El mundo alcanza el pico m¨¢s alto de conflictos desde la II Guerra Mundial

Ucrania, Gaza, Sud¨¢n, Etiop¨ªa, Afganist¨¢n, Siria, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Colombia... Y as¨ª hasta 56 conflictos activos en el mundo, la mayor cantidad desde la II Guerra Mundial. Adem¨¢s, cada vez tienen un componente internacional mayor, con 92 pa¨ªses involucrados en guerras fuera de sus fronteras. Son datos del ¨²ltimo ?ndice de Paz Global que elabora anualmente el think tank Institute for Economics & Peace (IEP), en el que analiza desde la inversi¨®n militar y el coste de la violencia hasta las leyes castrenses o muertos en combate de 163 Estados y territorios. ¡°Obtener la informaci¨®n es un reto, pero nos permite comparar din¨¢micas. Y lo que vemos es un deterioro de la paz en la ¨²ltima d¨¦cada, sobre todo en los ¨²ltimos cinco a?os¡±, analiza Michael Collins, director ejecutivo del IEP.

¡°A nivel socioecon¨®mico el mundo mejora, la gente vive m¨¢s y mejor; sin embargo, vemos un aumento de las brechas entre pa¨ªses, tanto econ¨®micas como en t¨¦rminos de paz¡±, detalla el experto por videollamada, el pasado viernes. De tal modo que 97 pa¨ªses empeoraron sus niveles de paz en 2023, m¨¢s que en cualquier otro a?o desde la creaci¨®n de este ¨ªndice en 2008. Esto significa que, principalmente, se ha producido un deterioro en sus indicadores de militarizaci¨®n ¡°porque hay m¨¢s exportaci¨®n e importaci¨®n de armas, m¨¢s inversi¨®n militar, cuando en los a?os precedentes se ven¨ªa reduciendo¡±, explica Collins.

El riesgo de que hostilidades de baja intensidad estallen en conflictos abiertos tambi¨¦n ha crecido. Adem¨¢s, advierte Collins, ¡°este a?o es de alto riesgo porque vota la mitad de la humanidad y el mundo est¨¢ cada vez m¨¢s polarizado¡±. ¡°Vemos riesgo de que se extiendan los conflictos. Vemos chispas que pueden prender un fuego¡±, anota. ¡°Hay muchos conflictos sin resoluci¨®n, pero sin despertar¡±, comenta Collins. En cualquier momento, advierte el informe, estos pueden estallar y convertirse en grandes guerras. As¨ª ha sucedido, citan los autores, con casos como el de Sud¨¢n o Gaza, que en la edici¨®n del a?o pasado del estudio estaban en la lista de territorios inestables, con hostilidades de baja intensidad, y han escalado a la categor¨ªa de guerras.

Adem¨¢s de la poca atenci¨®n que reciben estas tensiones, Collins recuerda que el mundo tambi¨¦n est¨¢ ¡°distra¨ªdo¡± de conflictos como el de Sud¨¢n o Etiop¨ªa, en los que ¡°muere mucha gente, pero no se reporta¡±, denuncia. ¡°Es imperativo que los gobiernos y las empresas de todo el planeta intensifiquen sus esfuerzos para resolver los numerosos conflictos menores antes de que se conviertan en crisis mayores¡±, pide, por su parte, Steve Killelea, fundador y presidente ejecutivo del IEP.

La violencia tiene un precio, tanto personal como econ¨®mico. En el cap¨ªtulo de p¨¦rdidas humanas, el incremento de los conflictos se tradujo en 2023 en 162.000 decesos, la segunda cifra m¨¢s alta de los ¨²ltimos 30 a?os, anotan los autores del estudio. ¡°Y es posible que en 2024 se alcance un r¨¦cord¡±, avanza Collins sobre la base de los datos que han recabado en los cuatro primeros meses del a?o, en los que se han registrado 47.000 muertos, la mayor¨ªa en Gaza. Adem¨¢s, 95 millones de personas son refugiados o desplazados internos debido a enfrentamientos violentos; 16 pa¨ªses acogen cada uno a m¨¢s de medio mill¨®n de huidos, lo que representa un coste humano y econ¨®mico tanto para sus comunidades como las de acogida.

En cuanto al impacto econ¨®mico, el IEP destaca que el coste global de la violencia (de las guerras, enfrentamientos con bandas, por ejemplo, u hostilidades de baja intensidad) ascendi¨® a 17,5 billones de euros en 2023, el 13,5% del PIB mundial. ¡°La exposici¨®n a conflictos supone un riesgo importante para la cadena de suministro de los gobiernos y las empresas¡±, escriben los autores. ¡°Cuando se pierden vidas por el contexto de violencia o conflicto, se pierde productividad¡±, agrega Collins. Asimismo, cuanto m¨¢s pac¨ªfico es un pa¨ªs, menos recursos tiene que destinar a mantener la paz y m¨¢s puede invertir en otras partidas como educaci¨®n o salud, a?ade el experto.

¡°Los pa¨ªses m¨¢s pac¨ªficos dedican un 3% del PIB a la contenci¨®n de la violencia, mientras que los m¨¢s violentos destinan el 30%. Si redujeran esa violencia, desbloquear¨ªan ese presupuesto. Para nada la guerra conduce a un crecimiento econ¨®mico¡±, asegura tajante el director del IEP. ¡°Siempre va a haber necesidad de invertir en seguridad, pero dedicar cada vez m¨¢s a tecnolog¨ªas militares o de seguridad significa que hay m¨¢s violencia que contener, falta de paz¡±. As¨ª, mayor gasto en estas partidas resta puntos en la clasificaci¨®n de pa¨ªses m¨¢s pac¨ªficos, que encabezan Islandia, Irlanda y Austria, en ese orden.

Europa es la regi¨®n m¨¢s pac¨ªfica, seg¨²n el estudio. Y aun con el conflicto entre Ucrania y Rusia, Eurasia es la que m¨¢s aumenta sus niveles de paz gracias a la mejora de la situaci¨®n en el resto de pa¨ªses de la zona. ¡°Todas las dem¨¢s regiones experimentan un deterioro de sus niveles de paz, sobre todo ?frica subsahariana, con 36 de 46 pa¨ªses involucrados en conflictos fuera de sus fronteras, y el terrorismo yihadista en crecimiento en el Sahel. Solo Mauricio no est¨¢ metido en ning¨²n conflicto interno o externo¡±. Am¨¦rica del Norte es, sin embargo, la que m¨¢s empeora en el ¨ªndice por el incremento de los delitos violentos y el miedo a la violencia.

En el mundo, los pa¨ªses como Mauricio ¡°son una excepci¨®n¡±, lamenta Collins. Sin embargo, los hay que mejoran sus indicadores. Es el caso de Afganist¨¢n que, a pesar de registrar los peores niveles de paz (¨²ltima posici¨®n en el ¨ªndice), ha mejorado su puntuaci¨®n respecto al estudio anterior. Espa?a ha subido siete posiciones hasta el n¨²mero 23 de la clasificaci¨®n, precedida precisamente por Mauricio. Pese a las denuncias por atropello de los derechos humanos y de exhibir el mayor ¨ªndice de encarcelados del mundo, el informe considera que El Salvador mejora 21 puestos (hasta el 107 del r¨¢nking) al reducir claramente los homicidios.

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