A Ucrania le faltan soldados para frenar a Rusia

Kur¨¢jove es un top¨®nimo m¨¢s de la provincia ucrania de Donetsk asediado por Rusia. Pokrovsk, Toretsk, Chasiv Yar o el propio Kur¨¢jove son municipios que las tropas invasoras est¨¢n rodeando por norte, sur y este, haciendo m¨¢s dif¨ªcil para el ej¨¦rcito ucranio su defensa, hasta que este tiene que retirarse para evitar quedar aislado. As¨ª ha sucedido este a?o en Avdiivka o Vugledar. ¡°Probablemente veremos pronto que Kur¨¢jove sigue el mismo destino, sitiada por los rusos¡±, avisa Eugene Churbanov, subcomandante de inteligencia de batall¨®n de la 46? Brigada Aerotransportada, veterano militar con las m¨¢ximas condecoraciones militares del Estado ucranio. El mayor problema de las Fuerzas Armadas Ucranias en Kur¨¢jove, dice Churbanov, no es la superioridad rusa ni la falta de armamento: lo que, por encima de todo, est¨¢ permitiendo el constante avance ruso de los ¨²ltimos meses es la falta de soldados en su regimiento.

Militares de cuatro brigadas defendiendo Kur¨¢jove han coincidido en el mismo diagn¨®stico en los tres d¨ªas en los que EL PA?S ha viajado por este sector del frente: el futuro de la guerra es negro para sus intereses porque no hay suficientes reemplazos. ¡°?Por qu¨¦ estamos retrocediendo? Porque no tenemos rotaciones, no descansamos, estamos desmoralizados¡±, explica Shkoda, nombre en clave de un oficial de una unidad antidrones de la 46? Brigada.

Este militar, como otros consultados la semana pasada en este sector de la guerra, hace referencia al creciente problema de la fuga de soldados de sus posiciones. La fiscal¨ªa general ucrania ha indicado este octubre que son cerca de 100.000 los casos de abandono de posiciones o de deserci¨®n en lo que va de guerra, lo que equivale al 10% de todo el personal de las Fuerzas Armadas. M¨¢s de la mitad lo han hecho este 2024. ¡°Yo ten¨ªa un amigo, lo llam¨¢bamos England. Combati¨® toda la guerra en l¨ªnea cero, en Robotine, Soledar, Jers¨®n¡­ Estaba agotado, no pod¨ªa m¨¢s y los comandantes no le daban descanso. Hace unos d¨ªas se march¨®, sin m¨¢s¡±, cuenta Shkoda.

Alexander, oficial de la 119? Brigada de las Fuerzas de Defensa Territorial (TRO), revela que en la 116? Brigada TRO hubo una rebeli¨®n en bloque en Kur¨¢jove, se negaron a seguir ¨®rdenes, y fueron trasladados a Sumi, desde donde se dirige la incursi¨®n ucrania en la provincia rusa de Kursk. Fue sonado tambi¨¦n el caso del abandono de sus posiciones de 100 soldados de la 123? Brigada TRO en Vugledar pocos d¨ªas antes de ser ocupada por los rusos, a principios de octubre. Lo hicieron para denunciar que sin suficiente formaci¨®n y armamento los destinaban a una defensa suicida.

Superioridad de tres a uno

Churbanov, sargento que ha sido herido siete veces en esta guerra, explica que por ley tiene derecho a abandonar el ej¨¦rcito. No lo hace, sin embargo, porque faltan hombres. Aporta un dato demoledor: revela que actualmente sus hombres pueden llegar a estar tres meses en sus posiciones sin descanso, sin ser rotados; hace un a?o, el m¨¢ximo era un mes. En el primer a?o de guerra, la rotaci¨®n b¨¢sica era cada cuatro d¨ªas.

El tiempo medio de los soldados en sus posiciones de Kur¨¢jove es de 25 d¨ªas, seg¨²n los militares consultados. Bison, combatiente de la 119? Brigada, estim¨® que los rusos tienen una superioridad de infanter¨ªa de tres a uno: ¡°Gracias a Dios, no tienen informaci¨®n exacta de lo mal que estamos en seg¨²n qu¨¦ lugares¡±. Churbanov a?ade que los rusos est¨¢n adem¨¢s ¡°mejor equipados, mejor formados y adaptados a esta guerra que antes¡±.

