La inmigraci¨®n copa el debate de la calle en Alemania: ¡°Demasiados migrantes en poco tiempo¡±
Aumenta la inquietud de los alemanes por la dificultad de integrar al elevado n¨²mero de refugiados en plena recesi¨®n y por atentados como el atropello de M¨²nich, que impulsan a la ultraderecha
El debate migratorio y de seguridad ha acaparado la campa?a electoral desde los ¨²ltimos ataques perpetrados por refugiados en el pa¨ªs, el ¨²ltimo el jueves en M¨²nich, cuando un joven afgano embisti¨® con su coche contra una manifestaci¨®n. 36 personas resultaron heridas, dos de ellas, una madre y su hija de dos a?os, muy graves. La mujer y la ni?a fallecieron este s¨¢bado. Pero lejos de ser una cuesti¨®n pol¨ªtica, se trata de un tema que preocupa cada vez m¨¢s a la poblaci¨®n y que acapara desde hace meses muchas de las conversaciones con independencia de la ideolog¨ªa pol¨ªtica. ¡°Demasiada gente en muy poco tiempo¡±, resume Peter H. el sentir de una parte de la poblaci¨®n alemana.
Este berlin¨¦s de 45 a?os lo tiene claro. ¡°El tema de la inmigraci¨®n no es de AfD (el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania), sino un asunto problem¨¢tico que AfD est¨¢ encantada de abordar porque as¨ª consigue votantes¡±, reflexiona desde su casa en Kreuzberg, un barrio conocido por albergar a inmigrantes, especialmente turcos. Peter H. cree que tantos migrantes en tan poco tiempo hace que sea muy dif¨ªcil integrarlos, se extiende el miedo y esto fomenta el ascenso de la ultraderecha. Personalmente, a este alem¨¢n, que ha estudiado geograf¨ªa social, econ¨®mica y teor¨ªa de la migraci¨®n, le gustar¨ªa que se tratara de detener la inmigraci¨®n irregular.
Alemania tiene 83,5 millones de habitantes, de los cuales 21,2 son de origen extranjero (de segunda o tercera generaci¨®n) y 14,1 tienen pasaporte de otro pa¨ªs, seg¨²n la Oficina Federal de Estad¨ªstica. A mediados de 2024 hab¨ªa aproximadamente 3,48 millones de refugiados en el pa¨ªs, cerca de 60.000 m¨¢s que a finales de 2023. El a?o pasado, la Oficina de Migraci¨®n y Refugiados (BAMF) registr¨® 213.499 solicitudes de asilo, frente a las 351.915 de 2023. Estas cifras, aunque han descendido ligeramente, han desbordado a ciudades como Berl¨ªn, que con una poblaci¨®n de casi 3,9 millones de habitantes ¡ªde los cuales 965.000 extranjeros, el 60% europeos y una cuarta parte asi¨¢ticos¡ª alberga actualmente, por ejemplo, a 60.353 ucranios, 46.321 sirios y 20.738 afganos.
Los centros de acogida est¨¢n pr¨¢cticamente llenos. Solo en el del antiguo aeropuerto de Tegel cerca de 5.000 refugiados esperan para tener acceso a una vivienda. A esto se suman los elevados costes que han llevado al Gobierno de Berl¨ªn a solicitar un cr¨¦dito adicional de 500 millones de euros para hacer frente en 2025 al alojamiento de los refugiados en un momento en el que el presupuesto tiene grandes agujeros.
Con estas cifras y tras dos a?os en recesi¨®n, AfD ha sabido capitalizar la cuesti¨®n migratoria. Seg¨²n las encuestas, lograr¨¢ entre un 20% y un 22% de los votos en las elecciones del pr¨®ximo domingo, y quedar¨¢ en segundo lugar por detr¨¢s de los democristianos de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU). Despu¨¦s de que un afgano matara con un cuchillo a una ni?a de dos a?os y a un hombre en Aschaffenburg a finales de enero, la CDU decidi¨® sacar adelante una pol¨¦mica moci¨®n parlamentaria sobre migraci¨®n con apoyo de AfD.
