Los dem¨®cratas presentan a los jueces nombrados por Biden como un ¡°escudo para la democracia¡± frente a Trump
El presidente ha designado a 235 magistrados, la cifra m¨¢s alta en un mandato desde Jimmy Carter, y espera que defiendan la Constituci¨®n ante la llegada de Trump
Serena Raquel Murillo fue la ¨²ltima jueza confirmada por el Senado en el mandato de Joe Biden. Su designaci¨®n elev¨® a 235 el n¨²mero de jueces federales nombrados por el actual presidente, la cifra m¨¢s alta de un mandato desde los 262 de Jimmy Carter entre 1976 y 1980. El propio presidente ha querido celebrar ese hito de su presidencia este jueves con un acto en la Casa Blanca a menos de tres semanas de cesar en el cargo. Biden no solo espera que su legado de nuevos magistrados sirva para afianzar una interpretaci¨®n progresista de la ley, sino que se conviertan en defensores de la Constituci¨®n frente a las amenazas que percibe ante la vuelta de Donald Trump al poder. Ser¨¢n, en palabras de Chuck Schumer, l¨ªder dem¨®crata del Senado, ¡°un escudo para proteger la democracia¡±
La confirmaci¨®n de Murillo permiti¨® a Biden superar los 234 jueces nombrados por Trump en los primeros cuatro a?os del republicano en la Casa Blanca. El mandato de los jueces federales es vitalicio y los elegidos por Biden suponen una cuarta parte de la planta judicial. ¡°Los jueces son importantes. Determinan la vida cotidiana de los estadounidenses, protegiendo nuestras libertades b¨¢sicas y defendiendo los derechos constitucionales¡±, dijo Biden en el acto. ¡°Estos jueces ser¨¢n independientes. Ser¨¢n justos e imparciales. Respetar¨¢n el Estado de derecho, y lo m¨¢s importante, aunque nunca pens¨¦ que dir¨ªa esto, defender¨¢n la Constituci¨®n¡±, a?adi¨®.
En la misma l¨ªnea se expres¨® Schumer, que ha impulsado la confirmaci¨®n de los nombramientos. ¡°Estos jueces llegan justo a tiempo. La democracia se enfrenta a un futuro incierto, y mucha gente est¨¢ preocupada con raz¨®n. O¨ªmos a los l¨ªderes entrantes decir cosas sobre socavar las fuentes de nuestra democracia que inquietan a muchos estadounidenses. La buena noticia es que estos jueces ser¨¢n una barrera contra los ataques a nuestras instituciones democr¨¢ticas¡±, indic¨®. ¡°Gracias a estos jueces, hoy es mucho m¨¢s probable que hace solo unos a?os que estos ataques a la democracia sean desbaratados En resumen, estos jueces ser¨¢n el escudo que proteja nuestra democracia¡±, concluy¨®.
Despu¨¦s de que la vicepresidenta, Kamala Harris, fuera derrotada en las urnas por Donald Trump, Biden convirti¨® el nombramiento de jueces en una de las prioridades del sprint final de su presidencia. Cada nombramiento aprobado implicaba una vacante menos para cubrir por parte de su sucesor. Los republicanos tienen en la nueva legislatura un c¨®modo control del Senado y Trump no deber¨ªa tener problemas para que la C¨¢mara alta confirme a sus elegidos.
El contraste entre el perfil de los nombramientos de ambos presidentes es enorme. Durante sus cuatro a?os en la Casa Blanca, el 76% de los jueces elegidos por Trump fueron hombres y el 84%, blancos. En el caso de Biden, cerca de dos tercios de los nombramientos son mujeres y menos del 40% son blancos. En su apuesta por la diversidad, el dem¨®crata ha nombrado un n¨²mero r¨¦cord de mujeres, afroamericanos, latinos, asi¨¢ticos americanos, nativos americanos, musulmanes americanos y miembros de la comunidad LGTBI.
Adem¨¢s, el presidente se ha inclinado por perfiles profesionales y con una mayor sensibilidad social. Ha designado como jueces a m¨¢s de 45 abogados de oficio, m¨¢s de 25 letrados de derechos civiles y al menos a 10 profesionales que han representado a trabajadores. Adem¨¢s, ha seleccionado a candidatos procedentes de la abogac¨ªa privada, la Fiscal¨ªa y otros ¨¢mbitos jur¨ªdicos, como el derecho de inmigraci¨®n y el derecho municipal, e incluso a militares retirados.
Pese a que ha superado en el n¨²mero total de nombramientos al primer mandato de Trump, los jueces designados por Biden ocupan un lugar m¨¢s bajo en el escalaf¨®n que los de su antecesor. La planta federal judicial estadounidense tiene tres niveles. En el m¨¢s bajo est¨¢n los 677 jueces de distrito o primera instancia, repartidos en 94 distritos a lo largo y ancho del pa¨ªs. Sus decisiones pueden recurrirse ante los 13 tribunales de apelaciones, que cuentan con 179 jueces. En la c¨²spide est¨¢n los nueve magistrados del Tribunal Supremo. Todos los nombramientos son vitalicios, pero hay mayor rotaci¨®n por jubilaciones y dimisiones en los niveles m¨¢s bajos, mientras que los jueces del Supremo tienden a prolongar su mandato.
