Matilda, por qu¨¦ esa ni?a inteligente y peleona sigue fascinando a ni?os (y adultos)
La historia creada por Roald Dahl reivindica la importancia de los ni?os en un mundo dominado por los adultos a trav¨¦s de una m¨¢gica protagonista convertida en la hero¨ªna que lucha contra las injusticias y el maltrato
No es casualidad que se eligiera el 13 de septiembre para estrenar la segunda temporada del musical Matilda en Madrid y presentar, al mismo tiempo, una versi¨®n del cl¨¢sico ilustrada por la americana Sarah Walsh con el sello de la editorial Alfaguara. La fecha coincid¨ªa con la del nacimiento hace 107 a?os de su autor, Roald Dahl, para muchos uno de los m¨¢s importantes escritores de literatura infantil.
En Matilda, como en otros t¨ªtulos del escritor brit¨¢nico, hay mucho de autobiogr¨¢fico. Durante los duros a?os que pas¨® por la escuela, Dahl vivi¨® en primera persona la rigidez de las normas, los malos tratos y el acoso escolar naturalizado entre maestros y alumnos mayores. Por supuesto, evit¨® hablarle del sufrimiento de sus experiencias escolares a su madre, Sofie Magdalene, en la correspondencia que mantuvo con ella durante cuatro d¨¦cadas ¡ªde los 9 a los 49 a?os¡ª, y que se mantuvo in¨¦dita hasta la publicaci¨®n en 2016 de Love from Boy.
Frente al escenario plagado de enormes libros de colores y columpios imposibles del Nuevo Teatro Alcal¨¢ de Madrid, Laia Zamarr¨®n, directora literaria de Alfaguara infantil y juvenil, cuenta que Matilda ha sido una obra muy adelantada a su tiempo ¡ªfue publicada en 1988¡ª: ¡°Es una novela que reivindica la importancia de los ni?os en un mundo dominado por los adultos. Tambi¨¦n es una potente cr¨ªtica a cuestiones como los m¨¦todos educativos disciplinarios, el consumismo desbocado o la falta de creatividad. Todo esto sigue muy vigente hoy¡±. Pero es que, adem¨¢s, para Zamarr¨®n es una obra brillante que tiene el poder de pasar de padres a hijos. ¡°Es pura literatura. Cuando lees Matilda en tu infancia, pasa a ser uno de los libros de referencia de esta etapa y cuando tienes hijos o hijas, o si eres maestro o maestra, quieres que lo lean. Creo que es un libro que perdura por esta transmisi¨®n que se produce de adultos que leyeron a Matilda en su momento¡±, se?ala.
Una hero¨ªna contempor¨¢nea
Valiente, divertida, inteligente, fuerte, resiliente. Matilda Wormwood lo tiene todo para convertirse en la hero¨ªna que lucha contra las injusticias y el maltrato. Amante de los libros y muy creativa, esta ni?a hace frente con el poder de su mente y su inteligencia a la vil directora Trunchbull y a una familia cruel cuyo ¨²nico prop¨®sito parece ser conseguir m¨¢s y m¨¢s dinero.
En el musical de Madrid participan 85 artistas, la mitad de ellos ni?os y ni?as. Daniela Berezo lleva interpretando a Matilda desde septiembre de 2022. Es su primer musical, dice que le encanta actuar y que de su personaje le gusta que ¡°lucha por todo lo que quiere conseguir y que es un poco traviesa¡±. Julieta Cruz es otra de las seis ni?as que la interpreta: ¡°De ella me gusta todo. Es muy justa, es superinteligente y honesta¡±, explica con una amplia sonrisa.
Para preparar un musical como este se emplea un a?o y medio de formaci¨®n, seg¨²n explica David Serrano de la Pe?a, director y adaptador del musical, a EL PA?S. Con Matilda, teniendo en cuenta el par¨®n que trajo la pandemia, llevan casi cuatro a?os sumergidos en el universo creado por el novelista de Cardiff. Serrano considera que el libro es una ¡°peque?a joya¡± porque, adem¨¢s de divertido, tiene unos personajes fascinantes. De la joven protagonista se queda con que ¡°es una peleona¡± que no se rinde y que no se deja avasallar. ¡°Creo que su fuerza est¨¢ muy bien reflejada en el musical y me parece que transmite un mensaje muy bueno para los chavales¡±, sostiene.