Dimson es el nombre en clave de un soldado de infanter¨ªa raso que prefiere no desvelar en qu¨¦ brigada sirve. Acaba de volver de un permiso de solo dos d¨ªas. Ten¨ªan que ser m¨¢s, pero le pidieron que regresara de inmediato porque el enemigo hab¨ªa tomado la posici¨®n que defend¨ªa su pelot¨®n y han capturado a varios de sus compa?eros. En silencio, mira en el m¨®vil fotos de estos camaradas, como si esperara lo peor para ellos. Acto seguido muestra un video que apareci¨® este domingo en Internet en el que se ve a un soldado de una patrulla de reclutamiento de civiles en Zaporiyia disparando al aire para ahuyentar a un grupo de gente que quer¨ªa evitar que un joven fuera llevado al ej¨¦rcito a la fuerza. ¡°Por cada chaval que reclutan as¨ª, se pierden 40 que pod¨ªan plantearse incorporarse a filas¡±, opina Dimson.

V¨ªdeos como este se han multiplicado desde la entrada en vigor, en mayo, de la nueva ley de movilizaci¨®n. No hay datos oficiales de los reclutados, pero Roman Kotsenko, del comit¨¦ de Defensa del Parlamento ucranio, afirm¨® el 3 de octubre al diario brit¨¢nico The Times que el objetivo era cerrar 2024 con 200.000 nuevos soldados. Fuentes de inteligencia de Estados Unidos precisaron en septiembre a The Wall Street Journal que Ucrania ha perdido durante la guerra a 80.000 soldados y otros 400.000 han resultado heridos. La mayor¨ªa de los lesionados se recuperan y regresan al frente.

¡°No habr¨¢ gente para luchar¡±

La cita con Shkoda se produce en un establecimiento de Ulakle, a 10 kil¨®metros del frente, donde compra alimentos para los pr¨®ximos d¨ªas en los que estar¨¢ en primera l¨ªnea. ¡°La movilizaci¨®n [de civiles] va mal porque la gente est¨¢ asustada¡±, confirma Shkoda. ¡°Ven que te cogen a la fuerza por la calle y que te env¨ªan con poca formaci¨®n al frente. Yo no quiero a nadie as¨ª a mi lado, desmotivado, porque mi vida depende de ello¡±. Dimson asegura que dos de sus compa?eros hechos prisioneros no ten¨ªan experiencia y solo llevaban tres d¨ªas en el frente. Fue noticia la muerte este julio en el frente de Pokrovsk de Matityagu Anton Samborskii, hijo del gran rabino de Ucrania. Samborskii fue movilizado en mayo, solo recibi¨® un mes de formaci¨®n y a las tres semanas de combate, ya hab¨ªa muerto.

EL PA?S tambi¨¦n se reuni¨® en Ulakle con un equipo de prensa del ministerio de Defensa que visita regimientos. El jefe de la misi¨®n, que pidi¨® hablar sin desvelar su nombre, resum¨ªa as¨ª la situaci¨®n: ¡°El problema ahora no son las armas, es la gente. Nadie quiere ir al ej¨¦rcito. Las brigadas nos dicen que no pueden rotar, que est¨¢n agotados. En breve no habr¨¢ gente para luchar¡±.

Hay otra raz¨®n para que las rotaciones sean menos frecuentes, y es la masiva presencia de drones bomba que dificultan el traslado de los soldados. El trayecto mismo para acceder a Kur¨¢jove fue una prueba de ello. Las tropas invasoras se encuentran en el extremo oriental de la ciudad y desde all¨ª castigan la carretera que llega a la ciudad desde la Ucrania libre. El soldado al volante conecta primero las antenas del equipo radioelectr¨®nico incorporado en el todoterreno que puede anular la amenaza de un dron interfiriendo la se?al con su piloto. Cada vez m¨¢s veh¨ªculos, sobre todo los blindados, llevan estos aparatos de guerra electr¨®nica. La eficacia, indica Oleg, el militar que acompa?a a este diario a Kur¨¢jove, es del 50%. Sin ello, la posibilidad de sobrevivir es m¨ªnima: as¨ª lo demuestra un veh¨ªculo sin este equipo, que estaba en medio de la carretera, destruido poco antes por un dron bomba.

Kur¨¢jove es ahora otra ciudad fantasma m¨¢s, sin vida, m¨¢s all¨¢ de los militares refugiados en s¨®tanos. El lugar espera a los designios del Kremlin, a que sea arrasada con su artiller¨ªa y su aviaci¨®n antes de asaltarla. La respuesta ucrania puede ser defenderla en combate urbano o abandonarla, como sucedi¨® en Avdiivka. Pilotos de drones de la 113? Brigada TRO y Shkoda coinciden en que la apuesta ucrania por hacer la guerra con drones tiene una desventaja en la defensa en zona urbana: estos veh¨ªculos no tripulados son m¨¢s dif¨ªciles de manejar entre edificios que en campo abierto.

¡°Si no cambian mucho las cosas, a Rusia no se le podr¨¢ parar¡±, explica Churbanov con un tono de voz tranquilo y triste, sobre todo agotado, ¡°si no cambian mucho las cosas, a nuestros nietos tambi¨¦n les tocar¨¢ seguir luchando¡±.