El nuevo Trump vuelve con ansia de revancha

El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, avanz¨® este martes en el Despacho Oval, apenas un d¨ªa despu¨¦s de su investidura: ¡°Creo que vamos a hacer cosas que van a chocar a la gente¡±. No ment¨ªa. Le ha bastado una semana en la Casa Blanca, siete d¨ªas de esa nueva ¡°era dorada¡± que prometi¨® en su discurso de toma de posesi¨®n, para poner a prueba los fundamentos del sistema pol¨ªtico estadounidense y el orden mundial basado en el multilateralismo.

El ritmo del debut presidencial es intenso: ¨¦l y su equipo han tenido cuatro a?os de minuciosa planificaci¨®n. El resultado es un desembarco que intenta dejar la impronta del nuevo presidente en todos los ¨¢mbitos, de manera imborrable, y a toda prisa. Sin dejar tiempo de reacci¨®n a quienes se le oponen. A sabiendas de que cuenta con un tiempo limitado: de un lado, para crear entre los votantes la impresi¨®n de que es un hombre de acci¨®n que resuelve en cinco minutos lo que su predecesor Joe Biden no consigui¨® en cuatro a?os. De otro, para poner en marcha sus medidas antes de que el Congreso vuelva a entrar en modo electoral para los comicios de medio mandato de 2026.

Algunas de sus ¨®rdenes representan iniciativas de calado; otras parecen mera palabrer¨ªa destinada a complacer a sus votantes. Otras est¨¢n destinadas a la venganza contra sus supuestos enemigos. La legalidad de unas cuantas ya se dirime en los tribunales. Una de ellas, la retirada de la ciudadan¨ªa por nacimiento a los hijos de padres que no sean ciudadanos o residentes permanentes, ya ha quedado bloqueada en un juzgado por inconstitucional.

Este fin de semana, en su primer viaje oficial fuera de Washington para supervisar el efecto de los incendios en Los ?ngeles y el hurac¨¢n Helene en Carolina del Norte, propuso eliminar una de las instituciones federales que m¨¢s ve el estadounidense de a pie, FEMA, la agencia encargada de responder a los desastres naturales y de la reconstrucci¨®n tras ellos. Seg¨²n su planteamiento, ser¨ªan los Estados quienes se hagan cargo de las cat¨¢strofes en sus territorios. Este s¨¢bado, en Las Vegas, anunci¨® la desgravaci¨®n de las propinas, que hab¨ªa sido una de sus grandes promesas de campa?a. El lunes se dar¨¢ un gran ba?o de masas en Florida, en una reuni¨®n anual del Partido Republicano en la que es probable que con lo que diga o haga provoque nuevos sobresaltos.

Mientras ¨¦l viajaba, el Departamento de Estado asest¨® otro golpe al statu quo. Su nuevo responsable, el exsenador de origen cubano Marco Rubio, suspendi¨® toda la ayuda exterior ¡ªmiles de millones de d¨®lares¡ª con efecto inmediato, incluida la que Washington proporcionaba a Ucrania, en cumplimiento de una orden ejecutiva de Trump. Las ¨²nicas excepciones que se mantienen de momento, mientras el Departamento completa una revisi¨®n de 85 d¨ªas sobre los programas paralizados, son la entrega de ayuda alimentaria de urgencia y las asistencias militares a Israel y a Egipto. Crece, tambi¨¦n, la presi¨®n interna para que Ucrania quede fuera. Rubio puede a?adir otras excepciones si lo considera necesario, pero la instrucci¨®n de Trump es tajante: ¡°La industria y la burocracia de la ayuda exterior no se alinean con los intereses estadounidenses y en muchos casos son opuestos a los valores estadounidenses¡±, aparece en la orden.

El viernes, Rubio habl¨® con su hom¨®logo dan¨¦s, Lars Lokke Rasmussen, para tratar entre otras cosas sobre ¡°la profundizaci¨®n de la cooperaci¨®n bilateral y regional en seguridad y defensa¡±. En el comunicado estadounidense no se mencionaba Groenlandia, la isla ¨¢rtica bajo control de Copenhague que Trump quiere comprar y que considera imprescindible para los intereses de seguridad nacional de su pa¨ªs. Pero el presidente ya hab¨ªa dejado claro, en una llamada con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en v¨ªsperas de su investidura, su inter¨¦s por el estrat¨¦gico territorio, pese a las aserciones de Dinamarca de que no est¨¢ en venta.

