Ignacio Garc¨ªa Bercero, exnegociador de la UE: ¡°Con Estados Unidos est¨¢s perdido si parece que eres d¨¦bil¡±

Ignacio Garc¨ªa Bercero (67 a?os, Madrid) ve la guerra comercial que est¨¢ abriendo Donald Trump como un d¨¦j¨¤ vu; al fin y al cabo, durante el primer mandato del republicano, era el responsable de las relaciones comerciales de la UE con Estados Unidos. Pero la situaci¨®n actual no es la de entonces. Es a¨²n m¨¢s dif¨ªcil. ¡°El conflicto comercial es parte de una situaci¨®n m¨¢s global. Estados Unidos est¨¢ replante¨¢ndose su papel en el sistema internacional. Est¨¢ dispuesto a tomar medidas basadas en el poder unilateral sin tener en cuenta las implicaciones que tiene para sus acuerdos internacionales. Y eso, a un nivel tan agudo como lo vemos ahora, es algo nuevo. Esta situaci¨®n va a ser mucho m¨¢s compleja de gestionar¡±, afirma.

Cuando a este antiguo alto cargo de la Comisi¨®n Europea, con cerca de cuatro d¨¦cadas de experiencia en todo tipo de negociaciones comerciales, se le pregunta por c¨®mo hay que encarar esta situaci¨®n, responde sin dudar: ¡°En una negociaci¨®n con una Administraci¨®n que fundamentalmente entiende las relaciones de fuerza, si parece que no tienes capacidad de respuesta, que eres d¨¦bil, creo que est¨¢s un poco perdido. Estoy convencido de que si no hubi¨¦ramos demostrado capacidad de respuesta [en el conflicto comercial de 2018], en el caso de la Administraci¨®n de Trump, las cosas habr¨ªan ido a peor¡±.

¡°La situaci¨®n actual¡±, incide quien ahora es investigador del instituto de estudios Bruegel, ¡°es mucho m¨¢s compleja, por el tipo de amenazas a las que hacer frente, que entonces. Con Estados Unidos siempre tienes que negociar en una posici¨®n en la que se demuestre que si no logras un resultado equilibrado, tienes capacidad de reacci¨®n¡±.

Reacci¨®n firme

Garc¨ªa Bercero se muestra muy cr¨ªtico con el ¨²ltimo movimiento de Trump, utilizando el IVA para calcular la reciprocidad de los aranceles: ¡°Es totalmente absurdo, casi todos los pa¨ªses del mundo utilizan el IVA. Se trata de un argumento totalmente falaz que permitir¨¢ a Estados Unidos aplicar aranceles totalmente arbitrarios a las importaciones y elimina cualquier posibilidad de encontrar soluciones negociadas. La Uni¨®n Europea debe reaccionar con firmeza¡±.

La primera propuesta del antiguo negociador europeo pasar¨ªa por presentar una demanda ante la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), y aqu¨ª deja ver su vocaci¨®n multilateral. Sugiere empezar a discutir con los Estados miembros ¡°opciones para aplicar una retorsi¨®n m¨¢s r¨¢pida¡±. En este punto, aparecen los aranceles suspendidos por Bruselas en la era del dem¨®crata Joe Biden. Estos se hab¨ªan impuesto con los primeros aranceles de Trump al acero y al aluminio en 2018. Esa paralizaci¨®n temporal de tasas adicionales al zumo de naranja, las motos Harley-Davidson y al whisky Bourbon, concluye el pr¨®ximo 31 de marzo y el fin de la suspensi¨®n podr¨ªa adelantarse, propone Garc¨ªa Bercero. ¡°Si se quiere dar una se?al de aplicar una reacci¨®n de forma inmediata, existe la posibilidad de adelantarlos por dos semanas. Es relativamente f¨¢cil¡±, explica.

El experto sugiere esta primera respuesta r¨¢pida porque un poco antes ha dejado claro que ¡°la reacci¨®n inmediata tiene que demostrar su capacidad de retorsi¨®n¡±; de nuevo aparece esa palabra t¨¦cnica, muy propia del argot de los expertos en comercio internacional y que la RAE define como ¡°la acci¨®n de devolver a alguien el mismo da?o que de ¨¦l se ha recibido¡±. ¡°Ser¨ªa simb¨®lico¡±, pero ser¨ªa un primer golpe que supone una respuesta r¨¢pida. Despu¨¦s pasa a hablar de medidas rec¨ªprocas que deber¨ªan ser fuertes, proporcionadas y conjuntas.

Antes de esto, Bruselas ¨Den el manual tradicional del contragolpe en las batallas comerciales¨D tiene que haber preparado una lista de productos y sectores a los que atacar. ?Cu¨¢les eran en 2018? ¡°No lo puedo decir, porque tengo una obligaci¨®n de confidencialidad, aunque no siga trabajando en la Comisi¨®n¡±. S¨ª que acepta, al menos, explicar la metodolog¨ªa que se sigue en estos casos: se empieza descartando castigos sobre productos de los que la UE es muy dependiente de Estados Unidos o no son f¨¢ciles de sustituir; despu¨¦s se seleccionan las importaciones m¨¢s medi¨¢ticas o que tengan influencia pol¨ªtica (es habitual elegir bienes que se fabrican en los Estados donde la contienda electoral entre republicanos y dem¨®cratas es m¨¢s ajustada); y tambi¨¦n se consulta a los sectores afectados, por si se puede provocar alguna consecuencia no prevista.

Todo esto es tambi¨¦n el paso previo a una negociaci¨®n con Washington en la que Garc¨ªa Bercero fija unos l¨ªmites: ¡°No se puede ofrecer nada que perjudique los intereses de otros pa¨ªses o que no respete las normas del comercio internacional¡±. ?Por qu¨¦? ¡°Estar¨ªamos incentivando que otros hagan lo mismo¡± que ha hecho Trump.

Y luego, este experto, que tambi¨¦n ha pasado por instituciones multilaterales como la ONU, pasa a hablar de una respuesta indirecta: ¡°Profundizar relaciones con otros pa¨ªses, evidentemente empezando por Mercosur, pero no solo. Hay un grupo de pa¨ªses de peso mediano que dependen muy fundamentalmente de que exista un sistema multilateral que funcione y que, en buena parte, son aliados de Estados Unidos: Jap¨®n, Australia¡­¡±. Ve adem¨¢s clave intensificar la relaci¨®n con Brasil y no solo por Mercosur, ¡°tambi¨¦n por el papel muy importante que puede desempe?ar en instituciones multilaterales¡±. Todo eso sin dejar de buscar un equilibrio con China o la India, aunque en este ¨²ltimo pa¨ªs, del que acaba de regresar, no lo ve nada f¨¢cil.