La importancia de gestionar el aburrimiento de los ni?os sin darles una pantalla

Llevamos unas semanas de verano y de vacaciones, y el inicio de curso escolar todav¨ªa se ve muy lejano. Toca seguir disfrutando de la playa o la monta?a, de las actividades al aire libre, de la familia y de los amigos. De los planes improvisados, de los helados a ¨²ltima hora de la tarde, de los parques acu¨¢ticos y de los viajes. Pero que los ni?os dispongan de tanto tiempo libre supone que tengan tambi¨¦n horas para aburrirse y que en casa no dejen de quejarse porque no saben qu¨¦ hacer. Gestionar este tiempo de desidia no es siempre sencillo para las familias y, en ocasiones, hace que los padres tomen decisiones c¨®modas que les alejan de una buena pr¨¢ctica educativa.

Muchas veces los progenitores viven el hecho de que sus hijos se aburran como un fracaso personal. Les asusta que se sientan tristes, que se muestren desanimados o tengan poco inter¨¦s por hacer cosas. Intentan mantenerles siempre distra¨ªdos y as¨ª les dan pocas oportunidades para pensar y decidir por ellos mismos.

El aburrimiento es una emoci¨®n muy importante que no se suele permitir ni cultivar. Un sentimiento imprescindible para el desarrollo personal que est¨¢ muy relacionado con la capacidad de espera, la autonom¨ªa personal, el desarrollo de la imaginaci¨®n y el talento y la tolerancia a la frustraci¨®n. As¨ª que experimentarlo es muy positivo para el cerebro y las emociones. Una emoci¨®n indispensable para poder conectar con nuestro interior, con las emociones, los recelos o los deseos.

El tiempo para no hacer nada es pedag¨®gicamente esencial. Ense?ar a tolerar el aburrimiento y a no buscar la diversi¨®n constante prepara a los ni?os y j¨®venes para un futuro m¨¢s realista, les ense?a que en la vida tambi¨¦n va a tocar hacer cosas que no apetecen o que hay que adaptarse a situaciones que no se eligen. Cuando un ni?o se aburre conecta con su esencia, lo que le lleva a explorar y a crear. El aburrimiento dispara la imaginaci¨®n, regala la oportunidad de buscar soluciones por uno mismo.

Los ni?os y j¨®venes que aprenden a hacer frente a la desidia acaban siendo habitualmente m¨¢s tolerantes, pacientes, felices y posen un mejor autoconocimiento y autorregulaci¨®n. Se muestran mucho m¨¢s flexibles y son capaces de gestionar mejor el tiempo.

En muchas ocasiones, escucharles preguntar constantemente qu¨¦ planes tienen los padres para ellos o el tener que compaginar el trabajo con su cuidado hace que se abuse del uso de las pantallas en casa. Una alternativa f¨¢cil y c¨®moda para que puedan estar entretenidos y no nos molesten.

Pantallas y aburrimiento, ?una soluci¨®n f¨¢cil para combatirlo?

De esta forma, les conectan a la tableta, a la videoconsola o les ponen la televisi¨®n para que est¨¦n entretenidos y los adultos consigan momentos de tranquilidad. O tambi¨¦n para evitar las peleas entre hermanos. De una forma err¨®nea, se saltan las normas que ten¨ªan establecidas sobre su uso, permitiendo que el m¨®vil y los dispositivos digitales terminen convirti¨¦ndose en el principal refugio para escapar del aburrimiento.

Es normal que durante estas semanas de verano podamos flexibilizar su uso, pero deben seguir siendo los adultos los que marquen el tiempo y el lugar donde pueden utilizarlas, adem¨¢s de controlar el contenido que consumen.

La clave es encontrar el equilibrio adecuado entre el tiempo de uso y las otras actividades que pueden realizar. No existe una regla exacta para calcular cu¨¢nto tiempo se deber¨ªa permitir que los ni?os utilicen la tecnolog¨ªa, ya que depender¨¢ de la edad del menor y las necesidades de cada familia.

Lo que s¨ª ser¨¢ imprescindible es que, como responsables de su utilizaci¨®n, los padres se planteen c¨®mo, cu¨¢ndo y por qu¨¦ los ni?os utilizan las tecnolog¨ªas en casa. Cuando se usa de forma controlada, educativa y segura, no solo servir¨¢ para que se diviertan, sino que se convertir¨¢ en una importante fuente de aprendizaje.

Si, por el contrario, se realiza un mal uso y los contenidos que consumen son poco apropiados para su edad, los padres se encontrar¨¢n ante un grave problema que puede interferir de forma muy negativa en el desarrollo y la salud de sus hijos. Las aplicaciones de control parental ¡ªexisten muchas en el mercado¡ª pueden ayudar a conseguir que se empleen de forma correcta.

?Qu¨¦ no hacer?

1. No deber¨¢n utilizar jam¨¢s su uso como un premio o a modo de chantaje para conseguir que hagan caso. El buen comportamiento no debe negociarse y por eso es importante que en estos meses de verano se puedan reformular las normas y l¨ªmites que se establecieron durante el curso escolar.
2. Tambi¨¦n deber¨¢n marcarse los momentos del d¨ªa en los que el empleo del m¨®vil, la tableta o el ordenador no estar¨¢ permitido. No usar¨¢n las tecnolog¨ªas durante las comidas y las cenas en familia, por ejemplo.
3. Adem¨¢s, ser¨¢ muy importante ofrecerles alternativas atractivas para que puedan emplear correctamente el tiempo de ocio, cuantas m¨¢s opciones o inquietudes tengan menos probable es que recurran a las pantallas. Se les puede animar a realizar actividades manuales con pinturas o plastilina, descubrir nuevas lecturas, jugar con juegos de mesa o, siempre que sea posible, participar en campamentos de verano y realizar actividades deportivas o en la naturaleza en familia.
4. Los padres deben tener muy presente que si durante estas semanas los ni?os se acostumbran a jugar durante horas a la videoconsola o a mirar sus dispositivos m¨®viles cuando acaben las vacaciones y tengan que volver a la rutina del curso resultar¨¢ muy complicado cambiarlo.

Bruce Lee dec¨ªa: ¡°Todos tenemos tiempo para aprovechar o para perder y es nuestra decisi¨®n qu¨¦ es lo que hacemos con ¨¦l¡±. Pero, una vez pasado, el tiempo no se recupera. As¨ª que es fundamental que seamos capaces de ense?ar a los ni?os a exprimir el tiempo al m¨¢ximo sin la necesidad de estar enganchados a una pantalla.

*Sonia L¨®pez es maestra, psicopedagoga y divulgadora educativa. Madre de dos adolescentes.

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