No m¨¢s faldas para ir a jugar al parque
La ropa tambi¨¦n define car¨¢cter y c¨®mo una o uno debe de ser: ?por qu¨¦ se prioriza su est¨¦tica y sus ¡°atributos de ni?a¡±?
?Tiene sentido vestir a las ni?as preciosas y presumidas para ir a explorar, jugar y socializar al parque? En ocasiones nos encontramos a ni?os con ropa holgada brincando y disfrutando con comodidad y a ni?as disfrazadas de domingo con prendas muy engorrosas. La ropa tambi¨¦n define car¨¢cter y c¨®mo una o uno debe de ser. La educadora y promotora de igualdad de Geuk Patricia Carde?osa consultor¨ªa asegura que a una beb¨¦ se le ponen pendientes o lazos para que quede claro que es una ni?a y no un ni?o. ¡°Una criatura sin accesorios que marquen su g¨¦nero ser¨¢ considerada ni?o, mientras que para pensar que es una ni?a, tendremos que encontrar en ella alg¨²n complemento femenino¡±. ?Por qu¨¦ la falda es de ni?a? Y sobre todo, ?por qu¨¦ las vestimos con falda para ir a jugar? ?Por qu¨¦ se prioriza su est¨¦tica y sus ¡°atributos de ni?a¡±?
Desde Geuk consultor¨ªa afirman que los estudios sobre adolescentes y g¨¦nero revelan que en el imaginario de la juventud, la feminidad se sigue relacionando con pasividad, emocionalidad, dependencia, comprensi¨®n y cuidado de las dem¨¢s personas mientras que la identidad masculina se asocia con autosuficiencia, racionalidad, control emocional, competitividad y dominio de la violencia. Solo con la ropa a unos les decimos ¡°ve explora¡± y a ellas ¡°p¨®rtate bien y no hagas el gamberro¡±. Siempre hay excepciones, claro. Hay familias que no les importa que la ni?a con falda se ensucie, se moje o se le vean las braguitas. Pero aceptemos que la ropa m¨¢s c¨®moda para ir a tirarse por un tobog¨¢n no es.
¡°A trav¨¦s de los roles y estereotipos se marcan y controlan los comportamientos que influyen en la conducta de las personas y en la imagen que tenemos del mundo y de una/o misma/o¡±, afirma Carde?osa. Son los roles y los estereotipos los que definen los referentes de masculinidad y feminidad y se desaprueban las actitudes o conductas que se salen de sus normas. A las ni?as se les ha inculcado ser princesas durante a?os, y ahora est¨¢ demostrado que pueden ser Daniela la pirata. Estos estereotipos (la ni?a falda y el ni?o en chandal) aunque puedan parecer inofensivos, marcan la existencia de las personas, condicionando sus gustos (juegos y deportes), sus expectativas (metas, estudios, profesiones), sus ocupaciones (trabajo feminizado y masculinizado), su salario y en general la forma de vivir.
La agente de igualdad asegura que ¡°durante siglos las mujeres no han podido acceder a un trabajo remunerado ni a participar en ¨®rganos de toma de decisi¨®n que afectaba al conjunto de la sociedad, porque su rol deb¨ªa cumplir otras funciones¡±. Hoy en d¨ªa, en algunas sociedades esta situaci¨®n ha cambiado totalmente, pero en otras sigue siendo el mecanismo de funcionamiento y de control. La igualdad pasa por la educaci¨®n y esta, por peque?os grandes gestos. Y si nos preguntamos por qu¨¦ educar en igualdad, empezando por el parque, Patricia Carde?osa se muestra rotunda: ¡°Porque los datos sobre el mercado laboral, la participaci¨®n sociopol¨ªtica, la realizaci¨®n del trabajo dom¨¦stico, la violencia machista o la feminizaci¨®n de la pobreza, siguen siendo el reflejo de una sociedad desigual y muestran la existencia de una jerarquizaci¨®n en las relaciones y la posici¨®n social de las mujeres y los hombres¡±.
Debemos tomar conciencia del problema y despu¨¦s acompa?ar a nuestras hijas e hijos a ser protagonistas de un cambio social. Carde?osa afirma que ¡°debemos plantearnos que si el g¨¦nero es una construcci¨®n social el cual vamos aprendiendo desde que nacemos y que igual que se construye, se puede deconstruir¡±. Pero ?c¨®mo? ¡°En muchos espacios feministas se habla de las gafas moradas o violetas como una met¨¢fora del enfoque de g¨¦nero, esto significa interpretar el mundo desde esta perspectiva, como si estas gafas fueran el filtro para poder ver las desigualdades que a simple vista son dif¨ªciles de detectar¡±, asegura.
Cuando comenzamos a formarnos en feminismo y las gafas violetas forman parte de nuestra vida, cambia nuestra visi¨®n del mundo y de nuestra propia forma de vivir. ¡°A trav¨¦s de un aprendizaje activo y significativo con perspectiva de g¨¦nero, podremos entender c¨®mo construimos y aprendemos los valores patriarcales desde la infancia, para as¨ª analizar, comprender y modificar las caracter¨ªsticas, actitudes y creencias que definen las relaciones entre los sexos, las diferencias en el acceso a los derechos y oportunidades y las situaciones de desigualdad que sufren cada d¨ªa mayoritariamente las mujeres por el hecho de serlo¡±.
Para las agentes de igualdad de Geuk la sociedad, nuestro entorno y nosotras mismas/os necesitamos detectar, visibilizar, entender y nombrar las desigualdades de g¨¦nero para poder intervenir en ellas con el fin de erradicarlas y minimizar sus da?os. As¨ª que por la ropa de las ni?as y los ni?os se puede empezar.
Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.