¡°Son unos oportunistas que simplemente quieren aprovechar el tema para conseguir algunos votos de AfD¡±, reflexiona Peter sobre la CDU. Sin embargo, no entiende el esc¨¢ndalo por aceptar el apoyo de AfD, una decisi¨®n que rompe con el tradicional cord¨®n sanitario de la pol¨ªtica alemana a la ultraderecha. ¡°No se reduce el n¨²mero de votantes prohibiendo el partido o hablando de este cortafuegos¡±, indica, aunque reconoce que en ning¨²n caso este partido deber¨ªa llegar al poder.
Para este berlin¨¦s, casado y padre de una ni?a, se trata de hacer pol¨ªtica para calmar a la gente y eliminar la raz¨®n por la que votan a AfD. ¡°No me preocupan los votantes de AfD. Me preocupa la radicalizaci¨®n general, la mala pol¨ªtica que se lleva practicando desde hace diez a?os¡±, comenta este alem¨¢n, que reconoce que no va a ir a votar porque no le gusta ning¨²n partido. De continuar por este camino, augura, ¡°en 10 a?os habr¨¢ verdaderos nazis por las calles y se dir¨¢: Ah, AfD no era tan mala¡±.
Pero no solo los alemanes ven con ojos cr¨ªticos que la cuesti¨®n migratoria no se haya abordado antes. ¡°Entiendo perfectamente que haya alemanes que vean como un problema que su pa¨ªs haya cambiado tan r¨¢pidamente¡±, comenta Anna Ohanyan, que vino de Armenia en 2007. Tambi¨¦n ella cree que la llegada de refugiados fue demasiado r¨¢pida y entiende que parte de los alemanes se sientan ¡°abrumados e ignorados¡±, a la vez que critica que los partidos del centro ¡°hayan dejado todo este campo al partido de la derecha¡±. Tampoco cree que el cord¨®n sanitario a AfD tenga sentido. ¡°Los problemas que existen deben resolverse¡±.
Ohanyan, que tiene 42 a?os y vive con su marido y sus tres hijas en un piso del c¨¦ntrico barrio berlin¨¦s de Mitte, no siente miedo por el auge de la extrema derecha. Sus hijas van a una escuela y guarder¨ªa donde el 50% son hijos de extranjeros, algo muy normal en Berl¨ªn. ¡°La gran mayor¨ªa de los inmigrantes son personas que simplemente quieren lo mejor para ellos y para sus hijos. Quieren un trabajo, aprender alem¨¢n y la gran mayor¨ªa se ha integrado bien¡±, se?ala.
Seg¨²n las cifras de la Oficina de lucha contra la criminalidad (BKA), en Alemania, en 2023, 1.323.498 alemanes y 923.269 extranjeros fueron detenidos como sospechosos de haber cometido un delito. Entre los inmigrantes, la lista la encabezan los sirios (108.748), seguidos de los turcos (95.207), rumanos (63.283), afganos (61.052), polacos (50.462) y ucranios (45.223).
Para Ohanyan no se trata de un problema con los inmigrantes, sino de un problema econ¨®mico. ¡°Esa pol¨ªtica de puertas abiertas funcionaba cuando hab¨ªa mucho dinero. Ahora que se ha reducido, hay que tomar decisiones dif¨ªciles¡±, explica y recomienda preguntarse por qu¨¦ la gente quiere venir a Alemania. ¡°La respuesta es muy sencilla: porque las prestaciones sociales en Alemania son mucho mejores. Entonces, ?por qu¨¦ no las cambiamos?¡±.
Pero integrarse en el mercado laboral es complicado. Nebal Alshami es una de las refugiadas sirias que viven y trabajan en Berl¨ªn, del total de 974.136 sirios que resid¨ªan en Alemania a finales de octubre, seg¨²n cifras del Ministerio de Interior. Para esta mujer de 34 a?os encontrar un trabajo fue su principal obst¨¢culo para integrarse tras su llegada a Berl¨ªn en 2014.
