Cristophe Dubi, director ejecutivo de los Juegos Ol¨ªmpicos: ¡°La cr¨ªtica de la infrautilizaci¨®n de las instalaciones es exagerada¡±

Son d¨ªas movidos para el m¨¢ximo responsable de que todo funcione correctamente durante los 17 d¨ªas en los que Par¨ªs se convertir¨¢ en el epicentro mundial del deporte. Por eso, al otro lado de la conexi¨®n por videollamada, antes que Christophe Dubi (Lausana, 55 a?os), aparece su jefe de prensa pidiendo cinco minutos de pr¨®rroga. Cumplido el tiempo, entra en la sala de reuniones el director ejecutivo de los Juegos Ol¨ªmpicos. Dubi, que ostenta el cargo desde los pol¨¦micos juegos de R¨ªo de Janeiro 2016, a su juicio ¡°una de las mejores cosas¡± que le ha pasado a los brasile?os. Cuenta que m¨¢s que en Par¨ªs, su cabeza est¨¢ en los Juegos de Invierno de Mil¨¢n-Cortina 2026: ¡°Los dos ¨²ltimos a?os de cada olimpiada son el momento en el que nos volvemos m¨¢s operacionales. Siempre estamos en ese momento, siempre hay trabajo¡±. A dos semanas de que la llama ol¨ªmpica alumbre el Sena, el responsable de los Juegos repasa alguno de los aspectos fundamentales sobre el mayor evento deportivo en el mundo.

Pregunta. ?Qu¨¦ hace diferentes a los Juegos de Par¨ªs 2024?

Respuesta. Son los primeros Juegos Ol¨ªmpicos que reflejan plenamente la visi¨®n de la Agenda 2020 del COI, enfatizando que los Juegos deben adaptarse a la ciudad, y no al rev¨¦s. En consecuencia, estamos maximizando el uso de las infraestructuras existentes en Par¨ªs y la regi¨®n. Adem¨¢s, estos Juegos no solo ser¨¢n los m¨¢s sostenibles hasta la fecha desde el punto de vista medioambiental, tambi¨¦n desde el econ¨®mico. Existen estimaciones recientes que proyectan un impresionante impacto econ¨®mico de entre 7.000 y 11.000 millones de euros.

P. ?Qu¨¦ impuls¨® al COI a cambiar su enfoque?

R. Entre 2013 y 2015, fue un desaf¨ªo encontrar ciudades dispuestas a albergar los Juegos. Prevalec¨ªa el temor de que acogerlos pudiera imponer exigencias excesivas a las finanzas de la ciudad anfitriona. Al reconocer este problema, cambiamos completamente nuestra estrategia para crear un enfoque m¨¢s favorable y sostenible para las posibles candidatas. Como resultado, ofrecemos a las ciudades un modelo de acompa?amiento que hace que las interesadas est¨¦n m¨¢s dispuestas a albergar los Juegos, confiadas en el marco sostenible y adaptable que les ofrecemos ahora.

P. ?No cree que hay una infrautilizaci¨®n de las instalaciones?

R. Nos enfrent¨¢bamos a importantes cr¨ªticas por construir sedes que quedaron infrautilizadas despu¨¦s de los Juegos. Sin embargo, nuestro informe reciente muestra que esta cr¨ªtica, si bien v¨¢lida en algunos casos, a menudo fue exagerada. La mayor¨ªa de las sedes ol¨ªmpicas se han utilizado eficazmente durante muchas d¨¦cadas. Sin embargo, algunos casos destacados, como las sedes de Atenas 2004 para deportes como el s¨®ftbol, el b¨¦isbol y el hockey, que nunca fueron populares en Grecia, crearon una percepci¨®n negativa duradera.

P. ?Cu¨¢l fue la perspectiva del COI al permitir que ciertas ciudades albergaran los Juegos, a pesar de su falta de instalaciones e infraestructura en el momento de la elecci¨®n?

R. Cuando el COI eligi¨® a Atenas en 1997, la decisi¨®n estuvo impulsada por una visi¨®n de profunda transformaci¨®n urbana, similar al impacto de los Juegos de Barcelona 1992. Estuve estrechamente involucrado en el seguimiento de las construcciones y puedo afirmar que el proyecto de Atenas era ambicioso, pero bien ejecutado. A pesar de cierto escepticismo inicial sobre la preparaci¨®n de la ciudad en t¨¦rminos de instalaciones e infraestructura, los Juegos de Atenas 2004 se desarrollaron impecablemente. Las ceremonias fueron impresionantes y las contribuciones arquitect¨®nicas, como el Parque Ol¨ªmpico, dise?ado por Santiago Calatrava, se convirtieron en hitos ic¨®nicos. Si bien siempre hay debate sobre la necesidad de proyectos tan grandes, las decisiones tomadas en ese momento ten¨ªan como objetivo crear belleza y funcionalidad duraderas para Atenas. Encontrar a alguien que se oponga a este proyecto en la ciudad es un desaf¨ªo.

