Los cuatro rasgos que definen a los ni?os altamente sensibles, que perciben el mundo de forma diferente
La alta sensibilidad no es un trastorno psicol¨®gico ni una enfermedad, sino un rasgo m¨¢s de la personalidad, por el que las personas se emocionan y preocupan en exceso y se agobian con el ruido, las luces o los olores fuertes
Todos los ni?os son sensibles. Pero quiz¨¢ algunos padres notan que el suyo lo es un poquito m¨¢s, que todo lo emociona, da vueltas a las cosas, le preocupan excesivamente los dem¨¢s y se agobia con el ruido, las luces y los olores fuertes. En ese rango se encuentran los ni?os de alta sensibilidad (NAS), quienes perciben el mundo de forma diferente. Este rasgo, marcado en su temperamento, hace que vivan y sientan todo intensamente, procesen la informaci¨®n del entorno de manera profunda y se detengan en las emociones que les producen. Tienen esa encomiable capacidad para disfrutar con cada peque?o detalle, establecer lazos profundos y empatizar. Pero la cara b es que, por la misma raz¨®n, pueden sufrir m¨¢s de la cuenta, afectarles casi en primera persona lo que les pasa a los dem¨¢s y ser especialmente perfeccionistas.
Juan (nombre ficticio) tiene 16 a?os. Cuando iba a la guarder¨ªa, las maestras les comentaban a sus padres sobre ¡°su ajuste excesivo a las normas, su capacidad de observaci¨®n y empat¨ªa¡±, cuenta su madre, Rosa Mar¨ªa Rodr¨ªguez Jim¨¦nez (54 a?os, Madrid). ¡°Lloraba con facilidad si ve¨ªa a alguien llorar. En eventos con mucha animaci¨®n, se agobiaba con el ruido y la gente, o cuando un profesor rega?aba en voz alta a otros alumnos, se sent¨ªa inc¨®modo. Eso sigue sin gustarle¡±, recuerda.
El desconocimiento de este rasgo conlleva que muchos NAS carguen con la etiqueta de ser introvertidos, t¨ªmidos o intensos, e incluso con errores de diagn¨®stico. ¡°Es posible que el ni?o parezca estar distra¨ªdo y se confunda con trastorno de d¨¦ficit de atenci¨®n e hiperactividad (TDAH). O que le cueste estar en grupos en los que no se siente c¨®modo, y entonces dicen que tiene un trastorno del espectro autista (TEA), como el s¨ªndrome de Asperger¡±, explica Manuela P¨¦rez, psic¨®loga infantojuvenil del Hospital Puerta del Sur, en C¨¢diz, y presidenta de PAS Espa?a (Espa?a es la Asociaci¨®n de profesionales de alta sensibilidad). Las consecuencias pueden ser dur¨ªsimas para el ni?o, quien estar¨¢ a?os pensando algo que no es.
El rasgo de la alta sensibilidad fue descrito por primera vez por la doctora en psicolog¨ªa estadounidense Elaine Aron en los a?os noventa. Es importante aclarar que la alta sensibilidad es eso: un rasgo. No se trata de un trastorno psicol¨®gico ni de una enfermedad, sino de una caracter¨ªstica m¨¢s de la personalidad, como puede ser la extroversi¨®n o el narcisismo, por ejemplo, aunque si no se gestiona podr¨ªa derivar en depresi¨®n, ansiedad, estr¨¦s y baja autoestima. Se calcula que entre un 20% y 30% de la poblaci¨®n podr¨ªa ser PAS; personas cuyo sistema nervioso percibe y procesa m¨¢s informaci¨®n a nivel cognitivo, sensorial y emocional. Su cerebro y sus sentidos act¨²an como una antena gigante, captando todo lo que ocurre, por muy peque?o que sea. ¡°Al recibir un est¨ªmulo, lo perciben igual que cualquier ni?o. Luego, lo procesan y esta etapa es m¨¢s intensa. Por eso, la respuesta que emiten tambi¨¦n lo es¡±, describe P¨¦rez. ¡°Los ni?os altamente sensibles se emocionan m¨¢s, piensan m¨¢s y act¨²an conforme a ello¡±.
Adem¨¢s de madre de Juan, Rosa Mar¨ªa Rodr¨ªguez es profesora universitaria, investigadora, doctora en ciencias f¨ªsicas y psic¨®loga especialista en Danza Movimiento Terapia. Y tambi¨¦n es PAS. ¡°Una bendici¨®n¡±, como ella dice, que le permite comprender bien a su hijo. ¡°Cuando le¨ª sobre la alta sensibilidad, supe enseguida que en mi familia varios ten¨ªamos el rasgo¡±, comenta. No es raro porque tiene un gran componente gen¨¦tico. Por eso, si un padre o madre lo ha detectado en su hijo, es probable que, como sus progenitores, tambi¨¦n lo tengan. Pero no es igual en adultos (PAS) que en ni?os (NAS). ¡°Los adultos han tenido m¨¢s tiempo para mezclar el componente innato con las experiencias vividas¡±, explica P¨¦rez. ¡°Estamos a tiempo de orientar a los ni?os en el beneficio de ser altamente sensible¡±.