Gracias a las maniobras de los republicanos en el Senado, Trump pudo nombrar tres jueces del Tribunal Supremo durante sus primeros cuatro a?os en la Casa Blanca, cimentando con ello una supermayor¨ªa conservadora de seis jueces a tres que tiene a¨²n larga vida por delante. Para alterarla, tendr¨ªa que haber bajas de jueces conservadores durante el mandato de un presidente dem¨®crata. Los jueces de mayor edad son los conservadores Clarence Thomas, de 76 a?os, y Samuel Alito, de 74, que no han mostrado la menor voluntad de jubilarse, aunque no cabe descartar una renuncia cerca del final del mandato de Trump. Los otros cuatro conservadores tienen menos de 70 a?os y tres de ellos, menos de 60.
Un ¨²nico nombramiento en el Supremo
Biden, mientras, solo ha podido nombrar a una jueza del Supremo: Ketanji Brown Jackson, de 54 a?os, la primera mujer negra que forma parte del Alto Tribunal. Aprovech¨® para ello la renuncia de Stephen Breyer, un juez nombrado por Bill Clinton, que se retir¨® con 84 a?os.
Aparte del Supremo, Biden tambi¨¦n se ha quedado por detr¨¢s de Trump en el nombramiento de jueces de los tribunales de apelaciones, con 45 frente a 54. Durante el ¨²ltimo tramo del mandato de Barack Obama, los republicanos bloquearon en el Senado las confirmaciones de sus nombramientos, dejando un centenar de vacantes (incluida una en el Supremo) que Trump se aprest¨® a cubrir al llegar a la Casa Blanca. Ahora, el republicano recupera el cargo con 39 vacantes, seg¨²n los datos actualizados, el menor n¨²mero en un relevo en el poder en varias d¨¦cadas. El r¨¦cord de nombramientos en dos mandatos lo tiene Ronald Reagan, con 383 (de los que todav¨ªa hay 11 en activo), seguido por los 378 de Bill Clinton (31 de ellos a¨²n en el estrado).
Schumer asumi¨® el protagonismo en el sprint final de confirmaciones, que conllevan un engorroso proceso parlamentario. Pact¨® con los republicanos aparcar la confirmaci¨®n de cuatro jueces de apelaciones a cambio de agilizar la de 15 jueces de distrito. ¡°Una cuarta parte de todos los jueces proceden ahora de estos cuatro a?os¡±, celebr¨® Schumer al hacer balance. ¡°Va a tener un profundo efecto en la vida de la gente. Ha sido un logro que durar¨¢ generaciones¡±, a?adi¨®.
Biden vet¨® la semana pasada una ley del Congreso que ampliaba en 66 el n¨²mero de jueces federales, a un ritmo de 22 cada cuatro a?os. La norma fue pactada por republicanos y dem¨®cratas con la idea de que se aprobase antes de las elecciones presidenciales, de modo que no se supiera qui¨¦n iba a poder nombrarlos. La ley sali¨® adelante en el Senado por unanimidad en agosto, pero los republicanos la retuvieron en la C¨¢mara de Representantes y solo la aprobaron tras saber que Trump hab¨ªa ganado las elecciones. Biden aleg¨® que la norma dejaba cuestiones abiertas sin resolver, como el reparto de los nuevos juzgados, para vetarla.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, defendi¨® en 2018 la independencia y profesionalidad de todos los jueces federales, al margen de qui¨¦n los hubiese nombrado, despu¨¦s de que Trump arremetiese contra una decisi¨®n sobre su pol¨ªtica de asilo tomada por lo que denomin¨® ¡°un juez de Obama¡±. ¡°No tenemos jueces de Obama o jueces de Trump, jueces de Bush o jueces de Clinton. Lo que tenemos es un grupo extraordinario de jueces entregados que hacen todo lo posible para hacer lo correcto ante quienes comparecen ante ellos. Ese poder judicial independiente es algo por lo que todos deber¨ªamos estar agradecidos¡±, escribi¨® en un comunicado. Lo cierto, sin embargo, es que la sensibilidad al tomar las decisiones sobre diferentes asuntos como aborto, migraci¨®n, derechos civiles o asuntos laborales var¨ªa mucho entre unos jueces y otros y se alinea con frecuencia con la ideolog¨ªa, m¨¢s progresista o conservadora, del presidente que los nombr¨®.
Este martes, en su informe de cierre del a?o 2024, Roberts volvi¨® a defender la independencia judicial, que, seg¨²n dijo, est¨¢ amenazada por la intimidaci¨®n, la desinformaci¨®n y la posibilidad de que cargos p¨²blicos desaf¨ªen las ¨®rdenes judiciales. ¡°La violencia, la intimidaci¨®n y el desaf¨ªo dirigidos a los jueces a causa de su trabajo socavan nuestra Rep¨²blica y son totalmente inaceptables¡±, escribi¨®, tras advertir que ¡°no est¨¢ en la naturaleza del trabajo judicial contentar a todo el mundo¡±. El presidente del Tribunal Supremo tambi¨¦n censur¨® a los cargos electos de cualquier sector pol¨ªtico que han ¡°agitado el espectro del desprecio abierto a las resoluciones de los tribunales federales¡±. ¡°Los intentos de intimidar a los jueces por sus resoluciones en los casos son inapropiados y deben ser combatidos en¨¦rgicamente. Los cargos p¨²blicos tienen ciertamente derecho a criticar la labor del poder judicial, pero deben ser conscientes de que la intemperancia en sus declaraciones cuando se trata de jueces puede provocar reacciones peligrosas por parte de otros¡±, a?adi¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.