Por qu¨¦ tu hijo no duerme igual que t¨²

Los primeros meses de vida de un beb¨¦ suelen implicar un tiempo de ojeras para sus progenitores por falta de sue?o. La expresi¨®n Dormir como un beb¨¦ para referirse a un sue?o profundo no se ajusta a la realidad. Si bien, es cierto que el tiempo de dormir de un ni?o menor de seis a?os es m¨¢s reparador que el de un adulto, en el caso de los beb¨¦s, el sue?o es menos profundo y por ello se producen m¨¢s interrupciones o despertares durante el descanso nocturno y tardan m¨¢s tiempo que un mayor en volver a conciliar porque su sue?o se caracteriza por ser polif¨¢sico o por fases de tres horas.

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Los ni?os y j¨®venes tienen necesidades de sue?o distintas a las de los adultos. ¡°Los beb¨¦s pueden dormir con los ojos entreabiertos, porque son m¨¢s adaptables a cualquier ambiente o condiciones para descansar, como que haya ruido y luz. Estos tambi¨¦n se mueven m¨¢s y hacen m¨¢s gestos o muecas cuando descansan que los mayores. Cuando son menores de seis meses duermen de tres en tres horas, lo que se llama sue?o polif¨¢sico o por fases, porque tienen un ritmo circadiano distinto al de los adultos. El ni?o menor de tres meses de edad no tiene un sue?o profundo, pero s¨ª reparador. Los beb¨¦s a partir de los seis meses pueden dormir alrededor de cinco horas seguidas. Sin embargo, el adulto puede tener un sue?o continuo, de alrededor de unas ocho horas¡±, explica Milagros Merino, Coordinadora de la Unidad de Trastornos Neurol¨®gicos del Sue?o del Hospital Universitario La Paz de Madrid.

Las siestas tambi¨¦n son diferentes en ni?os y adultos. ¡°Hasta el a?o y medio suelen necesitar dos siestas y, a partir de esa edad, una hasta los cuatro a?os. Conviene que el ni?o distinga entre dormir de d¨ªa o de noche. Por eso, es aconsejable que este rato de descanso se haga con luz ambiental y no se deje la habitaci¨®n a oscuras. Los ni?os precisan lo que se denomina higiene del sue?o, que implica unos patrones regulares que favorezcan un sue?o ordenado y reparador. No obstante, cada persona tiene sus propias peculiaridades con respecto a dormir. En el caso de los adultos, hay durmientes cortos, que pueden descansar pocas horas, menos de seis, y no necesitan m¨¢s, porque durante el d¨ªa se encuentran bien¡±, comenta Merino.

El sue?o en los adolescentes

Los adolescentes tambi¨¦n son rebeldes con respecto a sus costumbres on¨ªricas. ¡°A partir de los 12 a?os, tienen un sue?o con tendencia a tener un retraso en el inicio y el final del descanso nocturno. Es decir, trasnochan y por la ma?ana necesitan levantarse m¨¢s tarde y, si puede ser, no madrugar. Por eso, alrededor de un 20% de los adolescentes que presentan este patr¨®n de sue?o puede estar m¨¢s cansado durante el d¨ªa y mostrarse distra¨ªdo y con falta de energ¨ªa en sus actividades diarias¡±, aclara la especialista en sue?o.

Un buen descanso nocturno es fundamental a todas las edades, pero m¨¢s en el caso de los ni?os, ya que est¨¢n en fase de desarrollo y crecimiento y el sue?o ¡°tiene funciones reparadoras para el cerebro, para la restauraci¨®n energ¨¦tica del organismo y para favorecer el buen funcionamiento del sistema inmunitario. En los menores, la calidad del sue?o va a repercutir en su conducta, aprendizaje, relaci¨®n con sus iguales e incluso en el crecimiento. Sin embargo, aproximadamente el 30% de los ni?os en Espa?a tiene alg¨²n problema relacionado con el sue?o, como el insomnio¡±, aclara Cristina Cordero, neuropediatra, experta en trastornos del neurodesarrollo del Servicio de Pediatr¨ªa del Hospital Rey Juan Carlos en Madrid y directora del programa de asistencia neuropedi¨¢trica de Neuroym¨¢s.

En cuanto a la cantidad de horas de descanso nocturno que necesitan los ni?os, ¡°es mayor cuanto menos edad tenga. Seg¨²n van creciendo, el n¨²mero de horas va disminuyendo hasta llegar a la edad adulta. El contenido de los sue?os tambi¨¦n var¨ªa con la edad, ya que depende de las experiencias vividas. Es la parte visible de un proceso en que tu cerebro est¨¢ ordenando, analizando y consolidando ideas. La trama ir¨¢ cambiando con la edad, dependiendo de las situaciones y experiencias a las que te vas exponiendo a lo largo de la vida. Un beb¨¦, probablemente, sue?a con ser alimentado, un ni?o peque?o lo har¨¢ con experiencias b¨¢sicas de su neurodesarrollo, como el juego y un adulto tendr¨¢ sue?os mucho m¨¢s complejos, porque las situaciones a las que est¨¢ expuesto contienen mucha m¨¢s informaci¨®n¡±, a?ade la neuropediatra.

Ni?os que sue?an despiertos

Un ni?o que sue?a despierto puede hacerlo porque su imaginaci¨®n vuela o porque ha dormido mal y le cuesta mantener la atenci¨®n. Es habitual y normal que los ni?os fantaseen y cuando se trata de una cuesti¨®n meramente imaginativa y no implica un problema de falta de sue?o, conviene tener en cuenta que ¡°la imaginaci¨®n es la base del pensamiento creativo, que sirve para crear nuevos conceptos, ya que podemos imaginar sin l¨ªmites. A los ni?os, les ayuda a comprender el mundo en el que viven y las cosas que le rodean. Con la imaginaci¨®n, se distraen, se relacionan con los dem¨¢s, aprenden reglas y l¨ªmites y se favorece el desarrollo de su creatividad, por lo que es importante permitirles expresar sus habilidades, no juzgar su espacio, y dejar que descubran por ellos mismos sus capacidades¡±, concluye Gema Jos¨¦ Moreno, psic¨®loga infanto-juvenil.

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