Laura Tiraboschi, psic¨®loga: ¡°Un abrazo se tiene que dar independientemente del comportamiento del ni?o¡±

Laura Tiraboschi (B¨¦rgamo, 40 a?os) es doctora en Psicolog¨ªa y Teolog¨ªa por la Universidad Cat¨®lica de C¨®rdoba (Argentina). Afincada actualmente entre Andorra y Madrid, es experta en tratar los traumas en sus sesiones con los pacientes. ¡°Todos, en mayor o menor medida, tenemos un trauma que a veces imposibilita muchos avances en nuestras vidas, incluso sin ser conscientes de ello, por eso resulta muy interesante tratarlos¡±, reconoce quien tiene una experiencia de 20 a?os de pr¨¢ctica cl¨ªnica.

Adem¨¢s, seg¨²n Tiraboschi, ¡°los mayores problemas, los m¨¢s impactantes, son aquellos que tienen lugar durante la infancia¡±. Y agrega: ¡°Los m¨¢s dolorosos son aquellos que te provocan tus padres¡±. Esta experta sostiene que hay todav¨ªa mucho desconocimiento sobre c¨®mo lo que nos hacen de peque?os puede afectarnos en la vida adulta, imposibilitando muchas acciones cotidianas. E incide en que es importante acudir a un psic¨®logo si se necesita saber qu¨¦ est¨¢ pasando.

PREGUNTA. ?Qu¨¦ es un trauma?

RESPUESTA. Es una experiencia que la persona percibe como algo tremendamente abrumador, perturbador y que provoca un corte en su vida, dejando una huella imborrable.

P. ?Qu¨¦ sucede en el cerebro?

R. En el cerebro queda una sinapsis que registra el dolor, la imagen, los sonidos, los olores y, sobre todo, lo que se sinti¨® en ese momento, que suele ser casi siempre miedo, terror, angustia, etc¨¦tera. Por ejemplo, una ni?a de 5 a?os que viaja en coche con sus padres y, de repente, hay un accidente en el que ella los ve morir. ?Qu¨¦ sucede en el cerebro de esa ni?a? Pues que en ¨¦l est¨¢ registrada la sinapsis de seguridad de que est¨¢ con sus padres y espera confiada en llegar a casa, a su destino. Todo esto implica un rompimiento, un resquebrajamiento extremo en todos los caminos de seguridad y certeza y el impacto queda guardado en su psiquismo en forma de engrama.

P. ?Qu¨¦ es un engrama?

R. Es un encapsulamiento de las impresiones de miedo, terror, angustia¡­ Sumado al campo perceptivo. Es decir, a partir de ah¨ª la persona, desde ese engrama, visibiliza o percibe muchos de los acontecimientos de su vida con las gafas de esa vivencia traum¨¢tica, de ah¨ª que est¨¦ incapacitada para hacer determinadas tareas cotidianas. En el ejemplo anterior ser¨ªa muy l¨®gico que esa ni?a tuviera pavor para siempre a ir en un coche o, como ha perdido a sus padres, haya una herida de abandono que los padres no buscaron, pero que permanece en el subconsciente de esa ni?a. Esto le podr¨¢ impedir, por ejemplo, establecer de manera saludable relaciones con los dem¨¢s.

P. ?Qu¨¦ tipos de traumas hay?

R. Est¨¢ el f¨ªsico, donde todo el sistema est¨¢ involucrado. Ah¨ª est¨¢n los abusos sexuales, el maltrato f¨ªsico y ps¨ªquico, accidentes y situaciones extremas como una guerra o una cat¨¢strofe natural. Tambi¨¦n podr¨ªamos a?adir aqu¨ª enfermedades que incluyan cirug¨ªas. Luego est¨¢n los traumas emocionales, que son el abandono, la traici¨®n, el bullying, las secuelas del acoso f¨ªsico y, lamentablemente desde un tiempo a esta parte, el acoso cibern¨¦tico, algo con lo que ya estoy trabajando en consulta desde hace tiempo.