Una lluvia de ¨®rdenes ejecutivas

Desde apenas horas despu¨¦s de su jura del cargo, el flamante l¨ªder ha recurrido a un diluvio de ¨®rdenes ejecutivas, memorandos federales y declaraciones grandilocuentes ¡ªpero que van muy en serio¡ª para tratar de ampliar los l¨ªmites de su poder, reducir los de la Administraci¨®n federal e imponer una serie de medidas que han puesto patas arriba la Administraci¨®n federal y el sistema migratorio. Muchas de ellas, como la desaparici¨®n de FEMA, son iniciativas que aparecen propuestas en el manifiesto ultraconservador Proyecto 2025, que durante la campa?a el republicano dijo desconocer pese a que no pocos de sus colaboradores hab¨ªan colaborado en ¨¦l. Trump ha desatado la alarma entre las comunidades de migrantes, puesto en libertad a 1.500 asaltantes del Capitolio y sembrado la consternaci¨®n en las capitales de pa¨ªses aliados.

A lo largo de esta semana ha anunciado la retirada del Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico y de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). En Davos exigi¨® a los aliados de la OTAN aumentar su gasto militar al 5% de su PIB ¡ªfrente al objetivo actual del 2%¡ª. Tambi¨¦n se quej¨® del supuesto maltrato de los socios europeos a las empresas estadounidenses. Amenaza a sus vecinos de M¨¦xico y Canad¨¢ con gravar sus productos con un 25%. En su discurso de investidura volvi¨® a plantear su inter¨¦s en recuperar el control del canal de Panam¨¢.

En su segundo mandato, Trump es el l¨ªder con m¨¢s poder en d¨¦cadas en Estados Unidos. M¨¢s que un presidente cl¨¢sico, empieza a parecer un emperador no sometido a control alguno, y con aspiraciones de expansi¨®n territorial en Panam¨¢ o Groenlandia incluidas. Tiene bajo su mando a los tres poderes: adem¨¢s del ejecutivo de la Casa Blanca, su Partido Republicano cuenta con una mayor¨ªa ¡ªmuy reducida, pero mayor¨ªa¡ª en las dos c¨¢maras del Congreso legislativo: el Senado y la C¨¢mara de Representantes. El poder judicial, el Tribunal Supremo, es de mayor¨ªa conservadora: Trump nombr¨® a tres de sus nueves magistrados, que se sumaron a otros tres conservadores. Pero adem¨¢s, este tribunal ya dictamin¨® el verano pasado que el presidente cuenta con inmunidad para los actos cometidos en el ejercicio de su cargo: ha desaparecido el temor a ser juzgado por pasos que puedan constituir un abuso de su poder.

Rodeado de un equipo seleccionado, antes que nada, por su lealtad, y arropado por unas bases enardecidas por una victoria electoral m¨¢s contundente de lo esperado ¡ªy por medidas como el indulto a quienes asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021 para intentar mantenerle en el poder tras perder las elecciones de 2020¡ª, del otro lado encuentra una oposici¨®n dem¨®crata que, tras su derrota electoral en noviembre, dividida y desmoralizada, no consigue ponerse de acuerdo sobre la estrategia a seguir.

El grueso de sus medidas se han dirigido hacia una de sus grandes fobias, la inmigraci¨®n irregular. No descarta desplegar tropas en M¨¦xico para la lucha contra los c¨¢rteles de la droga. Ha enviado m¨¢s soldados a la frontera sur y planea desplegar a¨²n m¨¢s para ¡°sellar¡± la l¨ªnea divisoria. Tambi¨¦n ha suspendido el derecho de asilo, ha cancelado vuelos de refugiados y ha lanzado deportaciones en vuelos militares. Incluso plantea la cancelaci¨®n de los permisos para los acogidos a un programa de inmigraci¨®n legal de la Administraci¨®n Biden, que ha beneficiado a cerca de un mill¨®n de personas.

