Patxi Zubizarreta, Premio Nacional de Literatura Infantil: ¡°El reto es enganchar al p¨²blico juvenil. Los ni?os leen ilusionados, los adolescentes, desencantados¡±

El escritor vasco Patxi Zubizarreta (Ordizia, 59 a?os) recibi¨® el pasado mes de septiembre el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2023, otorgado por el Ministerio de Cultura y Deporte, por su obra Zerria (Txalaparta). El jurado del galard¨®n destac¨® ¡°la excepcional calidad narrativa y la potencia desafiante¡± de un relato intenso de apenas 80 p¨¢ginas ¡°capaz de remover y conmover nuestra conciencia, nuestra memoria y nuestro presente¡±.

¡°Despu¨¦s de tantos a?os dedicados a la literatura, en precario, este premio supone un espaldarazo emotivo y econ¨®mico. Para m¨ª, el gran premio es la oportunidad de poder vivir con la literatura, no de la literatura; poder seguir comprando los libros que me gustan y subray¨¢ndolos, comprando el papel y la tinta que me gustan, porque sigo escribiendo a mano con una pluma especial¡±, afirma a EL PA?S Zubizarreta, que recuerda que los escritores siguen viviendo del 10% que se llevan del precio de cada libro vendido, al que luego, adem¨¢s, tienen que quitar el 15% de IRPF. ¡°Cuando se venden dos libros, m¨¢s o menos nos llega para tomar un caf¨¦. Eso es lo que suelo comentar muchas veces en los encuentros en las escuelas. Los ni?os y las ni?as suelen pensar que nuestro status social es mucho m¨¢s elevado, pero cuando ven nuestros coches o nuestras ropas se dan cuenta de que no somos influencers ni youtubers¡±, reflexiona entre risas.

Zerria, que a¨²n no ha sido traducida al castellano y de momento solo est¨¢ disponible en euskera (¡°esa es la gran pena que yo tengo¡±, reconoce el escritor), es una historia potent¨ªsima, dura pero cargada de poes¨ªa, que nos hace reflexionar sobre la condici¨®n humana, sobre esa delgada l¨ªnea que separa al ser humano de los animales, de las bestias. Protagonizada por una joven glaci¨®loga, lo que permite al escritor sumergirnos con su escritura en unos paisajes bellos e inh¨®spitos, la novela, ambientada en el presente, nos hace viajar, sin embargo, al pasado. Concretamente a unos hechos ocurridos a finales del siglo XIX y que se van descubriendo y desvelando poco a poco a partir de la aparici¨®n de unos cad¨¢veres en un glaciar en descomposici¨®n.

¡°Siempre me gusta recalcar que un escritor es m¨¢s lector que escritor. Recuerdo haber le¨ªdo en un ensayo de alg¨²n autor franc¨¦s la escena del infanticidio cometido por un cerdo que escapa de la granja, vuelca la cuna de un ni?o, le arranca una parte del cuerpo y provoca que el ni?o se desangre¡±, relata el escritor. ¡°Luego ese cerdo fue juzgado y condenado a muerte. La escena era impresionante, porque vest¨ªan al cerdo de hombre, le pon¨ªan guantes blancos y lo colgaban, lo descuartizaban y lo quemaban¡±, prosigue Zubizarreta, ¡°los campesinos de los alrededores fueron obligados a ir con sus cerdos a ver el espect¨¢culo. Esa imagen se me qued¨® grabada. Es tan potente que me sirve como met¨¢fora para describir el mundo¡±.

PREGUNTA. Zerria es un libro inquietante, ideal para reflexionar en casa y en las aulas sobre la condici¨®n humana.

RESPUESTA. Es verdad que este libro inquieta un poco. Es cierto que es una novela juvenil, pero creo que puede herir incluso m¨¢s el esp¨ªritu de los adultos, hacerles pensar sobre qu¨¦ mundo estamos dejando. Hace poco tuve la suerte de encontrarme con unos alumnos de Bachillerato y me gust¨® mucho la experiencia, ya que estaban trabajando el libro desde la biolog¨ªa, la geolog¨ªa, la filosof¨ªa y la literatura. Es un libro que puede generar esas complicidades. Al final, la literatura siempre es esa peque?a l¨¢mpara que nos alumbra cuando todo est¨¢ oscuro.

