As¨ª ha cambiado Europa la vida de sus ciudadanos en la legislatura de todas las crisis
La UE ha impulsado en los ¨²ltimos cinco a?os directivas y medidas clave, desde la compra conjunta de vacunas contra la covid a los fondos para pagar los ERTE o el cargador ¨²nico de m¨®vil
Europa, el continente, la vida de cada uno de los 450 millones de ciudadanos de los 27 Estados miembros ser¨ªa completamente distinta sin el proyecto que hoy conforma la Uni¨®n Europea. Y a¨²n m¨¢s en esta, la legislatura de todas las crisis, que este domingo queda vista para sentencia con las elecciones al Parlamento Europeo m¨¢s importantes de su historia. La UE facilit¨®, en 2020, la compra conjunta de millones de dosis de vacunas para...
Europa, el continente, la vida de cada uno de los 450 millones de ciudadanos de los 27 Estados miembros ser¨ªa completamente distinta sin el proyecto que hoy conforma la Uni¨®n Europea. Y a¨²n m¨¢s en esta, la legislatura de todas las crisis, que este domingo queda vista para sentencia con las elecciones al Parlamento Europeo m¨¢s importantes de su historia. La UE facilit¨®, en 2020, la compra conjunta de millones de dosis de vacunas para hacer frente a la pandemia de covid-19, que seg¨® decenas de miles de vidas; ayud¨® a pagar los ERTE que protegieron casi 42 millones de empleos en la UE; ha amparado a quienes huyen de la guerra en Ucrania y ayuda al pa¨ªs invadido por Rusia con un fondo para armas y un salvavidas financiero in¨¦dito, y ha facilitado la adquisici¨®n mancomunada de gas para resistir a la crisis energ¨¦tica y el chantaje del Kremlin.
La Uni¨®n tambi¨¦n ha impulsado medidas y regulaciones menos ¨¦picas, pero con impacto directo en la vida cotidiana. Como la del derecho a reparar, que establece que los fabricantes ya no podr¨¢n negarse a arreglar una lavadora, lavavajillas o tel¨¦fono m¨®vil y que el precio de ese trabajo deber¨¢ ser asequible. O el cargador ¨²nico para el m¨®vil. En Espa?a (que ingres¨® en el club comunitario en 1986), el 53% de las leyes que se han aprobado en las Cortes en estos cinco a?os de legislatura europea han llegado impulsadas desde Bruselas o Estrasburgo.
En el caso de algunos socios comunitarios, con un paraguas m¨¢s ligero de Estado de bienestar, las regulaciones de la UE han derivado en el establecimiento de un salario m¨ªnimo o de un delito espec¨ªfico de violencia de g¨¦nero que en Espa?a ya exist¨ªan. La UE tambi¨¦n ha tenido proyectos fallidos, o regulaciones medioambientales que empezaron de manera muy ambiciosa y que han quedado descafeinadas por las presiones de la derecha y la industria, y el miedo a perder competitividad.
La UE tambi¨¦n son derechos, avances, proyectos, obligaciones que a menudo se dan por supuestos. O se pasan por alto: el euro, la posibilidad de viajar libremente por Europa, un mercado ¨²nico, el paraguas protector de un tribunal europeo, el programa de estudios Erasmus, por el que han pasado muchos millones de personas y que ahora miran hacia nuevos horizontes fuera del club comunitario. Pero en un periodo en el que la realidad ha llevado a dinamitar tab¨²es oce¨¢nicos del proyecto com¨²n que naci¨® hace casi 70 a?os, estos ¨²ltimos cinco a?os han sido cruciales. As¨ª ha cambiado Europa la vida de sus ciudadanos.
Vacunas. Cuando la pandemia de coronavirus sacudi¨® el mundo en 2020, el miedo, el ego¨ªsmo y el nacionalismo de algunos estuvo a punto de llevarse por delante la solidaridad europea. Con una competencia feroz por las mascarillas, por cada gramo de paracetamol y por los respiradores, el acceso a las vacunas se preve¨ªa dif¨ªcil y reservado a los pa¨ªses m¨¢s ricos del club comunitario. La Comisi¨®n Europea plante¨® entonces una estrategia com¨²n de compra colectiva a varios laboratorios de millones de dosis de inmunizaciones contra la covid-19 (autorizadas por la agencia europea de medicamentos) para sus 450 millones de habitantes. Algunos contratos tambi¨¦n tuvieron algo de pol¨¦mica (y todav¨ªa quedan preguntas de si se favoreci¨® a algunos laboratorios frente a otros), pero lo cierto es que la f¨®rmula fue un ¨¦xito.
