Beneficios de que los beb¨¦s pasen tiempo descalzos: mejor desarrollo cognitivo y estimulaci¨®n sensitiva
Los expertos recomiendan que sus primeros pasos los den sin calzado o con calcetines antideslizantes que no limiten la movilidad para desarrollar la musculatura del pie
Uno de los mitos m¨¢s extendidos sobre c¨®mo los beb¨¦s y los ni?os se resfr¨ªan es el que lo relaciona con los pies descalzos. Pero los virus no entran por los pies, como se dec¨ªa antiguamente. ¡°Los menores se constipan cuando tienen contacto con un virus y se contagian¡±, explica Pepe Serrano, secretario general de la Sociedad Catalana de Pediatr¨ªa y autor del libro Bebepedia: Gu¨ªa imprescindible para sobrevivir a la crianza con humor y rigor (Roca, 2024). A pesar de la insistencia de los pediatras por desmentirlo, suele ser una de las principales razones de los progenitores para tapar los pies de sus hijos con calcetines y zapatos. Sin embargo, la ciencia recomienda dejar descalzos los pies de los beb¨¦s no andantes e incluso de los ni?os hasta los 3 a?os.
El estudio Podologi?a preventiva: nin?os descalzos igual a nin?os ma?s inteligentes, de Isabel Gentil Garc¨ªa, doctora en la Universidad Complutense de Madrid y profesora en la Escuela Universitaria Enfermer¨ªa, Fisioterapia y Podolog¨ªa en el mismo centro, y publicado en la Revista Internacional de Ciencias Podol¨®gicas en 2019, afirma que ¡°coger con sus manos sus propios pies produce experiencias sobre los l¨ªmites del propio cuerpo, nuevas sensaciones y, en consecuencia, desarrollo cognitivo¡±. E incide, en concreto, en las bondades de llevarse los pies a la boca, gesto muy habitual en los beb¨¦s. ¡°A los 7 u 8 meses, que es cuando los ni?os manipulan sus pies con las manos o con la boca, est¨¢n aportando un importante est¨ªmulo para el desarrollo sensorial¡±. La opini¨®n de la neuropediatra Itxaso Marti Carrera, miembro de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa Pedi¨¢trica (SENEP), va en la misma direcci¨®n: ¡°Los beb¨¦s aprenden principalmente a trav¨¦s de la exploraci¨®n, interactuando y explorando con el mundo que les rodea. Durante los primeros meses, el juego se basa en tocar, chupar, mover, sacudir los objetos. Es la forma de aprender c¨®mo son las cosas. Por eso tambi¨¦n se quitan los zapatos y los calcetines, para tocarse los pies, explorar esta parte de su cuerpo y ver qu¨¦ pasa cuando lo hacen¡±, explica. La experta recuerda que, adem¨¢s, los pies tienen 19 m¨²sculos, 17 de ellos en la planta y que son un ¨®rgano ¡°muy inervado de terminaciones sensitivas y nos transmite la sensibilidad superficial o tacto, la propiocepci¨®n o sensibilidad postural del cuerpo, la temperatura y el dolor¡±. Y es as¨ª tanto si se los tocan con sus propias manos como cuando est¨¢n en contacto directo con el suelo.
Todo ello lleva a Gentil Garc¨ªa a asegurar en su estudio que es necesario que la planta del pie de un ni?o se ponga en contacto con superficies irregulares a fin de estimular las sensaciones cinest¨¦sicas y los reflejos posturales: ¡°El ni?o necesita el est¨ªmulo t¨¢ctil, de presiones, de irregularidades del terreno para desarrollar la propiocepci¨®n, mejorar la posici¨®n de articulaciones, reforzar la musculatura¡±. En definitiva, es adecuado que los beb¨¦s pasen tiempo descalzos, seg¨²n sostiene tambi¨¦n Pepe Serrano, para que tengan contacto directo con el suelo y as¨ª ayudar a que el pie se desarrolle mejor, que toda la musculatura y los tendones de la zona aprendan a manejar el equilibrio de cada una de las partes de manera individualizada, en lugar de hacerlo de manera uniforme con la suela del zapato. ¡°Siempre y cuando la climatolog¨ªa lo permita, antes de comenzar a caminar, los beb¨¦s deben estar siempre descalzos. Los padres no deber¨ªan tap¨¢rselos, ni con calzado ni con calcetines, ni privarles de experimentar esas sensaciones tan beneficiosas¡±, asegura el experto.
¡°Hasta hace unos a?os, la recomendaci¨®n sol¨ªa ser que los ni?os utilizaran calzado r¨ªgido para ayudarles en la marcha. Sin embargo, hoy sabemos que no es lo m¨¢s adecuado, ya que puede deformar el pie o atrofiar algunos m¨²sculos, que es importante que se desarrollen adecuadamente¡±, explica Itxaso Marti Carrera, Para Serrano es fundamental que sus primeros pasos los den estando descalzos. ¡°Hasta que no andan bien y no salen a caminar a la calle no deber¨ªan llevar zapatos. Se les puede poner calcetines antideslizantes para atenuar la sensaci¨®n de fr¨ªo que pudieran tener, sin limitar su movilidad¡±, sugiere. ¡°A partir de que caminen, la recomendaci¨®n es que lleven siempre calzado que sea c¨®modo, con suela flexible, que por la parte de atr¨¢s sujete el tal¨®n y por la de delante sea lo m¨¢s ancha posible, para permitir la movilidad de los dedos y que el pie siga notando sensaciones. Tambi¨¦n es buena idea que los zapatos tengan un poquito de tac¨®n, no demasiado, para facilitar la deambulaci¨®n¡±, detalla Serrano c¨®mo deben ser los primeros zapatos. El pediatra lanza adem¨¢s otra recomendaci¨®n: ¡°Dejar los pies libres de calzado en distintos entornos, siempre y cuando sean superficies seguras, como la arena de la playa o el c¨¦sped de un jard¨ªn sin posibilidad de peligros. De esa forma, el pie sigue forzando su musculatura y ganando en agilidad¡±.
Aunque hay una corriente que afirma que pasar tiempo con los pies al aire libre puede llegar a favorecer la inteligencia de los ni?os, Marti Carrera insiste en que no hay estudios cient¨ªficos de calidad que avalen esta teor¨ªa: ¡°Es cierto que los ni?os aprenden interactuando con el entorno, y, por tanto, exploran de manera segura y mejoran su aprendizaje, pero relacionar el andar descalzos con ser m¨¢s inteligente es excesivo¡±. S¨ª hay investigaciones en las que se pone de manifiesto que cuando los alumnos est¨¢n sin calzado en los centros educativos tienen mejor comportamiento y mejores resultados acad¨¦micos. Uno de los gur¨²s de esta escuela es el reputado experto en innovaci¨®n educativa Stephen Heppell, quien reconoce en su blog que desconoce el motivo por el que los alumnos trabajan mejor en esta situaci¨®n, pero ¡°la realidad es que funciona sorprendentemente bien: mejor aprendizaje, mejor comportamiento, menos estr¨¦s para todos, menos ruido, mantenimiento m¨¢s barato, mejor compromiso...¡±.
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