P. Dice que Zerria puede interpelar incluso m¨¢s al p¨²blico adulto. Ha sido premiada como mejor novela de Literatura Infantil y Juvenil (LIJ), pero ley¨¦ndola podr¨ªa ser perfectamente una novela adulta. ?D¨®nde est¨¢ la frontera?

R. Es una gran pregunta. El escritor Clive Staples Lewis dec¨ªa que no vale la pena leer un libro a los 10 a?os si no vale la pena leerlo a los 50. Al final, la literatura infantil es aquella que tambi¨¦n pueden leer los ni?os. Es a las editoriales a las que corresponde marcar las edades, pero el escritor tiene que escribir con la misma exigencia para todo tipo de edad, da igual que se dirija a ni?os, j¨®venes o adultos.

P. No s¨¦ si tiene la sensaci¨®n de que muchas veces, al menos en las apuestas m¨¢s comerciales, se trata al lector adolescente/joven con demasiada condescendencia.

R. Sin duda. Al joven y al infantil. La verdad es que antes apreciaba m¨¢s sensibilidad entre los editores. Ahora me da la sensaci¨®n de que en las grandes editoriales predominan los editores-gestores. Por mi experiencia, cuando voy a las escuelas, te dir¨¦ que los ni?os y las ni?as nos reciben como si fu¨¦semos ¡°famosos¡±, como si fu¨¦semos alguien importante. En cambio, cuando vamos a los institutos, los alumnos nos miran ya con recelo. Creo que nuestra gran labor debe ser tambi¨¦n intentar enganchar al p¨²blico juvenil. Pienso que ah¨ª hay un salto relevante: los ni?os leen ilusionados; los j¨®venes leen ya un poco decepcionados y desencantados.

P. ?Cu¨¢nto tiene que ver en eso la forma en que se lee en los institutos?

R. Recuerdo a una chica que le dijo a su padre que cuando lleg¨® al instituto dej¨® de escuchar la voz que escuchaba mientras le¨ªa. Parece un trabalenguas, pero lo que ella quer¨ªa decir es que en el instituto trabajaban los libros a nivel gramatical, ling¨¹¨ªstico... y que al trabajar as¨ª los libros dej¨® de escuchar esa voz. Para m¨ª eso es un fracaso del sistema educativo.

P. ?Considera que es m¨¢s dif¨ªcil escribir para el p¨²blico adolescente/juvenil que para el p¨²blico adulto?

R. Para m¨ª es la edad m¨¢s dif¨ªcil. Yo recuerdo el ni?o que fui, recuerdo el joven que fui, pero mi juventud no tiene nada que ver con la que viven los chicos y las chicas de hoy. Me siento un poco desplazado a la hora de conectar con ellos, de buscar complicidades. No es tanto el tama?o del cuento o de la narraci¨®n, sino c¨®mo enganchar con ellos, qu¨¦ lenguaje utilizar, qu¨¦ exigencia literaria tener. Yo creo que esa exigencia tiene que ser alta, pero soy consciente de que a veces eso no es lo m¨¢s importante. Puedes escribir un libro con un nivel ling¨¹¨ªstico muy bajo, muy de calle, que, sin embargo, puede engancharles, tener la fuerza necesaria para hacerles sentir que la literatura es algo que merece la pena.

P. El hecho de que sea una novela corta, apenas 80 p¨¢ginas, ?tambi¨¦n es una manera de intentar conectar con ese p¨²blico?

R. Soy partidario de no renegar de las nuevas posibilidades. Tengo un peque?o libro que se titula Una naranja en la basura que a trav¨¦s de c¨®digos QR situados al final de cada cap¨ªtulo permite escuchar una parte del cuento. Los editores y los autores tenemos que estar abiertos a las nuevas corrientes, buscar otros formatos que no sean tantos caracteres, tantas p¨¢ginas. Al final la calidad no est¨¢ en la cantidad. El p¨²blico juvenil, tambi¨¦n por el mundo de inmediatez en el que vivimos, quiz¨¢s puede estar m¨¢s atento a este tipo de g¨¦nero, m¨¢s breve, m¨¢s telegr¨¢fico, pero con la misma autenticidad que puede tener un libro con el doble de p¨¢ginas.

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