P. ?Las consecuencias de los traumas en la infancia incluyen la falta de apego seguro?

R. Absolutamente. El reci¨¦n nacido nace programado para amar y ser amado, para ser cuidado y querido por las personas que ¨¦l espera, es decir, sus padres, preferentemente la madre en los primeros meses de vida. Un beb¨¦, o un ni?o peque?o pongamos hasta los 6 a?os, que no es atendido en sus necesidades b¨¢sicas de amor tendr¨¢ un trauma psicol¨®gico o, dicho de manera menos alarmante, tendr¨¢ un vac¨ªo que ser¨¢ muy dif¨ªcil de llenar en su vida de adulto. Tengo que explicar aqu¨ª, y es muy importante, que las necesidades b¨¢sicas no son solo la comida, la ropa y la vivienda (que por supuesto). Hablo tambi¨¦n de las que alimentan el alma y generan adultos mentalmente seguros y sanos, listos para poder relacionarse de manera adecuada y sana con los dem¨¢s. El beb¨¦ necesita el contacto con la piel, necesita los sonidos que le son familiares, es decir, la voz de su madre (gestante). Todos sabemos que los beb¨¦s se calman en el pecho de su madre, y no me refiero solo a la lactancia, porque escuchan el latido de su coraz¨®n que les es tan familiar. Es decir, atender su llanto, sus necesidades, lo que pide, si necesita que hablemos, juguemos, etc¨¦tera, porque a ra¨ªz de ese v¨ªnculo el beb¨¦ se siente protegido y seguro, amado, se generan unos anticuerpos frente a las futuras contingencias de la vida. Un beb¨¦ amado y bien amado definitivamente tiene m¨¢s papeletas para ser feliz en el futuro.

P. Y un beb¨¦ amado no solo significa que los padres le quieran, tendr¨¢n que demostrarlo con el contacto f¨ªsico.

R. Exacto, esa es la clave. De la misma manera que en una relaci¨®n adulta se abraza y se besa como expresi¨®n del amor y seguridad, en la relaci¨®n de apego del adulto hacia el beb¨¦ se hace exactamente igual. Aunque el beb¨¦ no sepa hablar, sabe percibir ese amor.

P. El amor incondicional es el que se supone a los padres, pero realmente ?en qu¨¦ consiste?

R. Como su propia palabra indica es sin condiciones, sin frases tipo ¡°si te portas bien¡±, ¡°si est¨¢s callado¡±, ¡°si comes todo esto¡±¡­ Te llevo al parque o te compro algo o, lo que es peor, te abrazo. Un abrazo tiene que estar independientemente del comportamiento del ni?o. Castigar un ni?o sin m¨®vil es una cosa, castigarlo sin amor o sin abrazos, es otra muy diferente. Eso crea heridas.

P. ?Qu¨¦ heridas son esas?

R. La psicolog¨ªa reconoce cinco heridas b¨¢sicas: la de rechazo, la de abandono, la de humillaci¨®n, la de traici¨®n y la de la injusticia. No son excluyentes entre s¨ª. Se puede dar el caso de tenerlas todas y es terrible.

1. La del rechazo es no ser querido ni aceptado incondicionalmente. Por ejemplo, un beb¨¦ que nace y causa decepci¨®n porque todos esperaban un ni?o y es una ni?a y eso se lo transmiten de una manera u de otra gener¨¢ndole patrones de comportamiento de necesidad absoluta de ser aprobado. Esto trae consecuencias en el futuro como la necesidad constante de ser aprobados por los dem¨¢s. Son personas muy autoexigentes que terminan, muchas veces, siendo dependientes emocionales.
2. La herida del abandono implica el temor a que cualquier persona que ame dejar¨¢ de hacerlo en alg¨²n momento. Estas personas desarrollan patrones como la evitaci¨®n, no se apegan a nadie y se a¨ªslan socialmente.
3. La herida de la humillaci¨®n es ese ni?o que crece constantemente con frases tipo ¡°qu¨¦ in¨²til eres¡±. Una sensaci¨®n de sentirse menospreciado todo el rato que hace que de adulto sea una persona con muy baja autoestima, que no se sabe defender o hace la sobrecompensaci¨®n en una actitud arrogante, soberbia y eg¨®latra.
4. La herida de traici¨®n son las promesas incumplidas, es la p¨¦rdida de confianza en las personas que deber¨ªan dar seguridad. Padres que jam¨¢s cumplen lo que prometen: ¡°Te prometo que este fin de semana no voy a trabajar¡±, ¡°te prometo que vamos a ir a pescar¡±... Pero luego no solo no lo hacen sino que ese padre o madre delante de ese hijo se pone con el m¨®vil sin hacer nada. Los ni?os desarrollan inseguridad, decepci¨®n y falta de seguridad.
5. La herida de injusticia. Cuando un ni?o considera que no hay equidad, justicia. Eso lleva al sistema de creencia de que la vida es injusta, haciendo que siempre est¨¦ en la b¨²squeda de la rectitud. Es, por ejemplo, cuando los hermanos peque?os hacen algo malo y ellos se lleva la bronca. Son profundamente justicieros. En el ¨¢mbito laboral es el empleado que percibe que siempre se le adjudican las tareas m¨¢s duras.

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