Su primer aluvi¨®n de ¨®rdenes ejecutivas esta semana iba dirigido a someter al cuerpo de funcionarios federales, que Trump considera que obstaculiz¨® sistem¨¢ticamente su programa de medidas en su primer mandato. Como suger¨ªa el Proyecto 2025, planea clasificar a miles de trabajadores p¨²blicos como ¡°nombramientos pol¨ªticos¡±, algo que puede retirar las protecciones laborales de las que disfrutan. Coquetea con la idea de desmantelar agencias enteras, como el organismo responsable de responder a los desastres naturales, FEMA. En nombre de la ¡°meritocracia¡± ha eliminado los programas que incentivan la diversidad entre los funcionarios, que hab¨ªan existido desde la era de la lucha por los derechos civiles. Y se ha exigido a estos empleados federales que delaten a los compa?eros que intenten continuar esas pr¨¢cticas de modo subrepticio.

A golpe de firma con rotulador, Trump ha puesto en marcha tambi¨¦n una serie de medidas de venganza contra otros supuestos enemigos. Ha retirado la escolta a sus excolaboradores John Bolton y Mike Pompeo, amenazados por Ir¨¢n, y a su antiguo responsable de la lucha contra la covid, Anthony Fauci. Por instrucci¨®n suya, el Pent¨¢gono ha retirado el retrato de su antiguo jefe de Estado Mayor, el general Mark Milley, que como Bolton acus¨® a Trump de inclinaciones ¡°fascistas¡± durante la campa?a electoral.

Sus nuevas responsables de Justicia e Inteligencia, Pam Bondi y Tutsi Gabbard, si resultan confirmadas, tendr¨¢n que pasar revista a la gesti¨®n de los departamentos federales durante la era Biden, algo que abre la perspectiva a posibles vendettas. En una entrevista para la cadena Fox el mi¨¦rcoles Trump lleg¨® a insinuar su deseo de someter a su predecesor, Joe Biden, y otros de su c¨ªrculo al mismo calvario judicial politizado que ¨¦l sostiene haber vivido durante los ¨²ltimos cuatro a?os.

Mientras tanto, ha relajado el escrutinio hacia los suyos. Con el argumento de que el sistema actual para investigar a candidatos a puestos oficiales y concederles autorizaciones de acceso a informaci¨®n clasificada es ¡°burocr¨¢tico¡±, ha permitido que toda una lista de su c¨ªrculo pueda acceder a la Casa Blanca y sus sistemas inform¨¢ticos sin someterse a ese tipo de comprobaciones. Este fin de semana cesaba a una docena de inspectores generales, responsables de supervisar a los departamentos de Gobierno.

Sin embargo, los oligarcas tecnol¨®gicos que, con Elon Musk a la cabeza, se le han ido acercando este a?o y en particular despu¨¦s de noviembre, y que han aportado ping¨¹es cantidades a la ceremonia de investidura, se han visto recompensados, como los indultados del Capitolio: desde una pr¨®rroga de 75 d¨ªas para TikTok, la plataforma de v¨ªdeos cortos obligada por ley a separarse de su propietaria china o quedar prohibida, a un programa de medio bill¨®n de d¨®lares en inversiones en inteligencia artificial, pasando por una orden ejecutiva sobre criptomonedas.

Otros grandes beneficiados entre sus partidarios: los condenados por el asalto al Capitolio, que han recibido un indulto generalizado, incluso aquellos detenidos por violencia contra la polic¨ªa aquella jornada. Trump ha indicado que los ha amnistiado a todos porque examinar cada caso era ¡°engorroso¡±, y ha restado importancia a los casos de violencia contra la polic¨ªa: ¡°incidentes menores¡±, declaraba a la Fox. Un d¨ªa despu¨¦s, uno de los cabecillas de aquella asonada, Stewart Rhodes, l¨ªder de la milicia Oath Keepers, que hab¨ªa recibido una condena de 18 a?os, se sentaba tranquilamente en una de las cafeter¨ªas del Congreso. ¡°El Estado de derecho en este pa¨ªs ha muerto¡±, declaraba uno de los polic¨ªas atacados aquel d¨ªa, Michael Fanone, en la cadena CNN.

La nueva Casa Blanca, por contra, presenta su primera semana al cargo como un enorme ¨¦xito. ¡°El segundo mandato del presidente Trump ha comenzado de manera hist¨®rica¡±, asegura en un comunicado. ¡°El presidente est¨¢ aprovechando todos los momentos para cumplir las promesas que hizo al pueblo estadounidense¡±, sostiene.