Donald Trump acaricia la victoria tras ganar Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte

El mensaje apocal¨ªptico, autoritario y xen¨®fobo de Donald Trump ha calado en gran parte del electorado estadounidense. El expresidente y candidato republicano a las elecciones presidenciales se ha situado con una ventaja clara frente a su rival, la dem¨®crata Kamala Harris, en las primeras horas del escrutinio electoral. Trump se ha apuntado Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia. Tambi¨¦n parece ir por delante en los otros Estados decisivos. Si ganase, se convertir¨ªa en el primer presidente que recupera el cargo desde Grover Cleveland en las elecciones de 1892. Adem¨¢s, ser¨ªa tambi¨¦n el primer delincuente convicto elegido presidente. El escrutinio, sin embargo, sigue en marcha y todav¨ªa hay posibilidades ¨Dremotas¨D de un giro.

El d¨®lar y los futuros sobre ¨ªndices burs¨¢tiles han subido con fuerza en los mercados, anticipando la victoria de Trump en una noche intensa y emocionante a la que se llegaba sin un claro favorito en las encuestas.

La noche electoral empez¨® a sonre¨ªr a Donald Trump con el cierre de los colegios electorales de Georgia, donde Joe Biden gan¨® en 2020 por menos de 12.000 votos. Pronto se vio que los resultados del republicano eran mejores que hace casi cuatro a?os en pr¨¢cticamente todos los condados de dicho Estado.

En Carolina del Norte y Pensilvania dio m¨¢s vuelcos. En un principio parec¨ªa que Harris pod¨ªa tener algunas posibilidades, pero a medida que se iban procesando las papeletas, la situaci¨®n se ha ido asimilando a la de Georgia y la ventaja del republicano se ha confirmado hasta la proclamaci¨®n de su victoria an ambos.

Con la derrota de Harris en esos tres Estados, solo necesita sumar uno m¨¢s de los otros cuatro y es favorito en todos. El republicano podr¨ªa acabar llev¨¢ndose los siete Estados decisivos. Con todas las salvedades de unos resultados a¨²n provisionales, el escrutinio apunta hacia la ¡°gran victoria¡± que muy pronto en la noche el expresidente ha dicho que iba a conseguir.

La victoria de Trump abre una ¨¦poca de incertidumbre en Estados Unidos y en el mundo. El expresidente ha emprendido una deriva autoritaria en la que se refiere a sus rivales pol¨ªticos como el ¡°enemigo interno¡± y ha llegado a amenazar con usar a los militares contra ellos. El sistema tiene mecanismos para defenderse de los abusos de poder, pero los republicanos acarician tambi¨¦n el control del Senado y aspiran a retener la C¨¢mara de Representantes, mientras que en el Tribunal Supremo est¨¢ instalada una supermayor¨ªa conservadora de seis jueces a tres. Los dem¨®cratas, con Joe Biden y Kamala Harris a la cabeza, han advertido reiteradamente del riesgo para la democracia que implicar¨ªa la vuelta de Trump a la Casa Blanca.

El expresidente ha prometido una deportaci¨®n masiva de inmigrantes irregulares si recupera el cargo. El mensaje xen¨®fobo ¨Dhiperb¨®lico con frecuencia¨D le ha funcionado tras el aumento de las entradas irregulares en los cuatro a?os de mandato de Biden. Trump habl¨® de que ¡°envenenan la sangre¡± de los estadounidenses o de que se comen los perros y los gatos y los vincul¨® directamente con la criminalidad.

Su regreso tambi¨¦n altera el tablero geopol¨ªtico mundial. Trump abraza el aislacionismo con su pol¨ªtica de ¡°Estados Unidos primero¡±. Tiene sinton¨ªa con dictadores como el ruso Vlad¨ªmir Putin y el norcoreano Kim Jong-un, o con l¨ªderes de ultraderecha como el h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n o al argentino Javier Milei.

