El Tribunal Constitucional de Tailandia disuelve el principal partido reformista del pa¨ªs
Move Forward gan¨® las elecciones de 2023, pero el Senado vet¨® el nombramiento como primer ministro de su l¨ªder, Pita Limjaroenrat, por sus intentos de cambiar las leyes que blindan a la monarqu¨ªa
Tailandia ha dado este mi¨¦rcoles un nuevo golpe a las esperanzas de reforma y modernizaci¨®n. El Tribunal Constitucional vot¨® por unanimidad la disoluci¨®n del principal partido opositor, Move Forward (Avanzar), por sus intentos de reformar las leyes que protegen de cualquier cr¨ªtica a la todopoderosa Casa Real. El ¨®rgano judicial considera que la propuesta de cambiar la ley pone en peligro la monarqu¨ªa constitucional, ya que intenta que la democracia parezca incompatible con un rey como jefe de Estado, seg¨²n la sentencia. Move Forward fue la formaci¨®n ganadora de las elecciones generales de mayo de 2023, pero el Senado ¡ªcontrolado por la conservadora junta militar que gobern¨® entre 2014 y 2019¨D vet¨® el nombramiento como primer ministro de su popular l¨ªder, Pita Limjaroenrat. Organizaciones defensoras de derechos humanos temen que el fallo ahonde en las divisiones pol¨ªticas y amenace las libertades en un pa¨ªs marcado por d¨¦cadas de inestabilidad y dominio castrense.
Pita ha asegurado tras conocer la sentencia que su partido ¡°no tiene intenci¨®n de cometer traici¨®n, insurrecci¨®n o separar la monarqu¨ªa del pa¨ªs¡±. Chaithawat Tulathon, que encabeza el partido tras el veto a Pita, ha expresado en una rueda de prensa que la decisi¨®n judicial ¡°ha sentado un peligroso precedente en la interpretaci¨®n de la Constituci¨®n¡±.
El fallo inhabilita a ambos dirigentes durante los pr¨®ximos 10 a?os, adem¨¢s de a otros nueve altos cargos del partido. Su infracci¨®n: ocupar una posici¨®n ejecutiva dentro del partido mientras se hac¨ªa campa?a a favor de enmendar el art¨ªculo 112 del C¨®digo Civil, que castiga con entre 3 y 15 a?os de prisi¨®n a quien difame al rey, la reina o al heredero. El rey Maha Vajiralongkorn lleva siete a?os en el trono y la Constituci¨®n le consagra una posici¨®n de ¡°venerado culto¡±.
Desde Move Forward ya han anunciado que formar¨¢n un nuevo partido esta semana. A los otros 143 diputados que cuentan con esca?o en el Parlamento se les permite transferirse a otro partido registrado en el plazo de 60 d¨ªas y, de unirse todos al mismo, constituir¨ªan el grupo m¨¢s grande dentro de la C¨¢mara baja. De esta manera, podr¨ªan continuar haciendo oposici¨®n e intentando promover una agenda progresista, que incluye la reforma militar y deshacer los monopolios de las grandes empresas. No obstante, el veredicto supone un recordatorio de hasta d¨®nde est¨¢n dispuestas a llegar las instituciones tailandesas para preservar el poder y el estatus de la monarqu¨ªa.
La agenda reformista de Move Forward, y el carisma de su m¨¢ximo l¨ªder, de 43 a?os, encandil¨® a millones de votantes hastiados con la inestabilidad pol¨ªtica que ha marcado las ¨²ltimas dos d¨¦cadas de este pa¨ªs del sudeste asi¨¢tico, de casi 72 millones de habitantes. En las elecciones generales de 2023, el partido encabezado por Pita gan¨® 151 de los 500 esca?os de la C¨¢mara baja, el mayor n¨²mero entre todos los partidos. Move Forward ha insistido en que no pretende derrocar a la monarqu¨ªa, sino que esta no se involucre en pol¨ªtica y no sea instrumentalizada de manera partidista; pero los senadores, a quienes la Constituci¨®n de 2017 otorg¨® el poder de vetar candidatos a primer ministro, rechazaron la nominaci¨®n de Pita por considerarlo dispuesto a retar al Ej¨¦rcito, la Casa Real y las ¨¦lites.
El caso de Move Forward no es aislado. En 2020, el Tribunal Constitucional orden¨® la disoluci¨®n de su antecesor, Future Forward, bajo la acusaci¨®n de haber recibido un pr¨¦stamo ilegal. Aquella formaci¨®n obtuvo unos resultados inesperados en las elecciones de 2019, las primeras que Tailandia convocaba en ocho a?os, despu¨¦s de cinco de gobierno de una junta militar. La decisi¨®n fue el desencadenante de masivas protestas prodemocracia, que estuvieron lideradas por una nueva generaci¨®n de activistas estudiantiles. Demandaron, por primera vez, que la monarqu¨ªa rindiera cuentas.
Activistas y ONG que luchan por los derechos humanos han denunciado desde entonces que las autoridades han hecho un amplio uso de la ley de lesa majestad para procesar a cientos de l¨ªderes de esas protestas y para criminalizar el activismo pac¨ªfico. M¨¢s de 270 personas, incluidos menores, fueron acusadas de vulnerarla despu¨¦s de las manifestaciones.
El director general de Amnist¨ªa Internacional, Deprose Muchena, ha criticado este mi¨¦rcoles en un comunicado la sentencia del Constitucional, que considera ¡°una decisi¨®n insostenible que revela el total desprecio de las autoridades por las obligaciones internacionales de Tailandia en materia de derechos humanos¡±. Muchena tambi¨¦n ha instado a ¡°dejar de instrumentalizar las leyes para intimidar y hostigar a los cr¨ªticos, los defensores de los derechos humanos y los pol¨ªticos de la oposici¨®n¡± y ha enfatizado que los ¡°legisladores simplemente cumpl¨ªan con su deber de proponer leyes¡±.
La disoluci¨®n de Move Forward llega en un momento crucial para la pol¨ªtica tailandesa, en el que se est¨¢n evidenciando las fisuras en la fr¨¢gil tregua entre el partido gobernante, el Pheu Thai, de corte populista, y las altas esferas respaldadas por los militares. De hecho, el Pheu Thai ha sido tradicionalmente el m¨¢s afectado en las luchas por el poder: cuatro de sus primeros ministros fueron destituidos por golpes de Estado y fallos judiciales, y tres partidos de los que es heredero fueron disueltos en los tribunales. La situaci¨®n va camino de complicarse a¨²n m¨¢s la pr¨®xima semana, cuando el Tribunal Constitucional decidir¨¢ sobre el futuro del actual primer ministro, Srettha Thavisin, acusado de nombrar en su Gabinete a un abogado con antecedentes penales. De ser destituido, el Parlamento deber¨¢ votar un nuevo premier.
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