Coto a la venta de veh¨ªculos de combusti¨®n. Una regulaci¨®n europea prohibir¨¢ a partir de 2035 las ventas en la UE de los nuevos coches y furgonetas que tengan motores de combusti¨®n. La medida est¨¢ dise?ada para impulsar la r¨¢pida descarbonizaci¨®n de las flotas de autom¨®viles nuevos en Europa y persigue garantizar que la UE reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 en al menos un 55% comparados con los niveles de 1990. Algunas formaciones, como varias dentro del Partido Popular Europeo (PPE), quieren revisar la prohibici¨®n esta legislatura.
Dinero m¨¢s barato para pagar los ERTE. Cuando Europa tuvo que confinarse para frenar los contagios del coronavirus, muchos pa¨ªses de la UE recurrieron a mecanismos de protecci¨®n temporal del empleo, conocidos en Espa?a como ERTE: una medida que permiti¨® a las empresas mantener a sus trabajadores sin tener que despedirlos y a estos, conservar el puesto de trabajo y, sobre todo, buena parte de sus ingresos. La herramienta necesit¨® de mucho dinero y la UE puso en marcha el programa de Apoyo para Proteger el Empleo en una Emergencia (SURE, por sus siglas en ingl¨¦s), con 100.000 millones de euros en cr¨¦ditos m¨¢s baratos para que los socios pudieran financiar los ERTE. Los c¨¢lculos de Bruselas hablan de 42 millones de empleos salvados y un ahorro para los Estados de 9.000 millones. Espa?a recibi¨® casi 22.000 millones de euros; fue el segundo de la lista, tras Italia.
Armas para Ucrania. Tras la invasi¨®n a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022, la UE rompi¨® uno de los mayores tab¨²es, el que prohib¨ªa comprar armamento. La Uni¨®n, sus 27 Estados miembros, han financiado armas para Kiev a trav¨¦s de un fondo intergubernamental europeo que se suma a un cuantioso salvavidas financiero para ayudar a sostener a Ucrania, fondos para la reconstrucci¨®n y medidas para proteger a los refugiados que huyen de la guerra y que hoy amparan a m¨¢s de cuatro millones de personas.
No m¨¢s botecitos de champ¨² en los hoteles. Una nueva normativa ambiental quiere poner fin a las decenas de miles de peque?os envases de pl¨¢stico de gel, champ¨² o acondicionador de un solo uso que entregan los hoteles a sus clientes. El objetivo es ir retirando poco a poco ese sistema (un 15% menos en 2024), que tambi¨¦n se usa para las salsas en los restaurantes y que genera toneladas de residuos, con el fin de que se apueste por envases mayores, recargables y reutilizables.
Reparar en vez de tirar. Los ciudadanos de la UE podr¨¢n exigir la reparaci¨®n de una lavadora, cafetera o tel¨¦fono m¨®vil. Una nueva regulaci¨®n que busca promover la econom¨ªa circular y el ahorro obligar¨¢ a los productores a ofrecer el arreglo de un producto roto o defectuoso (aunque la garant¨ªa haya expirado) en vez de impulsar la compra de otro; y la reparaci¨®n deber¨¢ ser a un precio y en un tiempo ¡°razonables¡±. Solo en la UE se tiran 35 millones de toneladas de aparatos que podr¨ªan ser reparados.
Transparencia en los accionistas de los medios. Otra regulaci¨®n que llega de la UE ha establecido salvaguardas para el uso de programas esp¨ªa, obliga a los medios de comunicaci¨®n a ser transparentes sobre qui¨¦nes son sus accionistas y sobre el nombramiento de los directivos de los medios p¨²blicos y su financiaci¨®n. Tambi¨¦n garantiza a los periodistas la protecci¨®n de sus fuentes. La ley de medios, que entr¨® en vigor en Espa?a hace unas semanas, y que busca proteger la pluralidad e independencia, establece la creaci¨®n de un consejo europeo que se encargar¨¢ de vigilar por la situaci¨®n de la libertad de prensa en el continente.
