Padres de adolescentes con disforia de g¨¦nero: ¡°Estaba muy necesitado de que le vi¨¦ramos tal como es. Llevaba m¨¢s de un a?o sin sonre¨ªr¡±
Incredulidad, miedo o confusi¨®n son los sentimientos de muchos progenitores cuando sus hijos comienzan a mostrar angustia porque sienten un g¨¦nero que no se corresponde con el que les asignaron al nacer. Los psic¨®logos insisten en la importancia de escucharles y del apoyo familiar
Olvidarse del nombre de Sara, impuesto al nacer, para responder a Leo, elegido a prop¨®sito, es un paso m¨¢s en el camino que inician algunos adolescentes con disforia de g¨¦nero, definida en el Manual diagn¨®stico y estad¨ªstico de los trastornos mentales ¡ªgu¨ªa de la Asociaci¨®n Estadounidense de Psiquiatr¨ªa ampliamente utilizada para el diagn¨®stico de adultos y ni?os¡ª como una marcada incongruencia entre el g¨¦nero que se siente o expresa y el asignado al nacer. En ese tr¨¢nsito tambi¨¦n deben estar los padres, que en muchos casos desconocen lo que le est¨¢ ocurriendo a su hija o hijo.
¡°Tras el confinamiento por la pandemia, mi hija se cort¨® el pelo y comenz¨® a vestirse como un chico. Lleg¨® el verano y no quer¨ªa ba?arse en la playa ni quitarse la ropa. Dej¨® de comer, vomitaba¡ Estaba sufriendo, pero no expresaba lo que le ocurr¨ªa. Consult¨¦ con psic¨®logos y todo apuntaba a que era un trastorno de la alimentaci¨®n¡±, explica Carmen (nombre ficticio), madre de un adolescente de 16 a?os que comenz¨® el tr¨¢nsito hacia el g¨¦nero con el que se identificaba en 2020. Sin embargo, el malestar emocional de Leo (nombre ficticio) no era debido a un trastorno alimentario, sino a la disforia de g¨¦nero.
¡°Los trastornos de la alimentaci¨®n son muy frecuentes en este tipo de pacientes, la mayor¨ªa de los que he tratado han tenido problemas con la comida en alg¨²n momento del proceso. Tambi¨¦n presentan niveles m¨¢s altos de ansiedad, depresi¨®n e ideaci¨®n suicida que la poblaci¨®n general¡±, apunta David Gonz¨¢lez Gerpe, psic¨®logo sanitario experto en diversidad familiar e identidad de g¨¦nero, y miembro permanente del Grupo de Inter¨¦s de Psicolog¨ªa de la Sociedad Espa?ola de Fertilidad. Este especialista, que trata a unos 20 pacientes trans, explica que el trastorno alimentario aparece, por ejemplo, porque al iniciarse la pubertad se desarrollan los caracteres femeninos (pechos, caderas) y dejan de comer para evitarlo.
Aunque no existen cifras globales sobre la disforia de g¨¦nero en Espa?a, s¨ª se ha detectado una tendencia ascendente de las consultas en algunas unidades especializadas en identidad de g¨¦nero, como la de Valencia. El estudio Evoluci¨®n y tendencias de las derivaciones a una unidad especializada en identidad de g¨¦nero en Espa?a durante 10 a?os (2012-2021), publicado en 2023 en The Journal of Sexual Medicine, con datos de esta comunidad aut¨®noma, indica que el n¨²mero de consultas se ha multiplicado por 10 en esa d¨¦cada. Y que las tasas de aumento son m¨¢s pronunciadas en adolescentes (de 12 a 17 a?os) y adultos j¨®venes (de 18 a 25 a?os).
¡°En 2022, la cifra total de nuevas consultas de todas las edades fue de 188 personas y en 2023 ya llevamos 140 casos y a¨²n no ha terminado el a?o¡±, se?ala Felipe Hurtado Murillo, psic¨®logo cl¨ªnico y sex¨®logo en la Unidad de Identidad de G¨¦nero del Hospital Doctor Peset de Valencia, y coautor del estudio. Seg¨²n este investigador, las razones del incremento son varias: ¡°Por una parte, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha dejado de considerarlo una patolog¨ªa mental y esto ha hecho posible que se aprueben leyes que protegen los derechos de las personas trans. Y por otra, hay m¨¢s visibilizaci¨®n e informaci¨®n, sobre todo en internet y en redes sociales, que es donde est¨¢n la mayor¨ªa de los adolescentes y los j¨®venes. Se vive como algo m¨¢s normalizado debido a la no patologizaci¨®n y a las leyes protectoras¡±.
La aceptaci¨®n familiar es vital
Hurtado insiste en la importancia del apoyo familiar en estos procesos. Y el testimonio de los padres lo confirma. ¡°Cuando le dije que cre¨ªa saber lo que le pasaba porque me hab¨ªa informado y le expliqu¨¦ lo que era, a mi hijo le cambi¨® la cara, respir¨® y me dio un abrazo. No lo dec¨ªa, pero estaba muy necesitado de que le vi¨¦ramos tal como es. Llevaba m¨¢s de un a?o sin sonre¨ªr¡±, recuerda la madre de Leo. A partir de ah¨ª, fue todo un poco m¨¢s f¨¢cil: ¡°Me pidi¨® que le cambiara el nombre en el registro ¡ªya lo ten¨ªa elegido¡ª y que hablara con sus profesores, fuimos dando peque?os pasos. El psic¨®logo tambi¨¦n le ha ayudado a aceptar su cuerpo, a expresar lo que siente y a autoafirmarse. Y las hormonas han conseguido que se le retire la regla y le cambie la voz, algo que le hace sentirse mejor. Todo esto ha logrado que el problema de alimentaci¨®n pr¨¢cticamente haya desaparecido. Tengo claro que mi hijo necesitaba hacer este tr¨¢nsito, no tengo ninguna duda¡±.
