Von der Leyen aparca valores e igualdad en aras de la econom¨ªa
Las prioridades de la jefa de la Comisi¨®n Europea girar¨¢n en torno a la prosperidad y la seguridad
La Comisi¨®n Europea vuelve a sus or¨ªgenes econ¨®micos con una agenda marcada en el crecimiento y la productividad que deja en un segundo plano los asuntos m¨¢s divisivos o identitarios que polarizan a la sociedad actual y que hab¨ªan ido ganando peso en Bruselas con la profundizaci¨®n del proceso de integraci¨®n europea. El nuevo Ejecutivo comunitario, cuyo organigrama ha sido anunciado este martes por su presidenta electa, Ursula von der Leyen, se dota de cinco vicepresidencias ejecutivas, todas ellas centradas en torno a carteras econ¨®micas y sin apenas referencia a otros intangibles, m¨¢s all¨¢ de una coletilla con el t¨ªtulo gen¨¦rico de ¡°democracia¡±. Desaparecen la vicepresidencia de Valores y Transparencia de la vigente Comisi¨®n o la cartera de Igualdad y Von der Leyen se coloca bajo la advocaci¨®n del reciente informe Draghi para enfatizar que ¡°?todo el Colegio [de comisarios] est¨¢ comprometido con la competitividad!¡±.
La alemana ha vuelto a hacer gala de su habitual pragmatismo y de su creciente poder para dise?ar una Comisi¨®n a su servicio y al servicio de la econom¨ªa. Nada de tentaciones woke o antiwoke, como la pol¨¦mica cartera de ¡°defensa del estilo de vida europeo¡± de su primer Ejecutivo. Sus prioridades giran en primer lugar en torno a la prosperidad, y en segundo lugar a la seguridad. La presidenta solo se ha arremangado para asegurarse una Comisi¨®n paritaria despu¨¦s de que la mayor¨ªa de los gobiernos hiciesen caso omiso de su petici¨®n a favor de mujeres candidatas. A partir de regateos con las competencias a asignar, Von der Leyen ha logrado pasar de un 22% de comisarias al umbral del 40%, con 11 mujeres (incluida ella) y 16 varones. Ese ¨¦xito no le ha privado de reconocer que ¡°esto muestra que todav¨ªa queda mucho por hacer¡±, aunque su nuevo Ejecutivo parece destinado a pasar de puntillas por los grandes debates sociales que dominan la opini¨®n p¨²blica en esta tercera d¨¦cada del siglo XXI.
El reparto de carteras ha buscado, m¨¢s bien, sortear el campo de minas en que se ha convertido el mapa pol¨ªtico europeo, con la inevitable convivencia en una misma Comisi¨®n de perfiles tan europe¨ªstas y progresistas como el de la espa?ola Teresa Ribera con el de euroesc¨¦pticos o eur¨®fobos como el italiano Raffaele Fitto o el h¨²ngaro Oliver Varhelyi.
La presidenta alemana ha buscado contentar a las tres familias pol¨ªticas de las que, m¨¢s all¨¢ de su partido (el Partido Popular Europeo) depende la viabilidad de su segundo mandato. Los socialistas se alzan con un lugar preeminente, con una vicepresidencia ejecutiva de competitividad que incluye la cartera de Competencia y que convierte a Ribera en la potencial n¨²mero dos de una presidenta poco proclive a compartir liderazgo. La supercartera de la espa?ola abarcar¨¢ desde la supervisi¨®n de la fiscalidad o los precios de la energ¨ªa a la codirecci¨®n de la nueva pol¨ªtica industrial.
Von der Leyen tambi¨¦n recompensa a los liberales de Emmanuel Macron, con una vicepresidencia de pol¨ªtica industrial, aunque ha sido a costa de la humillaci¨®n de tener que retirar a su primer candidato, el hasta el lunes comisario Thierry Breton. Y la extrema derecha de la italiana Giorgia Meloni se alza con otra vicepresidencia, aunque Von der Leyen reduce el riesgo de choque con la izquierda al reservarle un ¨¢rea menos poderosa (pol¨ªtica regional y de cohesi¨®n).
La volatilidad de la coyuntura pol¨ªtica tambi¨¦n lleva a la presidenta a dar por descontado, tal vez por primera vez en la historia de la Comisi¨®n, que el dise?o de su Ejecutivo no sobrevivir¨¢ durante los cinco a?os de mandato (hasta 2029). A la luz de la transformaci¨®n que se espera poner en marcha, en t¨¦rminos de revisi¨®n de los Presupuestos y de las principales ¨¢reas de gasto de la Uni¨®n (fondos estructurales y agr¨ªcolas), Von der Leyen anuncia: ¡°Revisar¨¦ la estructura del Colegio y las misiones de cada miembro¡±. Una espada de Damocles que no hace sino reforzar el poder de la alemana sobre una Comisi¨®n en la que solo quiere o¨ªr hablar de econom¨ªa.
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