La etapa egoc¨¦ntrica en los ni?os: qu¨¦ es y c¨®mo se desarrolla

La etapa egoc¨¦ntrica en la primera infancia es una etapa natural y evolutiva necesaria para el ni?o. Este periodo afecta a su desarrollo en los ¨¢mbitos social y afectivo. Normalmente, sucede a los dos o tres a?os e implica un momento en el crecimiento del menor siente que es el centro de todo aquello que le rodea y no consigue desligarse de su visi¨®n exclusivista. Adem¨¢s, muestra comportamientos exigentes, tambi¨¦n ego¨ªstas, entre ellos, rabietas y conductas descontroladas. El egocentrismo en la infancia, concepto usado por el psic¨®logo Jean Piaget (1896-1980) alude a ¡°la dificultad que tienen los peque?os para situarse en una perspectiva distinta a la suya¡±. El ni?o ir¨¢ descubriendo que existe un ¡°otro¡± en su d¨ªa a d¨ªa, del mismo modo que comenzar¨¢ a interiorizar situaciones que descubre en su entorno.

Por otro lado, el psic¨®logo educativo estadounidense Robert L. Selman, de 79 a?os, especializado en el desarrollo social en ni?os y adolescentes, estudi¨® esta evoluci¨®n. Para Selman, alrededor entre los 10 y 12 a?os, los menores empiezan a comprender que puede haber al mismo tiempo diferentes puntos de vista, los suyos y los de los otros. Durante ese crecimiento, el ni?o impulsa la empat¨ªa, se pone en la piel de los dem¨¢s y empieza a mirar desde otro prisma que no es el suyo.

Raquel Garc¨ªa, psic¨®loga especialista en desarrollo infantil, asegura que se habla de etapa egoc¨¦ntrica a partir de los 24 meses: ¡°A los ni?os suele suponerles un conflicto ciertas din¨¢micas sociales como el compartir o el juego cooperativo. Esto es as¨ª porque el menor quiere posicionarse como el centro y, por este motivo, reivindica su postura egoc¨¦ntrica ante el entorno¡±. Y a?ade que a los adultos puede suponerles un problema comprender esta situaci¨®n, ya que no es lo esperado, algo que no significa que sea contraproducente para los peque?os.

El acompa?amiento de los padres. La generosidad y la autonom¨ªa de los ni?os

Las razones del egocentrismo podr¨ªan relacionarse con factores biol¨®gicos, psicol¨®gicos y sociales. ¡°La visi¨®n egoc¨¦ntrica permite al ni?o verse como un ser ¨²nico, capaz de tomar sus propias decisiones y resolver sus propias necesidades. Por tanto, esto est¨¢ ayudando a su formaci¨®n del ¡°yo¡± que le har¨¢ ser una persona aut¨®noma en el futuro¡±, explica Garc¨ªa.

En una etapa en la que pueden surgir conductas m¨¢s rebeldes, los padres pueden gestionarlo desde una perspectiva comprensiva, generosa y paciente. ¡°Conviene que hagamos ver a los ni?os las consecuencias de sus acciones de un modo positivo y respetuoso. Para evitar frustraciones cuando no quieran hacer algo, podremos anticiparnos a su rabieta o descontrol emocional d¨¢ndoles opciones y poni¨¦ndoles l¨ªmites para que realicen correctamente la conducta¡±, prosigue la especialista en desarrollo infantil.

La experta explica que cuando hay que dar una directriz al ni?o puede adaptarse para que sea mejor aceptada: ¡°Tenemos que ba?arnos: ?prefieres hacerlo con el pulpo o con el barco? Si est¨¢ teniendo un conflicto con alg¨²n otro ni?o porque no quiere compartir los juguetes, podemos explicarle que tenemos muchas cosas para jugar y que ¨¦l puede elegir un juguete y su amigo otro diferente¡±. Garc¨ªa sostiene que, si la reacci¨®n del ni?o es el lloro o la frustraci¨®n, se le puede acompa?ar desde el cari?o y la aceptaci¨®n, ¡°ofreci¨¦ndole ayuda para sacar esa tristeza mediante un abrazo u otro recurso de consuelo¡±.

