El poder sanador de una foto cuando tu beb¨¦ muere antes de nacer
Luisa L¨®pez es la autora de ¡®Mi beb¨¦ estrella, una historia de muerte perinatal¡¯, en el que narra c¨®mo ha aprendido a vivir sin su peque?o Miguel. Este 15 octubre es el D¨ªa Mundial del Duelo Perinatal


Tener un hijo en un paritorio lleno de silencio. Saber que el beb¨¦ que vas a tener nacer¨¢ muerto. Esto le ocurri¨® a Luisa L¨®pez Guti¨¦rrez en 2019, y su dolor y su experiencia se convirtieron en un hermoso libro: Mi beb¨¦ estrella, una historia de muerte perinatal, en el que narra su vivencia, su duelo y c¨®mo ha aprendido a vivir con el fallecimiento de Miguel: ¡°Para m¨ª, la escritura ha sido terap¨¦utica. No solo para que yo lo entendiera y me desahogara, sino tambi¨¦n para que mi entorno comprendiera por lo que est¨¢bamos pasando. ?El fin ¨²ltimo? Ayudar a las personas a las que, por desgracia, les ha ocurrido lo mismo o est¨¢n pasando por ello en este momento¡±, relata esta mujer gallega por tel¨¦fono. Este viernes 15 de octubre se conmemora el D¨ªa Mundial por la concienciaci¨®n y visibilizaci¨®n de la Muerte Perinatal.
Para la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, el per¨ªodo perinatal se extiende desde las 22 semanas de gestaci¨®n (154 d¨ªas) hasta una semana de vida independiente, aunque en la pr¨¢ctica y en la literatura sobre el tema, este per¨ªodo se ampl¨ªa. Karren Kowalski, profesora de la Universidad de Texas, lo prolonga desde la concepci¨®n hasta el final del primer a?o de vida, lo que convierte en p¨¦rdidas perinatales al embarazo ect¨®pico, al aborto espont¨¢neo o al inducido, entre otros supuestos. Seg¨²n informa la Asociaci¨®n Umamanita en un comunicado, en Espa?a mueren alrededor de 2.500 beb¨¦s cada a?o en el periodo perinatal, cifra que extraen de un estudio estad¨ªstico de mortalidad elaborado por la propia organizaci¨®n: ¡°El problema no es tanto el n¨²mero absoluto, el cual es muy notable, sino que la tasa de mortalidad sigue estancada desde 2008, oscilando entre 6,5 y 7,0 fallecimientos por 1.000 nacidos cada a?o¡±.
La historia de dolor de Luisa comenz¨® con un presentimiento: ¡°Hac¨ªa d¨ªas que no notaba a mi beb¨¦ y acud¨ª a hacerme una ecograf¨ªa; era la semana 36 de gestaci¨®n. Y efectivamente, mi pareja y yo escuchamos la peor de las noticias. Mi beb¨¦ estaba muerto y lo ten¨ªa que parir¡±, relata L¨®pez por tel¨¦fono. Doce horas en las que a esta mujer le provocaron el parto con oxitocina, la rompieron la bolsa ¡°como en un parto normal, y a pesar de que yo sab¨ªa que mi beb¨¦ hab¨ªa fallecido, estaba en shock. Incluso albergaba esperanza¡±. Miguel naci¨® y no se escuch¨® nada.
L¨®pez explica que recibi¨® apoyo desde el inicio, ¡°sobre todo de las matronas, que estuvieron todo el rato conmigo, en todo el proceso, y nos dijeron que si quer¨ªamos fotos, que era bueno que nos despidi¨¦ramos de ¨¦l. Cuando naci¨® me lo pusieron en el pecho e hice piel con piel con mi peque?o¡±. Las matronas tomaron las im¨¢genes. ¡°Y a pesar de que entonces no era consciente, esas fotos me han ayudado a tener un duelo duro, pero mejor. Para m¨ª, han tenido un poder sanador¡±. Y se despidieron de su peque?o.
Seg¨²n relata, un momento horrible fue cuando llegaron las personas de la funeraria: ¡°Estaba reci¨¦n parida, saturada y triste [no llor¨® hasta siete horas despu¨¦s]. Me preguntaron que qu¨¦ quer¨ªamos hacer con el cuerpo; dijimos que incinerarlo, y que no quer¨ªamos las cenizas (...). Ahora me arrepiento, me siento mal de no tener un sitio, de no enterrarlo como har¨ªamos con cualquier familiar querido¡±. L¨®pez a?ade que, desde el primer minuto, cont¨® tambi¨¦n con ayuda psicol¨®gica, y ¡°que los protocolos para atender la muerte perinatal funcionan; otra cosa es que se apliquen o no, pero funcionan. No hay que dejar a estas familias en el olvido¡±.

