¡°No soy suficiente¡±: cinco creencias limitantes en la maternidad y c¨®mo gestionarlas

Avanzar hacia un objetivo vital pensado y meditado c¨®mo es la maternidad no est¨¢ exento de pensamientos negativos del tipo ¡°no voy a ser capaz¡± o ¡°no voy a ser lo suficientemente buena para mi beb¨¦¡±. Estos son simples ejemplos de lo que se le puede venir a la cabeza a una futura madre. Sin embargo, pensar en ello, a menudo hasta elevar estos pensamientos negativos a la categor¨ªa de hechos, puede llegar a asumirse como verdadero y, por lo tanto, convertirse en una creencia limitante. ¡°Esta es una idea y un pensamiento que se construye a trav¨¦s de la experiencia adquirida y que hace que se interprete la realidad de una forma que limita el desarrollo personal de una persona, y que impide que alcance aquello que desea¡±, explica el psic¨®logo y coach personal barcelon¨¦s Xavier Aparicio Felipe.

Una mujer completamente capaz de asumir el rol de la maternidad puede autoconvencerse de que no le ser¨¢ posible nunca alcanzar un nivel ¨®ptimo para dar el paso. ¡°Normalmente, estas creencias no responden a verdades o hechos demostrables a trav¨¦s de la raz¨®n, sino que son pensamientos asociados a ideas que se toman como ciertas, ya sea por miedo, fe o confianza¡­ Es decir, esas creencias no son verdad, sino que se trata de una realidad que la persona ha construido¡±, analiza el experto.

Las creencias limitantes comienzan en la infancia. Ya desde peque?os, si en el entorno familiar o en el colegio los ni?os y ni?as han escuchado que no sirven para algo, o que no son buenos para tal o cual cosa, esto puede llegar a establecerse en su cabeza y acompa?arles a lo largo de su vida. ¡°Ya en la edad adulta, lo m¨¢s probable es que nuestras creencias fundamentales est¨¦n comenzando a moldear nuestra visi¨®n del mundo e, incluso, nuestras vidas¡±, asegura la psic¨®loga cl¨ªnica Kate Telurio, experta en ansiedad y autora del blog Mom with Anxiety (madre con ansiedad).

Para esta experta, estos pensamientos, adem¨¢s, suelen ser inconscientes, por lo que puede que ni siquiera la persona sepa que los tiene hasta que intente mejorar y avanzar en su vida o cuando se produce un cambio vital, como en este caso puede ser la maternidad. ¡°Las creencias limitantes pueden llegar a afectar a la persona en c¨®mo se siente y hacer que se abrume y sienta ansiedad hasta tal punto de que se vea a s¨ª misma de manera negativa¡±, explica Telurio.

¡°Los s¨ªntomas m¨¢s comunes de estos pensamientos son el autosabotaje, la evitaci¨®n, el retraimiento o el perfeccionismo. Tambi¨¦n son personas que quieren complacer a los dem¨¢s o sienten miedo para correr riesgos¡±, incide Telurio. Para esta psic¨®loga, todos estos s¨ªntomas est¨¢n ¨ªntimamente relacionados y tienen que ver con las creencias limitantes, pero no solo en la maternidad, sino que son extensibles a cualquier otro ¨¢mbito de cambio o evoluci¨®n personal vital.

Cinco ejemplos de creencias limitantes comunes y c¨®mo superarlas

Las creencias dan forma a la manera en la que las personas ven e interact¨²an con el mundo, y, por lo tanto, algunos ejemplos de creencias limitantes para madres son:

1. No sentirse suficiente. Es una de las m¨¢s frecuentes y suelen ser los primeros pensamientos de las madres primerizas. ¡°Recordar que se es digna y suficiente sin importar lo que digan, piensen los dem¨¢s o hagas es esencial, pues la raz¨®n principal por la que eres madre de tus hijos ¡ªo esperas serlo¡ª es porque te necesitan a ti y solo a ti, y para ellos, t¨² eres m¨¢s que suficiente¡±, asegura Kate Telurio.
2. Sentir que todos te juzgan. Pensar que todos te juzgan todo el tiempo se vuelve en tu contra y se convierte en una creencia limitante si lo repites y te juzgas a ti misma sin parar. El psic¨®logo Xavier Aparicio recomienda observar la forma en la que te hablas y repetir la creencia contraria. Decir: ¡°Puede que me juzguen y me critiquen, pero conf¨ªo en m¨ª, lo hago bien, y contin¨²o mi experiencia todo lo mejor que s¨¦ y est¨¢ en mis manos¡±.
3. No puedo hacerlo. ¡°Tu casa parece una selva. Todo est¨¢ desordenado, tu hijo no para de llorar y no te da tiempo ni a sentarte un segundo. Est¨¢s agotada y lo ¨²nico que piensas una y otra vez es: ¡®No puedo, no sirvo¡±, ejemplifica Aparicio. ¡°Cuando las cosas se ponen complicadas solemos hablarnos as¨ª en nuestro subconsciente, y tambi¨¦n lo verbalizamos, pero ?S¨ª, puedes!¡±, afirma. El psic¨®logo explica que una de las formas de reescribir esta creencia negativa es detenerse, respirar e intentar recordar experiencias pasadas en las que la mujer pens¨® que no pod¨ªa hacer algo, pero persever¨® y lo logr¨®.
4. Si no llego a todo, saldr¨¢ mal. Para Telurio, estar inmersa en el hacer constante y aprovechar el tiempo es una forma de sentir que los logros se entrelazan a trav¨¦s de lo que hacemos. ¡°Siempre intentamos hacer m¨¢s y m¨¢s para demostrar que tenemos valor¡±, se?ala. Para desafiar esta creencia recomienda que las mujeres recuerden cada d¨ªa que son suficientes y dignas. ¡°Rep¨ªtelo todos los d¨ªas, haz y revisa una lista de tareas pendientes, determina qu¨¦ puedes hacer de manera realista, y ten en cuenta tu estado de ¨¢nimo y el de tu hijo y elimina de la lista sin pensar las cosas que no sean prioridad¡±, a?ade Telurio.
5. Si me equivoco, voy a fracasar. Esta creencia limitante va en consonancia con todas las anteriores y vuelve como en una espiral constante. La idea, tal y como expresa Aparicio, es reformular la creencia: ¡°Una buena manera de reprogramar el cerebro es repetir el pensamiento pero en positivo, y entrenarlo mediante conductas, comportamientos y un lenguaje que est¨¦ asociado al mismo para programar la nueva creencia¡±. Por ejemplo, sugiere, frases como ¡°soy muy ¨²til¡±, ¡°merezco lo mejor¡± y ¡°voy a ser feliz¡±.

Puedes seguir Mamas & Papas en Facebook, X o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.