?C¨®mo detectarlo?
En la web de PAS Espa?a, los padres pueden encontrar el test oficial para saber si su hijo es NAS. Basado en el original de la doctora Aron, est¨¢ adaptado a la poblaci¨®n espa?ola por Manuela P¨¦rez, Antonio Chac¨®n y el equipo de doctorado de la Universidad de Sevilla. Aron identific¨® cuatro pilares b¨¢sicos:
- Sensibilidad ante las sutilezas. Captan peque?os detalles a trav¨¦s de los sentidos y de las emociones. Perciben ligeros cambios en su entorno: son observadores, se percatan de todo, incluso del lenguaje no verbal.
- Alta emocionalidad y empat¨ªa. Se ponen en el lugar del otro, debido a la din¨¢mica del sistema especular, y en concreto de las neuronas espejo. Por eso, entienden bien c¨®mo se sienten los dem¨¢s. ¡°Experimentan tambi¨¦n alegr¨ªa y tristeza, todo muy intensamente, lo que les genera tendencia a dar vueltas y vueltas a una misma idea¡±, sostiene Rodr¨ªguez.
- Procesamiento profundo. Analizan la informaci¨®n exhaustivamente, algo que en principio podr¨ªa ser positivo, pero que dificulta la toma de decisiones, porque tienen demasiados datos. ¡°Su procesamiento cognitivo profundo puede interpretarse como falta de atenci¨®n, pero, en realidad, se han quedado atentos a una informaci¨®n previa y est¨¢n proces¨¢ndola con intensidad¡±, dice Rodr¨ªguez.
- Sobreestimulaci¨®n. El sistema nervioso se satura con tanta informaci¨®n: tienen mayor sensibilidad a los olores, ruidos, texturas o im¨¢genes, por lo que pueden bloquearse y agobiarse.
?Qu¨¦ pueden hacer los padres y madres?
El esfuerzo no debe estar en intentar que los ni?os con alta sensibilidad dejen de sentir como sienten, sino en que los padres y madres les faciliten herramientas para disfrutar, gestionar sus emociones y protegerse. Por ejemplo:
¡ñ Hablarle con naturalidad. Cuando las experiencias de la infancia son buenas, los NAS aprovechar¨¢n su rasgo en positivo. En el caso de Juan, adem¨¢s de ser NAS, tambi¨¦n tiene altas capacidades. Su madre explica que no hay trato especial ni por ellas ni por ser m¨¢s sensible: ¡°Hablar abiertamente con tu hijo ser¨¢ el mejor regalo para que disfrute de esta alta capacidad emocional y sepa qu¨¦ hacer si se desborda. Hablemos siempre desde el respeto y bas¨¢ndonos en que la diversidad es enriquecedora¡±.
¡ñ Observar c¨®mo lo percibe su entorno. Es habitual no saber c¨®mo se siente un NAS. Los padres suelen ser quienes comunican a profesores, abuelos, resto de la familia y amigos. ¡°Respecto al apoyo emocional, todav¨ªa queda mucho por hacer en el ¨¢mbito educativo. La formaci¨®n y los recursos que reciben los profesores en este sentido no son suficientes¡±, opina Rodr¨ªguez.
¡ñ Potenciar su creatividad. Los NAS sienten con emoci¨®n el arte en toda su expresi¨®n. Buscar actividades art¨ªsticas que les gusten para que den rienda suelta a su imaginaci¨®n puede ser una buena ida. ¡°A Juan lo animaron desde peque?o a bailar, escribir y a disfrutar de la naturaleza, por ejemplo. No obstante, su creatividad puede aplicarse tambi¨¦n a otros campos como el juego, los estudios o las relaciones sociales¡±, puntualiza esta madre.
¡ñ Crear un ambiente amable. ¡°Juan, en lugares ruidosos, se cansa m¨¢s y necesita su espacio tranquilo, de soledad y silencio, por lo que evitamos esas situaciones¡±, dice su madre.
¡ñ Pedir ayuda. Si hay malestar y los padres perciben que su hijo se siente desbordado, lo mejor es buscar ayuda de un profesional especializado en alta sensibilidad o, al menos, familiarizado con ella: ¡°Leer e informarse en fuentes v¨¢lidas y avaladas por investigaciones te dar¨¢ m¨¢s y mejores herramientas¡±.
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