En septiembre, se reuni¨® diplom¨¢ticamente con el presidente de Ucrania, Volod¨ªmir Zelenski, pero muchos temen que su promesa de ¡°acabar con la guerra en un d¨ªa¡± pase por forzar a Kiev a aceptar cesiones a Rusia bajo amenaza de quedarse sin una asistencia militar que muchos republicanos cuestionan abiertamente y que resulta imprescindible ¨Dsalvo un redoblado esfuerzo europeo¨D para resistir. El compromiso con los miembros de la OTAN y con otros aliados peligrar¨ªa con el republicano. Con respecto a Israel, Trump ya ha adelantado que le da a Netanyahu carta blanca para que ¡°haga lo que tenga que hacer¡±, aunque eso suponga redoblar su apuesta belicista.

El republicano, adem¨¢s, podr¨ªa desatar una guerra comercial. Propone imponer aranceles rec¨ªprocos a las importaciones estadounidenses iguales a los tipos que los socios comerciales imponen a las exportaciones de Estados Unidos (por lo general, mayores). A eso se sumar¨ªa (o solapar¨ªa) un arancel b¨¢sico universal del 10% al 20% sobre todas las importaciones. Para China, Trump ha prometido un arancel general del 60% y superior en algunos productos. Adem¨¢s, ha asegurado que pondr¨¢ tarifas del 100% para los coches importados de M¨¦xico. Trump ya impuso aranceles durante su presidencia que Biden ha mantenido, o incluso elevado en algunos casos, pero la propuesta actual es de una magnitud mucho mayor, que podr¨ªa acabar en la pr¨¢ctica con el comercio con China y desatar represalias de la Uni¨®n Europea.

Aunque Joe Biden deja como herencia una econom¨ªa pujante, con la tasa de paro cerca de m¨ªnimos y la inflaci¨®n finalmente bajo control, Trump ha sacado partido de la frustraci¨®n de los ciudadanos por las subidas de precios de los ¨²ltimos cuatro a?os, superiores al 20%, que han hecho mella en el ¨¢nimo de los votantes. Esa inflaci¨®n forz¨® a la Reserva Federal a subir los tipos de inter¨¦s, encareciendo con ello tambi¨¦n el acceso a la vivienda. Ahora que la inflaci¨®n est¨¢ cerca del objetivo de estabilidad de precios, el banco central ha empezado a rebajar los tipos de inter¨¦s. De hecho, tras la rebaja de medio punto de septiembre, se espera que este mismo jueves apruebe un nuevo recorte.

Los republicanos, adem¨¢s, han logrado el control del Senado, donde hasta ahora los dem¨®cratas, con el apoyo de independientes, ten¨ªan una mayor¨ªa de 51 a 49. El republicano Jim Justice se ha hecho con el esca?o por Virginia Occidental que deja Joe Manchin, que no se presentaba a la reelecci¨®n. Bernie Moreno le ha arrebatado su puesto al senador dem¨®crata Sherrod Brown en Ohio. Y Tim Sheehy le ha ganado a Jon Tester, senador por Montana, otro Estado marcadamente republicano.

Por si esto fuera poco, los dem¨®cratas tienen en juego otros cinco puestos en Estados p¨²rpura, que a veces se inclinan por un partido y a veces por el otro. Coinciden con cinco de los Estados considerados decisivos en las presidenciales: Pensilvania, M¨ªchigan, Wisconsin, Arizona y Nevada. En todos ellos est¨¢n amenazados sus puestos, aunque el dem¨®crata Rub¨¦n Gallego parece ir por delante de Kari Lake en Arizona. El rango m¨¢s probable apunta a que los republicanos tengan entre 52 y 56 de los 100 senadores, una clara victoria.

En la C¨¢mara de Representantes, el escrutinio tardar¨¢, pero los buenos resultados de las presidenciales invitan a los republicanos a ser tambi¨¦n optimistas. Los l¨ªderes del Congreso forzaron la renuncia de Joe Biden por temor a perder el control del Congreso, pero puede que su relevo por Harris no les haya servido finalmente de mucho. Trump acaricia su segunda victoria y como en 2016 frente a Hillary Clinton, se impone frente a una mujer apoy¨¢ndose en el voto masculino. Muchos estadounidenses no parecen concebir a¨²n tener a la primera mujer presidenta.