¡°Pese a que algunos investigadores como Felipe Lecannelier, psic¨®logo experto en desarrollo infantil, argumentan que en la actualidad no se usa el t¨¦rmino etapa egoc¨¦ntrica, siguen existiendo datos que hablan que los ni?os peque?os pasan por ella¡±, incide Beatriz Goich Salinas, psic¨®loga en la primera infancia. Esta experta asevera que desde hace varios a?os se han estado realizando estudios para derribar mitos en relaci¨®n con el egocentrismo en etapas iniciales y dando paso a la empat¨ªa como una caracter¨ªstica que aparecer¨ªa desde que nacen los beb¨¦s y, que, a trav¨¦s del paso de los a?os, ir¨ªa tomando m¨¢s fuerza, especialmente a partir de los cinco a?os, ya que ser¨ªa necesaria madurez emocional.

Cuando un reci¨¦n nacido est¨¢ con su cuidador m¨¢s cercano y lo mira, le agarra el dedo, ofrece gestos que denotan el v¨ªnculo afectivo. ¡°La generosidad viene impl¨ªcita en los ni?os y si los padres fomentan la colaboraci¨®n, el trato respetuoso y son sensibles a las necesidades de su hijo, genera respuestas basadas en la empat¨ªa¡±, destaca Goich Salinas. La psic¨®loga infantil aclara que el ser egoc¨¦ntrico en los ni?os tiene lugar por el nivel de maduraci¨®n en el aspecto cerebral, ya que no existe un desarrollo completo y no hay facilidad en la expresi¨®n verbal de las emociones. No obstante, ¡°un ni?o de dos a?os que ayuda a su madre a poner la mesa, es un gesto de empat¨ªa, aunque es b¨¢sica a esa edad¡±, informa. ¡°Si desde el nacimiento el beb¨¦ vive en un ambiente c¨¢lido, sensible, donde los cuidadores est¨¦n disponible a sus necesidades, es probable que con el paso de los a?os vaya adquiriendo m¨¢s caracter¨ªsticas de empat¨ªa y menos de egocentrismo¡±, expresa Goich Salinas.

Ayudar al ni?o a expresar sus emociones y mantener una autoestima saludable

La familia ha de trabajar para canalizar rasgos de la etapa egoc¨¦ntrica, procurando la exposici¨®n de conductas positivas. Goich Salinas invita a los padres a:

1. Cuando se habla al ni?o de valores relacionados con el buen trato a los dem¨¢s, necesita muestras, no solo con palabras.
2. La muestra de caras de emociones ya desde los dos a?os, para que empiece a reconocer las diferentes expresiones y pueda ir comprendiendo aquello que le sucede a los que est¨¢n a su alrededor.
3. La lectura del libro El monstruo de colores, de Ana Llenas, para distinguir tambi¨¦n de manera l¨²dica las emociones e ir trabaj¨¢ndolas en la casa o la escuela.

Rosa Silva, psic¨®loga, apuesta por mostrar y vincular la etapa del egocentrismo en los ni?os con la autoestima. Subraya, adem¨¢s, que el secreto para educar en esta habilidad consiste en normalizar esta etapa evolutiva: ¡°No debemos juzgarles, ni a nosotros mismos. No hay una f¨®rmula para cultivar la autoestima, pero es importante conocerse y comprender que cada uno es ¨²nico. Como padres ha de hacerse un trabajo de acompa?amiento¡±.

En la sociedad actual, se premia en mayor grado el ¨¦xito y los logros, que el esfuerzo en s¨ª, m¨¢s con el auge de las redes sociales. ¡°Cuando el ni?o tiene comportamientos propios de la etapa egoc¨¦ntrica, como una rabieta, los adultos podemos sentirnos abrumados. Sin embargo, no hay que desesperar, se puede salir de ese bucle sin perder la dignidad¡±, refiere Silva. Adem¨¢s, la experta sugiere a las familias que se aseguren de mantener una autoestima saludable, algo que ser¨¢ muy positivo para el desarrollo del menor:

• Conviene familiarizarse con una gesti¨®n emocional que en momentos de tensi¨®n nos permita acompa?ar al ni?o con amor, sin preocuparnos por lo que los dem¨¢s est¨¦n pensando de la escena, ya que frecuentemente se juzga por todo en crianza y eso aporta inseguridad.
• Es mejor evitar las comparaciones (¡°ese ni?o se comporta mejor que t¨²¡±), las humillaciones (¡°qu¨¦ feo te pones cuando lloras¡±) o las etiquetas (¡°eres muy cabezota¡±), si no quieres mermar la autoestima del peque?o. Pese a sentirse desbordado, algo que, por supuesto puede suceder, lo recomendable es alejarse moment¨¢neamente del conflicto cuando sea posible, respirar hondo y atender la situaci¨®n del ni?o cuando uno est¨¦ m¨¢s relajado.

Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.