Estas son las tres razones por las que tu hijo deber¨ªa estudiar fuera
Mandar a un ni?o o adolescente a estudiar al extranjero es una decisi¨®n a la que los padres dedican mucho tiempo. Los expertos aconsejan que la salida a otro pa¨ªs se haga a partir de los 13 a?os
Tomar la decisi¨®n de hacer las maletas y dejar la casa de los padres para estudiar en el exterior da v¨¦rtigo. La necesidad de salir de la zona de confort se ha vuelto casi una exigencia para los j¨®venes que quieren descubrir el mundo, cada vez, desde m¨¢s temprano. Un segundo idioma, crecimiento personal y autonom¨ªa son algunas razones para que sus hijos estudien fuera de casa.
Sof¨ªa Marcos, de 17 A?os, se fue hace dos a?os a vivir a Nueva York con una beca deportiva con el programa de becas, Awex Education y ahora est¨¢ cursando segundo de Bachillerato en el continente americano. ¡°Para mi hija poder ir a jugar baloncesto profesional, era su sue?o de toda la vida¡±, afirma su madre In¨¦s Mu?oz.
Mu?oz reconoce que al comienzo les cost¨® un poco de trabajo tomar la decisi¨®n, pero al final decidieron que Marcos se fuera a estudiar al exterior porque vieron una gran oportunidad para su futuro. ¡°Ella quiere hacer la carrera all¨ª y volver a trabajar a Espa?a. La vemos muy feliz y siempre estamos en contacto¡±, afirma.
Mandar a un hijo a estudiar al extranjero es una decisi¨®n a la que los padres dedican mucho tiempo. Decidir hacer una carrera en el extranjero es mucho m¨¢s complejo que lanzarse a la aventura y ya. Esto requiere de un plan a largo plazo y una visi¨®n estrat¨¦gica para que todo salga bien.
Los expertos aconsejan que la salida a otro pa¨ªs se haga a partir de los 13 o 14 a?os, como norma general, aunque depende mucho de la madurez del ni?o. ¡°Si el chico o la chica se maneja bien con el idioma y tiene soltura, se puede adelantar un poco¡±, explica Marta Galea, secretaria general de Aseproce.
Una de las cosas m¨¢s importantes a tener en cuenta es que la decisi¨®n tiene que ser compartida y aceptada entre padres e hijos. Toda la familia debe estar preparada para una separaci¨®n larga.
Es conveniente elegir una organizaci¨®n que ofrezca un buen programa educativo e inspire seguridad. El poder confiar en la empresa que lo va a llevar har¨¢ m¨¢s f¨¢cil la distancia.
Sobre todo, el alumno debe estar dispuesto a convivir con nativos y estudiantes extranjeros y a involucrarse en las clases y actividades del colegio. Una de las cosas m¨¢s importantes a la hora de escoger el destino es buscar un lugar que vaya a aportar al conocimiento de los ni?os.
Por ejemplo, irse un a?o a aprender otros idiomas. ¡°En un pa¨ªs como Espa?a en donde no saber ingl¨¦s puede ser una desventaja en el mundo laboral lo ideal es que el ni?o viaje y est¨¦ en contacto con otro idioma lo antes posible¡±, afirma el director general Awex Education, William Touchard.
De esta forma ser¨¢ m¨¢s natural. ¡°A partir de los seis a?os se puede enviar a los ni?os a campamentos de idiomas en Espa?a, que son una opci¨®n estupenda para que sigan aprendiendo y practicando cuando han terminado el curso escolar y, adem¨¢s, lo hagan divirti¨¦ndose¡±, explica Galea.
En el extranjero, se puede empezar con un destino pr¨®ximo, como Reino Unido o Irlanda, y con una estancia de dos o tres semanas. ¡°Es aconsejable que el ni?o viaje en grupo, con un monitor que est¨¦ pendiente de ¨¦l. De esta forma, se va a sentir m¨¢s arropado y le va a dar m¨¢s seguridad para vivir esta experiencia¡±, dice Garea.
Una de las grandes ventajas de este tipo de viajes es poder conocer nuevas culturas. Cursar un a?o escolar fuera ayuda a adquirir capacidades que facilitar¨¢n la posterior incorporaci¨®n en el mundo laboral de los j¨®venes. ¡°Le aportar¨¢n una clara ventaja competitiva en el transcurso de su carrera profesional como: la capacidad de integraci¨®n y de aprendizaje en entornos cambiantes, tendr¨¢ una mayor apertura de mente ante otras culturas y va a desarrollar m¨¢s iniciativa para sus proyectos¡±, afirma Galea.
Esto ser¨¢ muy beneficioso en el futuro del estudiante. ¡°Las estancias en el extranjero sirven tambi¨¦n para mejorar en otros aspectos que van a contribuir al desarrollo del menor: autonom¨ªa personal, capacidad de adaptaci¨®n y mejora de la autoestima¡±, afirma Touchard.
La adaptaci¨®n al estilo de vida en otro pa¨ªs pasa por una serie de etapas. ¡°Al principio, los j¨®venes pueden vivir algunos momentos de cierta frustraci¨®n y des¨¢nimo, se pueden encontrar perdidos al no entender bien el idioma o pueden sentir el deseo de volver a casa porque echan de menos a la familia y a los amigos¡±, afirma Galea.
Estos sentimientos son s¨ªntomas de que est¨¢s pasando por una experiencia de choque cultural, pero esto los har¨¢ aprender a valorar y conocer otra cultura donde los valores, las costumbres, las normas de comportamiento, el horario, las comidas, son diferentes de aquellas a las que el estudiante est¨¢ acostumbrado. Esto suele desaparecer despu¨¦s de las primeras semanas. La persona que viaja y su familia debe ser consciente en todo momento que un estudiante internacional es embajador de su pa¨ªs y su cultura.
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