Vacunas: ?c¨®mo ayudar a los ni?os a superar el miedo?

En los ni?os puede generarse un intenso e incontrolable temor a las agujas y a los profesionales sanitarios ante la vacunaci¨®n. Seg¨²n el Comit¨¦ Asesor de Vacunas de la AEP (Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa | Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (aeped.es)): ¡°las vacunaciones inyectables son, con mucho, el procedimiento m¨¦dico doloroso al que se somete con mayor frecuencia a ni?os y adolescentes de todo el mundo¡±. Tal como asegura Anna Estap¨¦ Fiol, pediatra y autora del libro infantil Virus, especialmente en la franja de edad de tres a cinco a?os, ¡°uno de los principales motivos por el que los tienen miedo de ir al pediatra es por las vacunas¡±. La experta sostiene que en la consulta cuidan mucho el momento de la vacunaci¨®n: ¡°Uno de mis objetivos principales siempre ha sido analizar c¨®mo mejorar mi entorno, mi actitud, mi comportamiento y mis t¨¦cnicas durante la vacunaci¨®n para intentar disminuir ese miedo y acompa?ar a los peque?os en el momento de angustia¡±.

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Estap¨¦ subraya una serie de actuaciones para las familias previas a la asistencia en la consulta m¨¦dica, con la intenci¨®n de procurar as¨ª atenuar el temor al pinchazo de los ni?os:

• Hablar con franqueza al ni?o: ofrecerle la informaci¨®n que se conozca y/o la que ¨¦l mismo desee saber. Si desconocemos ciertos datos podemos decirles que al llegar a la consulta se lo preguntaremos al doctor/a.
• Nunca usar frases negativas o peyorativas respeto al m¨¦dico o las inyecciones: este es el caso de: ¡°si no te portas bien, el m¨¦dico te pinchara¡±, ¡°s¨¦ bueno o te pondr¨¢n una vacuna¡± ... Las vacunas no deben usarse como sin¨®nimo de castigo.
• Practicar en casa: algo divertido y f¨¢cil para establecer una buena relaci¨®n con los m¨¦dicos es ¡°jugar a m¨¦dicos¡± en casa. Podemos de esta forma aprovechar para hablar de todo lo que pasar¨¢ en la consulta. Pueden usarse cierta jerga m¨¦dica: pediatra, enfermera, sala de espera, revisi¨®n, vacuna, fonendoscopio, otoscopio, jeringuilla, term¨®metro¡­ Se puede jugar a curar a los mu?ecos: mirarles la boca, los o¨ªdos, ponerles vacunas y tiritas. Yo propongo a las familias que los ni?os traigan su ¡°malet¨ªn m¨¦dico¡± a mi consulta. En tal caso, se pueden convertir en mi mejor ayudante.

Cuando los beb¨¦s o ni?os peque?os est¨¢n en consulta y se va a proceder a administraci¨®n de la vacuna, la pediatra considera imprescindible trasmitirles confianza, algo que ¡°les reportar¨¢ seguridad con el m¨¦dico y la situaci¨®n¡±. Por otro lado, ofrecerles la mano y estar a su lado son gestos que posibilitan reconocer los sentimientos de inseguridad del menor. Estap¨¦ asevera usar distintos m¨¦todos para intentar disminuir el estr¨¦s y dolor por las vacunas:

