Mis hijos van caminando al colegio y, en Hoyo de Manzanares, no son los ¨²nicos

08.15 de la ma?ana, inicio del nuevo curso escolar, salimos de casa. Marcos, de tan solo tres a?os, saluda efusivamente a mis hijos mellizos de 10 a?os, y en este punto se encuentran con los monitores que cada d¨ªa se encargan de llevar andando a 47 alumnos al colegio Virgen de la Encina, situado en la localidad madrile?a de Hoyo de Manzanares. Este camino seguro escolar funciona desde el inicio del curso pasado [2022-2023] y est¨¢ coordinado desde la Concejal¨ªa de Educaci¨®n y Juventud del municipio. La iniciativa ha tenido una gran acogida entre sus participantes y familias y consiste en dos rutas que parten de puntos diferentes de la localidad, realizando paradas intermedias para ir incorporando a los alumnos hasta llegar a la totalidad de integrantes que forman parte del programa.

De esta forma, el camino escolar se convierte a diario en un espacio seguro y de convivencia entre el alumnado participante. A trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas (con aplicaciones como WhatsApp) las madres y padres est¨¢n informados del lugar exacto donde se encuentran sus hijos e hijas durante el trayecto y al finalizar el c¨¢mino reciben una notificaci¨®n confirmando la llegada de estos al colegio.

El pedibus o walking school bus (autob¨²s caminante, en su traducci¨®n al espa?ol) tiene su origen en 1992 en Nueva Zelanda, creado por el activista David Engwicht, que desde hace d¨¦cadas lucha por reducir el impacto de los coches en las ciudades. A partir de entonces, este tipo de iniciativas se han multiplicado a lo largo de todo el mundo.

Esta iniciativa supone un reto para poder adaptar las ciudades y pueblos a la infancia y volver a hacer de ellos un sitio m¨¢s seguro, con menos coches, posibilitando as¨ª a los ni?os adquirir una mayor autonom¨ªa y la construcci¨®n de una percepci¨®n de seguridad del entorno. Adem¨¢s, para las familias del alumnado participante en la ruta de Hoyo de Manzanares, desde hace dos a?os resulta mucho m¨¢s sencillo salir de casa para ir al colegio cuando nuestras hijas e hijos saben que quienes les esperan para ir a la escuela son sus amistades. Desde entonces han adquirido mayor autonom¨ªa, seguridad en sus desplazamientos y motivaci¨®n para acudir al centro educativo. Ir caminando al colegio con lluvia o nieve se convierte en una aventura m¨¢s, llevando la ropa adecuada.

Entre las ventajas de este programa, destacan:

1. Evita las aglomeraciones de coches en los entornos de los centros escolares, reduciendo la probabilidad de que se produzcan accidentes.
2. Reduce la contaminaci¨®n debido al menor n¨²mero de desplazamientos en coche y el gasto econ¨®mico.
3. Se trata de una actividad de promoci¨®n de la salud f¨ªsica y psicol¨®gica que reduce el sedentarismo.
4. Favorece la educaci¨®n vial, los ni?os y ni?as se fijan mucho m¨¢s en las se?ales de tr¨¢fico y aprenden cu¨¢l es su funcionamiento.
5. Fomenta la relaci¨®n entre ni?os y ni?as de diferentes edades y mejora la convivencia.

Por ejemplo, otra de las iniciativas que desde hace tiempo se pusieron en marcha en nuestro municipio, y que se enmarca dentro del proyecto Hoyo por la movilidad, propone que cada viernes se realice en familia el trayecto desde la plaza del pueblo al colegio en bicicleta o patinete. Un tipo de medidas que se convierten en un paso m¨¢s en el fomento de la promoci¨®n de la actividad f¨ªsica y el deporte.

Adem¨¢s, no podemos olvidar que el entorno local es el marco id¨®neo para la realizaci¨®n de este tipo de actividades, al que cada vez van sum¨¢ndose m¨¢s municipios conscientes de la necesidad creciente entre la ciudadan¨ªa de vivir en entornos seguros y accesibles.

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