¡°Hice un curso de formaci¨®n para trabajar en una guarder¨ªa. Pero me cost¨® mucho encontrar un trabajo¡±, explica desde su puesto como dependienta en una tienda de frutos secos ¨¢rabe .
Ahora est¨¢ contenta. ¡°Trabajo y mis tres hijos van a la escuela¡±, comenta al mismo tiempo que entiende que haya gente que quiera regular la entrada de extranjeros en el pa¨ªs, aunque no est¨¦ de acuerdo. Ella quiere quedarse en Berl¨ªn, sobre todo, por sus hijos. ¡°Han nacido aqu¨ª, van al colegio, hablan alem¨¢n mejor que ¨¢rabe. A ellos no les resultar¨ªa f¨¢cil irse. Para m¨ª es mi pa¨ªs de origen, pero no para ellos¡±, explica.
¡°Miradas de odio¡±
Pero no es f¨¢cil ser inmigrante estos d¨ªas. Incluso el ministro de Agricultura, Cem ?zdemir, de origen turco, abord¨® el asunto desde un lado inusualmente personal en un art¨ªculo publicado en el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung a finales de septiembre. En ¨¦l, el pol¨ªtico de Los Verdes relataba lo que vivi¨® su hija con una amiga de padre tanzano en un camping junto al mar B¨¢ltico. ¡°Huyeron por las miradas de odio, insultos, ofensas y maldiciones racistas¡±. ¡°Cuando sale por la ciudad, es frecuente que ella o sus amigas sean miradas de forma desagradable o sexualizadas por hombres de origen inmigrante¡±, escribi¨® el ministro.
Hakan Demir, diputado socialdem¨®crata y miembro del comit¨¦ de Interior del Parlamento alem¨¢n, cree que el debate migratorio no es la principal preocupaci¨®n del electorado. ¡°No es la migraci¨®n, no es Ucrania, no es el conflicto de Oriente Pr¨®ximo. Esos no son los temas que menciona la gente cuando llamo a la puerta y la gente me abre¡±, explica sobre su experiencia yendo de puerta en puerta en el barrio berlin¨¦s de Neuk?lln, donde es candidato. Les preocupa el precio de los alquileres, las plazas en la guarder¨ªa, la seguridad y la limpieza de la ciudad, enumera. ¡°Pero en la sociedad se ha creado la sensaci¨®n de que si no tuvi¨¦ramos refugiados en Alemania, todos los problemas que tenemos desaparecer¨ªan¡±, comenta.
Para Demir la inmigraci¨®n no es un tema ajeno. Hace m¨¢s de 50 a?os que sus abuelos llegaron a Alemania desde Turqu¨ªa. Sin embargo, Alemania se enfrenta al reto de c¨®mo integrar a todos estos refugiados que llegaron al pa¨ªs tanto en el mercado inmobiliario como laboral o escolar y recuerda la importancia de que ¡°en Europa haya un reparto de responsabilidades¡±.
¡°Jud¨ªos, musulmanes, mujeres con velo, pero tambi¨¦n otras personas negras, me han contado que no les dan una vivienda, que en la escuela son tratados de forma racista, que no les dan un trabajo o que en la calle les han abordado y les han insultado¡±, se?ala.
Este diputado cree que los ¨²ltimos atentados han dejado una sensaci¨®n de que el pa¨ªs est¨¢ peor que nunca. ¡°Es una simplificaci¨®n del debate. Esta conexi¨®n entre migraci¨®n y pol¨ªtica de seguridad no nos lleva a encontrar soluciones realmente buenas, como conseguir que haya menos asesinatos, menos atentados en Alemania¡±. La inmigraci¨®n no es, en su opini¨®n, el gran peligro de la democracia, sino el extremismo de derechas. ¡°Aunque muchos no quieran verlo¡±.
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