En 2022, Netflix estrenaba la pel¨ªcula Matilda, de Roald Dahl: El musical, dirigida por Matthew Warchus, que difiere de la Matilda que Danny DeVito dirigi¨® en 1996 en cuestiones como el poder de su magia o la vestimenta. En esta cinta, la relaci¨®n de la ni?a con su madre es a¨²n m¨¢s dura: ya no solo no hay interacci¨®n, sino que Matilda casi es invisible para ella. En la m¨²sica parece encontrarse el secreto para que la historia acabe atrapando a adultos y ni?os, pero tanto el filme de Warchus como el de DeVito han conseguido mantener intacta la esencia de una historia deliciosamente inc¨®moda.
Lo pol¨ªticamente incorrecto
Mariana S¨¢ndez, escritora y autora de diversas investigaciones en torno a Roald Dahl, explica que lo que hace distinto al autor del resto de escritores es que se animaba a ser irreverente, incorrecto, a decir todo aquello que los dem¨¢s no se atrev¨ªan a manifestar, algo rompedor en una ¨¦poca en la que imperaba lo pol¨ªticamente correcto. ¡°Fue llamado el maestro de lo macabro por varios de sus cuentos para adultos, pero yo lo llamar¨ªa el maestro de lo grotesco porque fue capaz de pasar lo macabro por el tamiz del humor de forma magistral¡±, analiza. Adem¨¢s, no olvida que si algo hizo Roald Dahl muy bien fue no subestimar a sus lectores, tengan la edad que tengan, lo que a menudo suele olvidarse en la literatura infantil y juvenil. Por ejemplo, recuerda S¨¢ndez que en Cuentos en verso para ni?os perversos acerca a los menores a relatos cl¨¢sicos quitando todo aquello que subestima al lector (¡°Sin su versi¨®n rosada, cursi, azucarada, que alguien con la mollera un poco rancia consider¨® mejor para la infancia¡±, en palabras de Dahl).
En el caso de Matilda, el arranque del libro es un espejo aumentado de lo que, a menudo, padres y madres representan: por un lado, la idealizaci¨®n que muchos progenitores hacen de sus hijos (¡°Ocurre una cosa graciosa con las madres y los padres. Aunque su hijo sea el ser m¨¢s repugnante que uno pueda imaginarse, creen que es maravilloso. Algunos padres van a¨²n m¨¢s lejos. Su adoraci¨®n llega a cegarlos y est¨¢n convencidos de que su v¨¢stago tiene cualidades de genio¡±); por otro, los que les ignoran y maltratan (¡°A veces se topa uno con padres que se comportan del modo opuesto. Padres que no demuestran el menor inter¨¦s por sus hijos y que, naturalmente, son mucho peores que los que sienten un cari?o delirante. El se?or y la se?ora Wormwood eran de esos¡±). ¡°Este autor nos coloca a los adultos continuamente en un lugar inc¨®modo. Y eso est¨¢ bien¡±, apunta S¨¢ndez.
Dec¨ªa Roald Dahl que los ni?os siempre est¨¢n en guerra con los adultos porque siempre est¨¢n intentando llevarles hacia donde les interesa. Que Matilda sea una ni?a muy inteligente y que tenga poderes mentales no es casualidad. Seg¨²n explica S¨¢ndez, en sus historias el escritor trata de ayudar a los m¨¢s d¨¦biles: o les da el poder de la magia o les da el recurso de alg¨²n adulto que viene al rescate: ¡°Matilda es mucho m¨¢s inteligente que los alumnos que tiene a su alrededor. No importa que ella sea m¨¢s peque?a en edad y tama?o. Dahl ten¨ªa una obsesi¨®n con los seres indefensos y siempre quiere darles poder para poder defenderse¡±.
A la pregunta recurrente que siempre se hace cuando se habla de la obra de Dahl le sigue una respuesta que no sorprende: ?Se habr¨ªa publicado hoy un libro como Matilda? ¡°Me parece dif¨ªcil que se hubiera publicado hoy tal y como es la obra original. Lo filtrar¨ªan y depurar¨ªan, sin duda¡±, asegura Mariana S¨¢ndez. Penguin Random House anunciaba el pasado mes de febrero que las obras de Roald Dahl se mantendr¨¢n sin cambios en castellano pese a los retoques en su versi¨®n en ingl¨¦s. ¡°Desde la editorial en Espa?a y Latinoam¨¦rica no hemos querido tocar ning¨²n texto. No lo hemos hecho porque creemos que la libertad de expresi¨®n es muy importante y debemos salvaguardarla¡±, se?ala Laia Zamarr¨®n. ¡°No podemos quitar lo que molesta, ni maquillar la historia. Desde ah¨ª, de hecho, se puede tener una conversaci¨®n muy constructiva con los ni?os¡±, reflexiona.
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