Inteligencia Artificial. La UE se ha convertido en la primera regi¨®n del mundo que se dotar¨¢ de una ley integral para regular la inteligencia artificial (IA). La regulaci¨®n, que se fija especialmente en la llamada ¡°IA de prop¨®sito general¡±, por ejemplo, el popular ChatGPT, exige transparencia y requisitos comunes. Adem¨¢s, fija reglas que permitan controlar la IA, que los desarrolladores compartan informaci¨®n importante con los proveedores (muchas pymes europeas) y busca evitar una ¡°carga excesiva¡± para las empresas.
Los t¨²neles de Pajares para la alta velocidad. Hace apenas unas semanas, el pasado 21 de mayo, circularon los primeros trenes de alta velocidad con pasajeros entre Madrid y Gij¨®n. Han sido necesarios 20 a?os y 4.000 millones de euros para que los AVE puedan cruzar la cordillera cant¨¢brica a trav¨¦s de 50 kil¨®metros que incluyen 12 t¨²neles y 10 viaductos, la llamada variante de Pajares. M¨¢s del 16% de ese dinero ha llegado de los presupuestos europeos, 518 millones de los fondos regionales y de cohesi¨®n, 121 millones del plan de recuperaci¨®n y 3,2 millones de la red europea de transportes. Despu¨¦s de toda esta inversi¨®n, el trayecto entre Madrid y Oviedo puede hacerse en tres horas y ocho minutos si los trenes son puntuales y 30 minutos m¨¢s si se llega a Gij¨®n por cerca de 80 euros en la tarifa m¨¢s barata.
Reducci¨®n de cargas burocr¨¢ticas a los agricultores. En medio de las tractoradas y las protestas de los agricultores, la UE aprob¨® en marzo aliviar m¨¢s a¨²n la carga burocr¨¢tica del sector y relajar las condiciones medioambientales para acceder a las ayudas directas de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), de cuyas sanciones y controles quedar¨¢n eximidos los peque?os agricultores.
Protecci¨®n frente a las querellas mordaza de los poderosos. La Uni¨®n ha sacado adelante esta legislatura una ley para poner coto a las demandas estrat¨¦gicas contra la participaci¨®n p¨²blica (conocidas como SLAPP), una estrategia de los poderosos (empresas, pol¨ªticos o lobbies) para tratar de ahogar con litigios, intimidar y silenciar a activistas y defensores de los derechos humanos. La nueva regulaci¨®n, que busca protegerles de esas demandas, da la capacidad a los jueces para desestimar un caso de este tipo en una etapa temprana si consideran que carece de fundamento, marca que la justicia podr¨¢ exigir al demandante una garant¨ªa financiera que cubra las costas del juicio (incluidos los de la v¨ªctima), o decidir que la parte que inici¨® el caso pueda ser objeto de una sanci¨®n.
Contra la violencia machista. La UE ha alumbrado la primera gran ley europea contra la violencia machista, que criminaliza pr¨¢cticas como la mutilaci¨®n genital femenina o el matrimonio forzado y establece que los Estados miembros deben garantizar la asistencia y protecci¨®n de las supervivientes de esta lacra. Adem¨¢s, la regulaci¨®n refuerza la lucha contra el ciberacoso ¡ªun problema particularmente enconado contra las mujeres¡ª, ya que pasa a considerar ¡°exhibicionismo cibern¨¦tico la divulgaci¨®n de informaci¨®n privada en internet sin consentimiento¡±. En abril, la Euroc¨¢mara tambi¨¦n dio luz verde a la reforma de la directiva europea contra la trata de personas, que ahora incluir¨¢ la explotaci¨®n de mujeres para la pr¨¢ctica de los vientres de alquiler y la adopci¨®n ilegal como nuevos tipos penales.
Tarjeta europea de discapacidad. La UE avanza hacia una tarjeta europea de discapacidad y una de aparcamiento para estos ciudadanos que ser¨¢ v¨¢lida en toda la UE. Estas credenciales facilitar¨¢n la movilidad y garantizar¨¢n los derechos en los distintos Estados miembros en igualdad de condiciones. Tambi¨¦n, seg¨²n la regulaci¨®n, se dar¨¢ acceso a condiciones preferentes para usar el transporte p¨²blico en todos los pa¨ªses de la Uni¨®n, asistir a eventos culturales y visitar museos, centros de ocio y deportes.
Coto a las grandes plataformas digitales. Una nueva regulaci¨®n (la ley de servicios digitales o DSA) fuerza a gigantes como Google, Meta o Amazon a retirar r¨¢pidamente contenidos ilegales (desde material de abuso sexual infantil a ciberacoso) y combatir la desinformaci¨®n. Si no, las empresasa se enfrentan a cuantiosas multas.