1. El beb¨¦ o ni?o en brazos del padre o madre (contacto piel con piel) o la madre que amamanta dando el pecho. Est¨¢ ampliamente estudiado el alcance de la tetanalgesia (t¨¦cnica que aprovecha el efecto relajante y analg¨¦sico del amamantamiento) en suma al abrazo materno y la distracci¨®n, especialmente efectiva en beb¨¦s peque?os.
2. Utilizaci¨®n de crema anest¨¦sica aplicada de forma t¨®pica (que pueden ayudar a ni?os y adolescentes con ¡°fobia a la aguja¡±). La solemos administrar aproximadamente una hora antes de las vacunas. La aplicamos en la zona en la que ir¨¢ el pinchazo y la retiramos justo antes de administrar la vacuna. En Espa?a, los anest¨¦sicos en crema requieren prescripci¨®n m¨¦dica.
3. Canciones, preguntas sobre sus gustos, adivinanzas, incluso bailes.
4. Aplicaci¨®n de un mecanismo que combina la aplicaci¨®n de fr¨ªo y vibraci¨®n en la zona donde se realizar¨¢ el pinchazo para ayudar a mitigar el dolor.

La significaci¨®n de la preparaci¨®n psicol¨®gica

La preparaci¨®n psicol¨®gica del ni?o tambi¨¦n es necesaria en la procura del consuelo frente al pinchazo de las vacunas. Para Sandra Bustos, psic¨®loga general sanitaria, puede darse la siguiente clasificaci¨®n de t¨¦cnicas por edades para tal fin:

En menores de tres a?os: A esta edad los padres somos la principal fuente de informaci¨®n que reciben los ni?os, sobre todo, en situaciones que son nuevas para ellos. Por este motivo, si mantenemos una actitud tranquila y calmada les estaremos transmitiendo que no se trata de una situaci¨®n peligrosa, y disminuiremos as¨ª su miedo y su ansiedad.

En ni?os en edades escolares y adolescentes:

1. Acompa?amiento siempre: La compa?¨ªa reconforta. Se sentir¨¢n serenos y seguros.
2. Sin enfados ni chantajes, sino paciencia: Los ni?os, sobre todo en edades tempranas, tienen mayor dificultad para regular sus emociones y lo hacen en ocasiones a trav¨¦s de nosotros.
3. Validaci¨®n del miedo: Aceptar lo que siente, sin ridiculizar ni juzgar en ning¨²n caso.
4. Evitar etiquetas frente a los sanitarios, con frases del tipo de: ¡°¨¦l es muy miedoso¡± o ¡°siempre se pone as¨ª¡±.
5. Asociaci¨®n de la vacunaci¨®n a una situaci¨®n agradable: Podemos pactar que tras acudir al centro sanitario iremos a tomar algo o realizar alguna actividad que sea de su agrado.
6. No mentir acerca del proceso e indicarle c¨®mo ser¨¢: Es importante que el menor sepa con antelaci¨®n que ese d¨ªa ser¨¢ vacunado. Podemos coment¨¢rselo el d¨ªa antes. Resulta innecesario que lo sepa con demasiada antelaci¨®n para no aumentar su ansiedad.
7. Practicar t¨¦cnicas de relajaci¨®n como la respiraci¨®n diafragm¨¢tica o la visualizaci¨®n.
8. Entretenimientos: Con el m¨®vil se le puede poner alg¨²n v¨ªdeo o canci¨®n que le guste.
9. Alabar su buen hacer tras la vacunaci¨®n: Reforzar positivamente mediante elogios su manera de enfrentarse a la situaci¨®n.

Tal como manifiesta la psic¨®loga, en el caso de que el ni?o desarrolle una ¡°tripanofobia¡± (miedo irracional a las inyecciones), ser¨¢ preciso acudir a un especialista. ¡°Es una de las fobias m¨¢s comunes¡±, afirma la profesional. Y a?ade que, en este caso, y mediante la terapia psicol¨®gica: ¡°se recurrir¨ªa a las t¨¦cnicas de desensibilizaci¨®n sistem¨¢tica, que combina t¨¦cnicas de exposici¨®n con t¨¦cnicas de relajaci¨®n¡±. Conforme a la declaraci¨®n de Sandra Bustos: ¡°Se expondr¨¢ al menor de manera gradual al est¨ªmulo f¨®bico, pero habiendo aprendido antes estrategias de afrontamiento, como las t¨¦cnicas de relajaci¨®n¡±.

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