El ala izquierda del Partido Laborista acusa a Starmer de ¡°purgar¡± la lista de candidatos
Muchos de los diputados leales al anterior l¨ªder de la formaci¨®n, Jeremy Corbyn, han sido vetados en favor de candidatos m¨¢s centristas
Todo partido socialdem¨®crata necesita sus voces internas rebeldes para no pasarse de la raya en el inevitable viaje hacia el centro. La obsesi¨®n de Keir Starmer por erradicar cualquier rastro de la ¨¦poca de su antecesor, Jeremy Corbyn, ha acabado volvi¨¦ndose en su contra, e incomodando incluso a su actual equipo. En las ¨²ltimas horas, un pu?ado de candidatos del ala izquierda de la formaci¨®n ¡ªmuchos de ellos procedentes del corbyinismo¡ª han recibido el mensaje de que ya no se cuenta con ellos, y las voces de protesta en el seno del Partido Laborista se han multiplicado.
El caso m¨¢s doloroso ha sido el de Diane Abbot (Londres, 70 a?os). La primera mujer negra en entrar como diputada al Parlamento de Westminster, en 1987, anunciaba a mediados de esta semana que la direcci¨®n del partido le hab¨ªa comunicado que no repetir¨ªa como candidata por su circunscripci¨®n electoral de toda la vida, Hackney North y Stoke Newington, en el norte de la capital.
Ya llevaba meses suspendida como miembro del grupo parlamentario y sometida a investigaci¨®n, despu¨¦s de unas declaraciones en las que asegur¨® que ¡°los jud¨ªos, los irlandeses y los gitanos [travellers, o n¨®madas, es como se les llama en el Reino Unido] no sufren racismo en el Reino Unido, sino que son v¨ªctimas de prejuicios¡±. Consciente de que se hab¨ªa dejado llevar por su intensa lucha contra el racismo sufrido en sus propias carnes, Abbot pidi¨® luego disculpas por sus palabras. Era tarde. La obsesi¨®n de Starmer por erradicar cualquier vestigio de antisemitismo en su formaci¨®n ¡ªque s¨ª hab¨ªa sido tolerado en la era de Corbyn¡ª no dejaba hueco a los matices, y sirvi¨® adem¨¢s para hacer un claro punto y aparte con la anterior direcci¨®n. El propio Corbyn acab¨® siendo expulsado del Partido Laborista.
Aunque Abbot acababa de ser readmitida en el grupo parlamentario esta misma semana ¡ªcon unas elecciones generales convocadas, y pr¨¢cticamente concluido el periodo de sesiones del Parlamento¡ª, el equipo de Starmer no la quer¨ªa como candidata.
¡°Exijo que se trate a Abbot con el respeto que se merece¡±, protestaba el alcalde de Londres, Sadiq Khan. ¡°Verla como diputada en 1987 ejerci¨® sobre m¨ª un enorme efecto positivo¡±, recordaba. ¡°Personalmente, desear¨ªa que Abbot volviera a ser diputada en el Grupo Parlamentario Laborista, aunque entiendo que el partido debe cumplir con los procesos establecidos¡±, dec¨ªa Angela Rayner, la n¨²mero dos de la formaci¨®n. Yvette Cooper, portavoz laborista de Interior, tambi¨¦n defin¨ªa a Abbot como una ¡°pionera¡± y reclamaba que siguiera como candidata.
Tal ha sido la presi¨®n de las ¨²ltimas horas que Starmer se ve¨ªa obligado a desmentir p¨²blicamente que se hubiera tomado la decisi¨®n de retirar a Abbot como candidata. Poco despu¨¦s, la pol¨ªtica reun¨ªa en un acto p¨²blico a centenares de sus seguidores para hacerse fuerte y prometer que seguir¨ªa luchando para repetir como diputada el pr¨®ximo 4 de julio, para cuando est¨¢n convocadas las urnas.
La corriente interna Momentum, situada en el ala izquierda de la formaci¨®n y que result¨® fundamental para impulsar a Corbyn al liderazgo, ha acusado a Starmer de realizar una ¡°purga¡± de candidatos, en su obsesi¨®n por presentar a los votantes un Partido Laborista moderado, a imitaci¨®n del Nuevo Laborismo con el que Tony Blair obtuvo una aplastante victoria en 1997. Abbot fue, por cierto, una de las voces m¨¢s cr¨ªticas con Blair, especialmente en su aventura mano a mano con George W. Bush, al participar en la invasi¨®n de Irak.
A la vez que sal¨ªan a la luz los intentos de apartar a Abbot de la carrera electoral, se conoc¨ªa que otros dos candidatos m¨¢s hab¨ªan sido sustituidos por personas m¨¢s leales a la actual direcci¨®n. Faiza Shaheen, una economista de 41 a?os especializada en estudios sobre la desigualdad que se presentaba en la circunscripci¨®n de Chingford, ha anunciado que combatir¨¢ en los tribunales su retirada. Shaheen fue expedientada por dar ¡°me gusta¡± a una serie de tuits en X en los que se suger¨ªa que cualquier cr¨ªtica a Israel, por suave que fuera, era contestada de inmediato por grupos de presi¨®n jud¨ªos. Aunque tambi¨¦n se disculp¨®, tambi¨¦n para ella fue demasiado tarde.
¡°He llegado a la inevitable conclusi¨®n de que el Partido Laborista, lejos de ser una formaci¨®n en la que todas las tendencias tienen cabida, tiene asentada una cultura de acoso hacia las personas negras o de piel oscura¡±, acusaba Shaheen a la direcci¨®n encabezada por Starmer. La candidata peleaba por el esca?o que hoy ocupa el conservador Ian Duncan-Smith, que en su d¨ªa lleg¨® a ser el l¨ªder de los tories.
¡°En vez de mostrar unidad para derrotar a Duncan-Smith y arrebatarle el esca?o, el equipo de Starmer parece m¨¢s interesado en purgar de las listas a una mujer musulmana¡±, ha dicho Momentum en un comunicado.
Adem¨¢s de Shaheen, otro candidato ¡ªque ya hab¨ªa sido diputado y aspiraba a repetir¡ª ha sido apartado: Lloyd Russell-Moyle est¨¢ siendo investigado por una serie de quejas internas contra su actitud, que ¨¦l ha calificado de vejatorias, ocurridas hace ocho a?os. ¡°El partido se toma extremadamente en serio cualquier queja de este tipo, y las investiga de acuerdo con las normas y procedimientos internos¡±, ha dicho la direcci¨®n laborista, sin revelar el contenido de la denuncia. Russell-Moyle forma parte del Grupo por una Campa?a Socialista, una corriente interna del ala izquierda del laborismo. Fiel a Corbyn hasta el final, fue acusado de antisemitismo cuando, al frente de la coalici¨®n Stop The War, invit¨® a hablar en el Parlamento a Ahmed Alshami, representante de los hut¨ªes que combaten en Yemen, que en meses recientes han atacado varias embarcaciones en el Mar Rojo que se dirig¨ªan hacia Israel.
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