Ese sufrimiento o angustia por temor a que el cuerpo se desarrolle como no se desea no es igual para todos. Hay adolescentes que soportan la disforia, mientras que para otros resulta insoportable. Para Axel, de 14 a?os, la disforia no fue intensa. ¡°Lo tuvo claro desde peque?o y no lo ha vivido nunca con angustia, porque hemos dejado que se desarrollara como ¨¦l ha querido¡±, dice Yolanda P¨¦rez, su madre. ¡°Desde los tres a?os mostr¨® comportamientos no normativos, por ejemplo, no jugaba con mu?ecas, pero s¨ª lo hac¨ªa con el bal¨®n o con los coches, no consent¨ªa en vestir con falda o vestido y cuando se dibujaba a s¨ª mismo se representaba como un ni?o. No le dimos importancia y respetamos sus gustos¡±, a?ade Gustavo Molina Garc¨ªa, tesorero de COGAM y padre de Axel, que comenz¨® el tr¨¢nsito con 9 a?os. ¡°En la revisi¨®n de los 9 a?os, la enfermera le dijo que deb¨ªa llevar una compresa en la mochila porque la regla pod¨ªa aparecer en cualquier momento. Esto hizo que llegara a casa muy angustiado, dec¨ªa que no quer¨ªa que le crecieran los pechos ni le bajara la regla. Por eso decidimos informarnos, buscar ayuda profesional e iniciar el tr¨¢nsito. Ten¨ªamos claro desde el principio que deb¨ªamos apoyarle porque lo que m¨¢s nos preocupa es su bienestar f¨ªsico y mental¡±, afirman los padres de Axel.
C¨®mo deben actuar los padres
Las preocupaciones m¨¢s frecuentes entre los padres se centran en si sus hijos e hijas van a tolerar bien los tratamientos, en si se arrepentir¨¢n en el futuro y en c¨®mo va a responder el entorno social. ¡°Hay ni?os y ni?as que sufren acoso en el colegio por ser trans y padres que rechazan a sus hijos por el mismo motivo. Cuando o¨ªmos que esto es una moda nos enfadamos mucho¡±, exclama Yolanda P¨¦rez. Contar con asesoramiento profesional ayuda a manejar estas situaciones. ¡°Por ejemplo, trabajamos con ellos el hecho de c¨®mo pueden comunicar la identidad de g¨¦nero al entorno familiar (abuelos, t¨ªos, primos). Y, para ello, existen varias opciones, como hacer una reuni¨®n con toda la familia o empezar por aquellos familiares que sean m¨¢s maduros o abiertos¡±, explica el psic¨®logo cl¨ªnico y sex¨®logo Felipe Hurtado.
La informaci¨®n es muy importante para calmar el miedo que los padres puedan tener a la medicaci¨®n. Cuando un adolescente llega a la unidad de identidad de g¨¦nero se le explican diferentes alternativas para la expresi¨®n de su identidad. ¡°No todas pasan por tratamientos hormonales, como la depilaci¨®n l¨¢ser para el control del vello facial o corporal o la terapia de voz para feminizar la voz¡±, explica Hurtado. Asimismo, se le informa de las limitaciones y de los riesgos de los tratamientos y, si decide seguir adelante, se le hace un examen m¨¦dico para valorar el tratamiento m¨¢s adecuado.
¡°Si cumple los criterios de disforia y tiene signos de pubertad, se le administran bloqueadores (medicamentos que paran la pubertad), que no producen efectos irreversibles, y se controla en todo momento que no haya efectos secundarios sobre su salud mediante an¨¢lisis de sangre¡±, indica el psic¨®logo. Estos medicamentos, que se utilizan tambi¨¦n en casos de pubertad precoz, adem¨¢s de quitar la disforia permiten ganar tiempo para que el adolescente madure. ¡°El bloqueador se puede administrar durante dos a?os, as¨ª esperamos a que tenga una edad de mayor madurez antes de empezar con tratamientos hormonales que s¨ª son irreversibles porque afectan a la fertilidad¡±, a?ade.
Otra de las cuestiones que les preocupa a los padres es si su hijo puede llegar a equivocarse con la decisi¨®n. En este caso se habla de detransici¨®n (parar el proceso o de revertirlo), aunque, seg¨²n Hurtado, eso no es frecuente: ¡°Las detransiciones no llegan al 3% y revertir el proceso ocurre en menos del 2%¡±¡¤, se?ala. Las cifras, que se refieren a la Unidad de Identidad de G¨¦nero de Valencia entre los a?os 2008 y 2018, se recogen en el libro Atenci¨®n sanitaria de la transexualidad y diversidad identitaria (2020).
¡°Las detransiciones ocurren porque han perdido el apoyo familiar, porque hay efectos secundarios indeseados o porque ya han conseguido los cambios que quer¨ªan. Revertir el proceso solo se intenta en aquellos casos que han perdido la identidad trans¡±, prosigue este experto. Este especialista insiste en que si el adolescente mantiene el apoyo de la familia, vive en un entorno favorecedor, tiene una identidad consolidada y los tratamientos se realizan adecuadamente y no producen efectos secundarios indeseables, no tiene por qu¨¦ detransicionar. El psic¨®logo Gonz¨¢lez Gerpe recomienda a los padres que escuchen a sus hijos y que den validez a lo que dicen, que busquen ayuda profesional si no saben c¨®mo afrontarlo y que piensen que la transexualidad es una variabilidad en la especie humana, no mayoritaria, pero s¨ª normal.
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