Los ni?os y la identidad de g¨¦nero: la importancia de aceptar a tu hijo

Muchas veces a los padres y madres nos cuesta hablar de sexualidad con nuestros hijos. Puede ser por verg¨¹enza, por desconocimiento o por temor. Pero la sexualidad es parte de la vida, y debe ser aceptada como un proceso natural de todo ser humano. Los ni?os y ni?as empiezan a tener conocimiento sobre su sexo en torno a los tres a?os, cuando descubren sus genitales y se dan cuenta de que son diferentes en chicos y chicas. La conciencia de identidad sexual aparece algo m¨¢s tarde, sobre los siete u ocho a?os, y es ah¨ª cuando el papel de los progenitores es determinante. ?Estamos preparados para aceptar la identidad sexual de nuestro hijo? ?Tenemos la formaci¨®n que necesitamos en educaci¨®n sexual para explic¨¢rselo?

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Cu¨¢ndo y c¨®mo desarrollan la sexualidad los ni?os

¡°La sexualidad, como constructo subjetivo, va evolucionando y adquiriendo matices a lo largo de nuestro desarrollo y en funci¨®n de nuestras experiencias. Nos constituye como personas y es fundamental para el desarrollo emocional y psicol¨®gico del ser humano¡±, explica Laura Palomares, sex¨®loga y directora de Avance Psic¨®logos. Para la experta, entender nuestra sexualidad desde el conocimiento y la informaci¨®n ¡°es fundamental para el bienestar, la autoestima y el normal desarrollo emocional y personal¡±.

Por todo ello ¡°es fundamental, para el desarrollo y equilibrio psicol¨®gico de cualquier ni?o, sentirse comprendido y aceptado por sus principales figuras de apego. Cuando las personas que me protegen y que son mis principales figuras de afecto rechazan ¡°quien soy¡±, se puede generar un trauma¡±, incide Palomares. Y es que, seg¨²n mantiene la psic¨®loga, este trauma puede tener un impacto muy fuerte en la vida de una persona: ¡°Se enfrenta a un sentimiento de abandono y de culpa por ser quien es, lo que es complejo de resolver y tremendamente desgastante desde el punto de vista emocional y de la propia autoestima¡±.

¡°Tanto si el rechazo es a la identidad de g¨¦nero o a la orientaci¨®n sexual¡±, prosigue la experta, ¡°el trauma ser¨¢ el mismo, aunque con matices. Es posible que a las personas cuya identidad de g¨¦nero no corresponde con el sexo biol¨®gico les cueste a¨²n m¨¢s, debido a que se une al propio proceso de integraci¨®n que tienen que hacer entre su imagen f¨ªsica y su sentimiento y autopercepci¨®n de g¨¦nero¡±.

Y es, precisamente, por esto que muchos padres, en cierta manera, rechazan o no aceptan a sus hijos porque temen que sean excluidos o sufran alg¨²n tipo de acoso social: ¡°Adem¨¢s, viven las normas o reglas de la sexualidad de forma muy dram¨¢tica y como si se tratara de un error o defecto¡±.

Seg¨²n mantiene la experta, aunque hay casos que lo aceptan con naturalidad y lo asimilan desde el principio, para otros supone un proceso de duelo de la idea interiorizada que ten¨ªan de su hijo o hija, para adem¨¢s afrontar poco a poco un proceso de aceptaci¨®n: ¡°Estas diferencias se deben tanto a diferencias individuales como a variables educacionales y culturales de la biograf¨ªa de cada persona. Tambi¨¦n muchos padres y madres acuden a las consultas psicol¨®gicas para digerir el shock que les ha provocado que la realidad de sus hijos no se ajuste a lo esperado o a su ¡°ideal. Hay que trabajarlo¡±, concluye Palomares.

Consecuencias de no aceptar la identidad de tu hijo en su salud mental

La Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa (APA) acaba publicar un informe en el que intenta determinar la relaci¨®n que existe entre la aceptaci¨®n de la orientaci¨®n sexual de los hijos por parte de sus padres y sus repercusiones en la salud mental a largo plazo de los ni?os y ni?as. La muestra fue de 175 lesbianas y gais ya adultos que fueron divididos en cuatro grupos y contestaron un cuestionario v¨ªa redes sociales en el que hablaban de la relaci¨®n con sus padres cuando salieron del armario. Adem¨¢s, los participantes contaron en todo momento con apoyo psicol¨®gico.

La conclusi¨®n fue que los padres que aceptan de buen grado y validan la identidad sexual desde el principio, les hace ser m¨¢s fuertes mentalmente a lo largo de su vida. Por el contrario, aquellos que fueron poco aceptados por sus padres, prosigue el estudio, tienen una mayor probabilidad de padecer trastornos mentales como depresi¨®n o ansiedad y de consumir drogas en la adolescencia y en la edad adulta que el resto de la poblaci¨®n. Esto se debe a que experimentan y se enfrentan a diversos grados de rechazo al exponerse al juicio de sus padres y a otros miembros de la familia cuando ¡°salen del armario¡±, mantiene el informe.

Por todo ello, el autor principal del estudio y terapeuta familiar, Matthew Verdun, asegura que ¡°las actitudes de los padres hacia la orientaci¨®n sexual de sus hijos definitivamente importan, pero es la consistencia en esas mismas actitudes lo que m¨¢s se valora¡±.

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