republicanos y dem¨®cratas del Congreso con la Casa Blanca. Pero los republicanos del ala radical denuncian que se han incumplido dos de las reglas internas de las que se dot¨® el grupo parlamentario: que los congresistas dispongan de los textos legales al menos 72 horas antes de tener que votarlos, para darles tiempo a estudiarlos y presentar enmiendas, y que solo se impulsen y sometan a votaci¨®n las leyes que cuenten con un respaldo mayoritario entre los propios republicanos. ¡°Esta ley de financiaci¨®n se ha aprobado sin la mayor¨ªa de la mayor¨ªa¡±, critic¨® Taylor Greene.
¡°Ning¨²n republicano de la C¨¢mara de Representantes debe votar por la ley pantano ¨®mnibus con estas partidas¡±, hab¨ªa advertido el Grupo de la Libertad, la facci¨®n que agrupa a la veintena de congresistas m¨¢s radicales de los republicanos, de la que en julio expulsaron a Taylor Greene por llamar ¡°peque?a zorra¡± a una compa?era, la extremista Lauren Boebert. ¡°Un proyecto de ley de gasto masivo redactado en secreto y dejado caer sobre nosotros en medio de la noche se precipita a la C¨¢mara para una votaci¨®n con menos de 36 horas para revisar¡±, a?adieron.
Tras la votaci¨®n, el enfado de esta facci¨®n era may¨²sculo: ¡°La mayor¨ªa de los republicanos votaron en contra de la ley pantano ¨®mnibus. Desafortunadamente, 101 republicanos se unieron a los dem¨®cratas para aprobar este despilfarro de 1,2 billones de d¨®lares que financia completamente las pol¨ªticas de ¡®fronteras abiertas¡¯ de Biden e incluye asignaciones para abortos tard¨ªos y organizaciones transg¨¦nero. Una locura¡±, concluyeron.
Para ganarse el apoyo de los republicanos, Johnson pregon¨® algunos de los aumentos de gasto asegurados para unas 8.000 camas m¨¢s de detenci¨®n de inmigrantes que esperan sus procedimientos de inmigraci¨®n o su expulsi¨®n del pa¨ªs. Esto supone un aumento del 24% respecto a los niveles actuales. Adem¨¢s, el l¨ªder republicano destac¨® m¨¢s dinero para contratar a unos 2.000 agentes de la Patrulla Fronteriza, aunque rechazaron una norma m¨¢s ambiciosa que dotaba de hasta 20.000 millones de d¨®lares adicionales a la lucha contra la inmigraci¨®n ilegal.
Los republicanos tambi¨¦n han impulsado una disposici¨®n que proh¨ªbe financiar hasta marzo de 2025 al principal organismo de la ONU que provee alimentos, agua y refugio a la poblaci¨®n civil de Gaza. Esa disposici¨®n ha provocado el voto en contra de congresistas dem¨®cratas tanto en la C¨¢mara de Representantes como en el Senado.
Para los republicanos m¨¢s radicales, nada de eso ha sido suficiente. ¡°Traici¨®n¡± y ¡°rendici¨®n¡± son las palabras que han repetido una y otra vez en la C¨¢mara baja. Ellos prefer¨ªan el cierre parcial de la Administraci¨®n que alcanzar una soluci¨®n de compromiso entre ambos partidos.
Los niveles de gasto pactados se atienen al pacto al que lleg¨® el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el entonces presidente de la C¨¢mara de Representantes, Kevin McCarthy, para suspender por dos a?os el techo de deuda. Aquel acuerdo y la primera pr¨®rroga que evit¨® el cierre parcial de la Administraci¨®n le costaron el puesto a McCarthy. Su sucesor, Mike Johnson, ha pactado medidas similares a aquella que han contado incluso con menos apoyo por parte de los republicanos. Finalmente, tambi¨¦n contra ¨¦l se ha presentado una moci¨®n de censura de desenlace incierto.
No habr¨¢ votaci¨®n sobre la moci¨®n para destituir a Johnson al menos hasta despu¨¦s del receso de dos semanas que emprende ahora el Congreso. La propia Taylor Greene no ha aclarado cu¨¢ndo pedir¨¢ que se vote y ha dicho que se trata de un aviso. Los republicanos son conscientes del espect¨¢culo de desorden y caos que dieron tras el cese de McCarthy.
De forma colateral, la crisis interna desatada entre los republicanos puede afectar a la nueva ayuda a Ucrania e Israel, que lleva meses atascada en el Congreso. Marjorie Taylor Greene ha avisado expresamente a Johnson de que pedir¨¢ la votaci¨®n de la moci¨®n de censura si la desbloquea. Sin embargo, tambi¨¦n es posible que los dem¨®cratas acepten rescatar al presidente de la C¨¢mara de Representantes y evitar su destituci¨®n si este acepta promover un acuerdo entre ambos partidos con esa ayuda, lo que agravar¨ªa la crisis interna de los republicanos.
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