La UE estudia imponer sanciones a las milicias rusas que desestabilizan el Sahel

La Uni¨®n Europea quiere poner el foco en la actividad desestabilizadora de Rusia. Y no solo en la UE, donde ha ampliado sus campa?as de desinformaci¨®n, sino en todo el mundo, como en el Sahel ¡ªde donde la UE y Estados Unidos est¨¢n retirando sus tropas¡ª y en otras regiones de ?frica, donde adem¨¢s ha extendido sus tent¨¢culos a trav¨¦s de la expansi¨®n de sus organizaciones de mercenarios. Ahora, con una propuesta encabezada por Francia y respaldada por otros Estados miembros, como Espa?a, los tres pa¨ªses b¨¢lticos, Pa¨ªses Bajos o Polonia, la Uni¨®n debate lanzar nuevas sanciones contra la injerencia rusa global y contra estos grupos paramilitares ¡ªsucesores del grupo Wagner, ca¨ªdo en desgracia¡ª; tambi¨¦n contra quienes los contratan, hacen negocios con ellos y les brindan apoyo financiero, seg¨²n el borrador del documento que detalla esta propuesta, al que ha tenido acceso EL PA?S.

¡°Las sanciones ayudar¨ªan a estigmatizar a¨²n m¨¢s a los actores desestabilizadores liderados por Rusia y enviar¨ªa una fuerte se?al a los gobiernos tentados de celebrar contratos con ellos¡±, dice el texto. El Kremlin ha colocado en el foco a Wagner o sus sucesoras en Rep¨²blica Centroafricana, Libia, Sud¨¢n, Mal¨ª, Burkina Faso, Venezuela o Siria. Tambi¨¦n, por supuesto, en Ucrania, donde la guerra ha entrado en su tercer a?o. Las medidas restrictivas abarcar¨ªan las actividades militares, pero tambi¨¦n las campa?as de desinformaci¨®n, la organizaci¨®n de manifestaciones y protestas violentas, que tambi¨¦n tienen en su caja de herramientas estos grupos paramilitares. Pero no solo en ?frica: fuentes de inteligencia se?alan que el Kremlin ha llevado a cabo campa?as de injerencia, desinformaci¨®n y propaganda a trav¨¦s de la Red desde pa¨ªses africanos y otros puntos del mundo contra miembros de la OTAN y la UE.

El plan, que se est¨¢ negociando, seg¨²n fuentes comunitarias, llega despu¨¦s de que los l¨ªderes de los Veintisiete acordaran en marzo avanzar en propuestas para combatir la actividad desestabilizadora lanzada por el Kremlin y tambi¨¦n a mes y medio de las elecciones europeas. ¡°El r¨¦gimen ruso ha tomado medidas para socavar la democracia, la estabilidad y el Estado de derecho a trav¨¦s de una variedad de instrumentos h¨ªbridos¡±, se?ala el texto de la propuesta. Varios informes internos de las instituciones comunitarias han alertado del aumento de actividad de Mosc¨² (tambi¨¦n de Pek¨ªn) de cara a unos comicios clave no solo para la UE, sino para varios Estados miembros, a trav¨¦s de campa?as de desinformaci¨®n y propaganda que tratan de mermar el apoyo de la UE a Ucrania y explotar otras divisiones en los pa¨ªses del club comunitario.

La propuesta habla de la necesidad de una acci¨®n europea ¡°apremiante¡± y de la ¡°gravedad¡± de esas actividades de desestabilizaci¨®n y de su impacto en terceros pa¨ªses y en los intereses de seguridad de la pol¨ªtica exterior europea. Se produce en un momento que analistas y expertos conocen ya como la ¡°era post-Prigozhin¡±. El Kremlin est¨¢ ampliando su presencia y reorganizando sus filas en ?frica tras la muerte de Yevgueni Prigozhin, l¨ªder del oscuro grupo de mercenarios Wagner, en el siniestro de su avi¨®n dos meses despu¨¦s de su intento de asonada militar contra el l¨ªder ruso, Vlad¨ªmir Putin. El empresario tambi¨¦n estuvo detr¨¢s de la llamada ¡°f¨¢brica de troles¡± que trat¨® de interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, y convirti¨® a su compa?¨ªa ¡ªacusada por la ONU de ser responsable de numerosas violaciones de los derechos humanos¡ª en un imperio en el continente africano.

Ahora, el grupo de mercenarios Wagner ha sido absorbido por el Ministerio de Defensa ruso, que se ha marcado como m¨¢xima prioridad la presencia en ?frica. La UE, como dice el documento, es consciente de que el desmantelamiento del grupo Wagner solo supone que otras estructuras del Kremlin est¨¢n tomando su lugar: Rusia tiene en ?frica grandes intereses econ¨®micos, diplom¨¢ticos y militares. En cambio, la UE y en particular Francia, la antigua potencia colonial, ha visto enterrada su influencia en la regi¨®n tras una oleada de golpes de Estado desde N¨ªger a Gab¨®n, algunos de ellos impulsados por el sentimiento antifranc¨¦s alimentado precisamente por ese pasado colonialista.

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