P. ?Y en R¨ªo de Janeiro?

R. R¨ªo 2016 transform¨® profundamente la ciudad, creando conexiones vitales entre las ¨¢reas m¨¢s pobres y el centro de la ciudad que permiten a los cariocas acceder a oportunidades de empleo. Los informes muestran que muchas de las instalaciones deportivas han encontrado nueva vida, ya sea continuando su prop¨®sito inicial o siendo reutilizadas como escuelas o para otros servicios esenciales. Los Juegos Ol¨ªmpicos han sido una de las mejores cosas que le han pasado a R¨ªo. Si me pregunta si volver¨ªamos a organizar all¨ª los Juegos, la respuesta es un s¨ª rotundo. Ma?ana mismo.

P. ?Qu¨¦ mensaje env¨ªa al COI el hecho de que en los ¨²ltimos a?os muchas ciudades candidatas se hayan retirado del proceso de selecci¨®n, como Budapest, Hamburgo y Roma?

R. La retirada de varias ciudades candidatas del proceso de selecci¨®n ha puesto de relieve la necesidad de un enfoque m¨¢s flexible y colaborativo. La naturaleza del proceso ahora permite que cualquier ciudad interact¨²e con nosotros y exprese inter¨¦s, lo que nos permite evaluar si el momento y las condiciones son adecuados para su proyecto. De este modo, nos aseguramos de que los Juegos se alineen con los planes estrat¨¦gicos a largo plazo y las necesidades de las ciudades, las regiones y sus ciudadanos.

P. En 2021, Brisbane fue elegida ciudad sede de los Juegos Ol¨ªmpicos de 2032, present¨¢ndose como ¨²nica candidata.

R. Normalmente, planificamos los Juegos con seis o siete a?os de anticipaci¨®n, pero Brisbane present¨® una visi¨®n tan convincente que aprovechamos la oportunidad a pesar de tener a Par¨ªs y Los ?ngeles en la cola para 2024 y 2028, respectivamente. Este enfoque proactivo no solo rompe las barreras burocr¨¢ticas, sino que tambi¨¦n indica a nuestros socios que el COI est¨¢ dispuesto a aceptar colaboraciones prometedoras a medida que surjan. La candidatura madura e innovadora de Brisbane para 2032 represent¨® un movimiento estrat¨¦gico para garantizar que el futuro del movimiento ol¨ªmpico abarcara Europa, Am¨¦rica y Ocean¨ªa, tras los recientes Juegos en Asia. Par¨ªs, famosa por su cultura; Los ?ngeles, epicentro de la tecnolog¨ªa y entretenimiento; y Brisbane, c¨¦lebre por su destreza deportiva y sus impresionantes paisajes; tres ciudades que subrayan la diversidad narrativa que encarnan los Juegos.

P. ?Qu¨¦ opina sobre la posibilidad, de que los Juegos se celebren en una o varias ciudades rotativas en el futuro?

R. Para 2050, el cambio clim¨¢tico podr¨ªa requerir rotar los Juegos de Invierno entre 10 y 11 regiones clim¨¢ticamente fiables, ya que encontrar nieve por debajo de los 2.000 metros podr¨ªa resultar muy dif¨ªcil. Si bien resulta atractivo volver a visitar ciudades como Londres, que cuentan con infraestructura comprobada, es crucial que los Juegos exploren territorios inexplorados para enriquecer su importancia cultural y global. Regresar constantemente a los anfitriones anteriores negar¨ªa a otras comunidades la oportunidad de mostrar su sabor ¨²nico y beneficiarse de la atenci¨®n internacional. Los Juegos Ol¨ªmpicos no solo tratan del deporte, sino tambi¨¦n de la cultura, la m¨²sica y el esp¨ªritu general que aportan las diversas ciudades anfitrionas.

P. ?Qu¨¦ le gusta m¨¢s de los Juegos?

R. Esta es f¨¢cil. La uni¨®n de la comunidad internacional en torno a los Juegos. Los juegos son el gran unificador, el ¨²nico evento en el que participa todo el mundo sin importar pasaporte, raza, religi¨®n¡­ su humanidad es lo que me mantiene en ese negocio.

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