Miguel, mi primer hijo
Uno de los peores momentos para L¨®pez fue volver a casa tras el alta hospitalaria: ¡°Miguel era mi primer hijo, ten¨ªamos su cuarto y su ropa preparados. Fue terrible, toda la ilusi¨®n se convirti¨®, de repente, en tristeza y dolor¡±. El proceso de curaci¨®n ha sido lento para ambos miembros de la pareja. ¡°En esta situaci¨®n, pueden pasar dos cosas: que te separe o que te una m¨¢s¡±. En su caso, acudieron a terapia y ¡°respetamos los tiempos de cada uno, lo que nos ha unido m¨¢s como pareja¡±.
L¨®pez tuvo su segunda hija, In¨¦s, en 2020. ¡°Lo pas¨¦ muy mal, muy preocupada y estresada toda la gestaci¨®n; ten¨ªamos miedo. Estaba embarazada en plena pandemia, pero todo sali¨® bien y ahora mi peque?a tiene 15 meses¡±. Hay, sin embargo, algo que le duele: ¡°Me siento mal cuando voy por la calle y me preguntan si In¨¦s es mi primera hija y tengo que explicar que no, que es la segunda, que mi hijo Miguel muri¨® antes de nacer. Te remueve¡±.
Por eso, esta mujer reclama que se rompa el tab¨² de la muerte perinatal en la sociedad, ¡°porque nuestros hijos existieron¡±. Una de las soluciones que propone es incluir en el Libro de Familia a los beb¨¦s muertos, como una manera de reconocer que existieron, que son reales: ¡°Cuando yo me jubile, me computar¨¢ que tuve un hijo, que tuve una baja de maternidad. Entonces ?por qu¨¦ no se puede incluir a mi hijo en el registro?¡±, reclama esta madre. ¡°Ah, y otro tema, a m¨ª me dieron baja, pero a mi pareja no. Los dos todos tuvimos a Miguel, los dos sentimos el dolor. En la muerte perinatal no hay que centrarse solo en la madre, porque el padre existe, lo vive y lo sufre. No les dejemos fuera¡±, concluye L¨®pez.
Norma Grau, que lleva a cabo un proyecto sin ¨¢nimo de lucro, basado en el acompa?amiento fotogr¨¢fico a familias en duelo gestacional y neonatal y que ofrece formaci¨®n a profesionales sanitarios, argumenta que s¨ª existe diferencia en c¨®mo vive un duelo la madre gestante y su pareja, sea hombre o mujer: ¡°La diferencia radica en si t¨² has gestado a ese beb¨¦ o no, o hayas sido el espectador, por as¨ª decirlo¡±.
Grau sostiene que la persona que ha gestado el beb¨¦ siempre va a tener un duelo m¨¢s intenso, en el sentido f¨ªsico de que lo ha llevado dentro, lo ha alimentado y ha sentido sus patadas. ¡°El sentimiento de culpa es tambi¨¦n mucho m¨¢s intenso en torno a la creencia de que ¡°el beb¨¦ se me ha muerto a m¨ª¡±. La diferencia con la pareja es que esta no lo ha gestado y el v¨ªnculo no es f¨ªsico sino emocional, sin notar los cambios en su cuerpo, por ejemplo. El v¨ªnculo no suele darse hasta que se toma la primera ecograf¨ªa, cuando empiezan a tener conciencia de ello; o a veces hasta que no ponen la mano en la tripa y le dan esa primera patada. Por ello, el duelo para la mujer gestante es mucho m¨¢s intenso, y en el caso de la pareja, los duelos suelen darse en casos m¨¢s avanzados. Para ellos, es m¨¢s f¨¢cil relativizar una p¨¦rdida a las seis semanas, son cosas que pasan¡±. ¡°No es generalizable¡±, prosigue Grau, ¡°pero es verdad que la parte f¨ªsica y hormonal de la madre gestante sufre cambios que adem¨¢s son irreversibles y que, aunque su beb¨¦ fallezca, no desaparecen. En cambio, la pareja no sufre esos cambios, por lo que la recuperaci¨®n del duelo es diferente. Lo m¨¢s conveniente es trabajar este duelo juntos y por separado¡±.
