El Gobierno de Meloni aprovecha los Juegos Ol¨ªmpicos para criticar a Francia e impulsar su agenda conservadora

El Gobierno italiano, presidido por la ultraderechista Giorgia Meloni, ha sacudido el esp¨ªritu ol¨ªmpico de los Juegos de Par¨ªs 2024 con sus comentarios pol¨ªticos. La ministra de Familia, Natalidad e Igualdad, Eugenia Roccella, ahond¨® este domingo, el d¨ªa de la clausura, la pol¨¦mica con la boxeadora argelina Imane Khelif, que la ultraderecha considera que es ¡°biol¨®gicamente un hombre¡± y que algunos han calificado, sin ning¨²n tipo de pruebas, como trans. Roccella ha sostenido que en estos Juegos Ol¨ªmpicos ha ejercido ¡°un nuevo patriarcado que ataca a las mujeres golpeando su identidad, es decir, no reconociendo la realidad del cuerpo sexuado¡±.

La extrema derecha italiana ha vertido, adem¨¢s, un reguero de cr¨ªticas a la organizaci¨®n de estos Juegos. En el blanco de los ultraconservadores italianos est¨¢ no solo el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), sino tambi¨¦n el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, que mantiene una relaci¨®n tirante con sus socios italianos.

El vicepresidente Matteo Salvini ha criticado la planificaci¨®n de Par¨ªs 2024 y las im¨¢genes de los atletas ¡°durmiendo en el suelo en la villa ol¨ªmpica sin aire acondicionado, con camas de cart¨®n y haciendo cola en el comedor¡±, y ha prometido ¡°otro tipo de hospitalidad¡± para los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de 2026, que se celebrar¨¢n en Mil¨¢n y Cortina. ¡°Obligar a los atletas a nadar en el Sena no me parece una idea inteligente. Ha habido un poco de superficialidad en la organizaci¨®n¡±, ha agregado el l¨ªder de la ultraderechista Liga.

Los Juegos de Par¨ªs han reavivado una vieja ret¨®rica antifrancesa, arraigada tradicionalmente en la derecha italiana y que se remonta a los tiempos del fascismo. Desde el inicio de la competici¨®n, numerosos representantes de los partidos de la coalici¨®n derechista han comentado de una manera muy controvertida la organizaci¨®n de este evento planetario. La ceremonia de apertura fue el blanco de las opiniones m¨¢s despectivas. Salvini la defini¨® como ¡°repugnante¡±. ¡°Abrir las olimpiadas insultando a miles de millones de cristianos de todo el mundo ha sido un p¨¦simo inicio, queridos franceses. Miserables¡±, se?al¨® el l¨ªder de la Liga en alusi¨®n a la actuaci¨®n titulada ¡°Festividad¡±, que algunas personas interpretaron como una recreaci¨®n de la ¨²ltima cena de Jesucristo con sus ap¨®stoles realizada por Leonardo da Vinci. En la escena, que no ten¨ªa intenci¨®n de reproducir ning¨²n episodio religioso, aparec¨ªan drag queens y una modelo trans.

Carlo Fidanza, jefe de la delegaci¨®n de Hermanos de Italia en el Parlamento Europeo, calific¨® la ceremonia inaugural como ¡°obscena farsa¡±. Y clam¨®: ¡°La decadencia de la moral y las buenas costumbres (?s¨ª, todav¨ªa se puede decir eso!) y la blasfemia (?s¨ª, nos repugna!) se casan con el ¡®transexualismo¡¯ elevado a valor absoluto, al igual que todo el mundo del deporte lo vive como una amenaza y una discriminaci¨®n contra las mujeres¡±. Federico Mollicone, diputado de la misma formaci¨®n, lleg¨® a ver en la misma escena ¡°el ocaso de Occidente en una sola imagen¡±.

Mientras que Nicola Procaccini, copresidente de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), grupo europeo al que pertenece Hermanos de Italia, critic¨®: ¡°Me ha gustado mucho la ceremonia del Orgullo Gay, ?sab¨¦is cu¨¢ndo ser¨¢ la de las Olimpiadas?¡±.