¡°Hay que tener en cuenta tambi¨¦n que, en estos casos, la mujer tiene que pasar por un parto, lo que conlleva un posparto. Esto quiere decir que, a veces les sube la leche, por ejemplo. Durante muchos a?os, cuando el beb¨¦ nac¨ªa muerto, se decid¨ªa cortar la lactancia, porque les parec¨ªa una tortura que la mujer pasase por ella, pero se olvidaban que esta genera unas hormonas que ayudan a la mujer a su recuperaci¨®n tanto f¨ªsica como mental. Otro ejemplo es que desde hace unos a?os se han dejado de hacer ces¨¢reas en estos casos y se ha apostado por los partos naturales, con el objetivo de que la mujer se sienta madre y que el cuerpo pueda restablecerse de forma natural¡±, explica.

La importancia de las fotos
Las fotos de sus beb¨¦s son importantes y sanadoras. Grau explica que, para entenderlo, solo nos tenemos que poner nosotros de ejemplo cuando muere un familiar o un ser querido: ¡°Cuando muere tu padre o tu mejor amiga, a nadie se le ocurre tirar todas sus cosas a la basura, porque total, ¡°como est¨¢ muerto...¡±. ¡°Sin embargo¡±, prosigue, ¡°todo el mundo apremia a los padres de un beb¨¦ nacido muerto a tirar sus cosas, porque no le ven sentido. Pero s¨ª lo tiene: el mismo que si fuera alg¨²n familiar o un ser querido adulto. Porque tanto los objetos como los recuerdos tienen un valor sentimental, y cualquier persona del mundo deber¨ªa entender esto aunque no haya vivido una muerte perinatal¡±. La experta reconoce que las fotos de beb¨¦s fallecidos son un tema especial y delicado, porque es cierto que a d¨ªa de hoy no guardamos im¨¢genes de muertos: ¡°Por la sencilla raz¨®n de que tenemos fotos de las personas cuando estaban vivas. ?Para qu¨¦, por ejemplo, te vas a querer guardar una foto de tu mejor amiga muerta, si ya tienes miles fotos de ella viva?¡±.
¡°?Pero qu¨¦ pasaba en el siglo XIX cuando nadie ten¨ªa im¨¢genes?¡±, contin¨²a Grau. ¡°Pues que en el funeral se contrataba a un fot¨®grafo y se gastaba mucho dinero, para que este se?or pudiera hacerle una foto al muerto. El funeral era el ¨²nico y ¨²ltimo momento para sacar un retrato del abuelo o del padre. Y la foto funeraria en aquellos tiempos era una muestra de respeto al difunto y a la familia. De demostrar que su paso por la vida hab¨ªa sido importante¡±.
Entonces, ?qu¨¦ pasa con los beb¨¦s que mueren antes de nacer? ¡°?Qu¨¦ fotos guardas de tu beb¨¦ fallecido? No es como las miles de im¨¢genes que tienes de tu amiga o de tu padre. ?Acaso tienes una imagen suya en vida? Es que no tienes m¨¢s, por lo que cuando muere tu beb¨¦ es esa o ninguna¡±, incide Grau. ¡°?Que hay gente a quien le parece macabro o extra?o? Vale. Son esas fotos o ninguna¡±, reitera.
¡°A las ¨²nicas personas que les tiene que parecer bien o mal son los padres¡±, a?ade. ¡°Aunque las personas que nos dedicamos a esto te podemos decir que lo ¨²nico de macabro que tienen las fotos de fallecidos es lo que est¨¢ en tu mente, lo que t¨² te imaginas. Si los padres pudieran elegir y tener fotos de su hijo o hija vivo, claro que las tendr¨ªan. Pero no pueden elegir¡±.
¡°?Por qu¨¦ son importantes y ayudan las fotos?¡±, se pregunta. ¡°Porque desde que existe la humanidad, existen los ritos funerarios, existen los rituales a los muertos y a los muertos no les pegamos la patada¡±, termina Grau.
Iluminaci¨®n de edificios para conmemorar el D¨ªa Mundial del Duelo Perinatal
Con motivo del Día Mundial del Duelo Perinatal, los edificios de casi 80 entidades y monumentos se iluminarán de morado este 15 de octubre para conmemorar este día tan señalado y tan importante para las familias que han perdido un hijo/a durante el embarazo, al nacer o durante el primer año de vida.
Este Día Mundial lleva celebrándose desde hace varias décadas en otros países como: Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda y Australia. En España, el primer Día del Recuerdo, un acto presencial donde las familias se reúnen para sensibilizar, concienciar y recordar de manera pública a sus hijos e hijas fallecidos, fue en Madrid en el 2009, organizado por la Asociación Umamanita.
Desde el año 2011 la actividad se consolidó a nivel nacional y empezó a llevarse a cabo en otras Comunidades Autónomas y siempre organizada por grupos y asociaciones de apoyo.
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