Otro eurodiputado de la misma formaci¨®n, Marco Squarta, anunci¨® que el grupo hab¨ªa decidido ¡°llevar el asunto a Bruselas con una pregunta parlamentaria¡±, a pesar de que las instituciones europeas tienen poco que ver con la puesta en escena de una ceremonia ol¨ªmpica.

La ministra Roccella, por su parte, carg¨® en sus redes sociales contra el presidente del COI, Thomas Bach, al que critic¨® por haber afirmado ¡°que no existe un sistema ¡®cient¨ªficamente s¨®lido¡¯ para distinguir a hombres y mujeres¡±. La ministra tambi¨¦n alert¨® de los ¡°riesgos de poner en discusi¨®n el binarismo de g¨¦nero¡±. ¡°Suponemos que a estas alturas, en aras de la coherencia, a partir de los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos, el COI suprimir¨¢ la distinci¨®n entre competiciones masculinas y femeninas, unificando las competiciones en un ¨²nico g¨¦nero ¡®neutro¡¯, porque si se niega la posibilidad de distinguir ¡®cient¨ªficamente¡¯ a los hombres de las mujeres, es evidente que las categor¨ªas masculinas y femeninas, y con ellas las competiciones deportivas femeninas, pierden totalmente sentido¡±.

Meloni fue de las primeras en echar gasolina al fuego despu¨¦s del combate entre Khelif y la boxeadora italiana Angela Carini, y en convertir la cuesti¨®n en un caso pol¨ªtico al afirmar que no hab¨ªa sido ¡°un combate en igualdad de condiciones¡±, por ¡°los niveles de testosterona en la sangre de la atleta argelina¡±. ¡°Los deportistas que tengan caracter¨ªsticas gen¨¦ticas masculinas no deber¨ªan ser admitidos en las competiciones femeninas¡±, concluy¨®. La dirigente italiana se reuni¨® en Par¨ªs con el presidente del COI, que reafirm¨® que la boxeadora argelina ¡°es una mujer y ha competido en esta categor¨ªa durante seis a?os a nivel internacional¡±.

Una ¡°macronada¡±

Hermanos de Italia, el partido de la primera ministra, ha despertado su cl¨¢sica animadversi¨®n hacia Francia y hacia su presidente, Emmanuel Macron. El portavoz del partido en el Senado, Lucio Malan, ha calificado los Juegos Ol¨ªmpicos como una ¡°macronada¡±, y ha acusado al mandatario franc¨¦s de haber gestionado mal la preparaci¨®n de las competiciones y de haber tratado mal no solo a los atletas, sino tambi¨¦n al presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, que se vio obligado a asistir a la ceremonia de apertura bajo la lluvia y con la ¨²nica protecci¨®n de un poncho de pl¨¢stico. El jefe del Estado italiano recibi¨®, de hecho, el mismo trato que el resto de autoridades de otros pa¨ªses presentes en Par¨ªs y el equipo de Mattarella no ha expresado ninguna queja al respecto.

La ultraderecha italiana lanz¨® una nube t¨®xica sobre los Juegos de Par¨ªs, incluso antes de que se encendiera el pebetero, que ha planeado sobre toda la competici¨®n. La ministra Roccella llevaba tiempo caldeando el ambiente, incluso antes del combate de boxeo de la discordia. ¡°Es muy preocupante que hombres que se identifican como mujeres hayan sido admitidos en las competiciones de boxeo femenino de los Juegos Ol¨ªmpicos¡±, declar¨® la v¨ªspera del encuentro. El vicepresidente Salvini critic¨® el mismo d¨ªa la decisi¨®n de admitir a Khelif, calific¨¢ndola de ¡°boxeadora trans¡±, pese a que no hay ning¨²n indicio que apunte en esa direcci¨®n, o refiri¨¦ndose a ella utilizando el masculino. Hizo lo mismo la ministra de Turismo, Daniela Garnero Santanch¨¨, que habl¨® de ¡°un transexual argelino golpeando a una mujer italiana¡±. Ambos, al igual que distintas figuras conservadoras de otros pa¨ªses como Donald Trump o Elon Musk, han polemizado sobre la idoneidad de admitir a Khelif en los Juegos Ol¨ªmpicos, y han vinculado este tipo de decisiones a la llamada ¡°ideolog¨ªa woke¡±.

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