Abuelos y nietos en verano: un t¨¢ndem fruct¨ªfero que no debe suponer una sobrecarga para los mayores
Algunos entienden que deben ayudar a sus hijos con el cuidado de los ni?os, especialmente en vacaciones, y lo ven como algo positivo y entretenido. Otros se resignan a dejar en segundo lugar su descanso y ocio. Eso s¨ª, los expertos advierten del s¨ªndrome de los abuelos esclavos, un trastorno generado por la carga excesiva a nivel f¨ªsico y emocional
?Qu¨¦ hacemos con los ni?os? Esta es la pregunta que muchos padres y madres se hacen cuando llegan las vacaciones escolares. ¡°La opci¨®n m¨¢s econ¨®mica y con la que se puede estar m¨¢s tranquilo es dejarlos con los abuelos¡±. Esto es lo que piensan Luis Miguel y Tania, pareja con horario laboral de turno partido y quienes, por las ma?anas, llevan a su hija de seis a?os a un campamento y por las tardes, en d¨ªas alternos, con sus abuelos paternos. Jos¨¦ Luis Est¨¦vez, de 64 a?os, y Clara Est¨¦vez, de 63 a?os, est¨¢n felices qued¨¢ndose al cargo de su nieta. ¡°La peque?a es muy activa. Nos gusta dibujar, pintar y hacer alguna actividad de los libros de vacaciones. Por supuesto, cuando hace mucho calor apostamos por el chapuz¨®n en la piscina. No sentimos que sea mucho trabajo, pero s¨ª entendemos que tenemos que estar constantemente pendientes porque lo vemos como una fuerte responsabilidad¡±, apunta el abuelo.
Por su parte, Mar¨ªa Rodr¨ªguez, de 69 a?os, cuida a sus nietas de 4 y 6 a?os por las ma?anas porque su madre trabaja hasta la tarde. La mayor va a la piscina dos veces a la semana y el resto de los d¨ªas hace con ellas actividades de los libros de vacaciones, pintan y van al parque. Rodr¨ªguez asegura que lo lleva bien y que no es muy distinto al resto del a?o, entendiendo a la vez que su descanso y ocio quedan relegados a un segundo puesto, cuando tambi¨¦n por el horario laboral de los padres tiene que echarles una mano con el cuidado de las peque?as.
La creencia popular dice que los padres son los que educan y los abuelos, los que consienten. ¡°Cuidar de los peque?os de la casa no es una obligaci¨®n, pero s¨ª un derecho tanto del abuelo como del menor¡±, asegura Natalia Rosset Garc¨ªa, abogada especializada en Derecho de la Vejez y directora de Tutelarte, una plataforma web de asesor¨ªa legal y social dirigida a las personas mayores y vulnerables. ¡°El rol de los mayores es menos exigente dado que no tienen el deber jur¨ªdico respecto de la educaci¨®n. Tampoco existe el deber, legalmente hablando, de cumplir recomendaciones o pautas que sugieran o soliciten los padres¡±, a?ade esta experta.
Para Rosset, la mejor opci¨®n de cuidado para los padres y madres, en t¨¦rminos de seguridad y tranquilidad, son los abuelos. Pero con cuidado: ¡°Desde la psicolog¨ªa y la sociolog¨ªa se se?ala la nueva figura de abuelos canguro¡±. Seg¨²n explica, la dif¨ªcil conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral ha originado esta figura: abuelos que, a veces casi obligados, se ocupan del cuidado de sus nietos a pesar de las limitaciones que puedan tener. ¡°Hay que contar con ellos, pero sin abusar ni permitir que se produzca el s¨ªndrome de los abuelos esclavos, un trastorno generado por la carga excesiva a nivel f¨ªsico y emocional¡±. ¡°El incremento en la esperanza y mejor calidad de vida¡±, prosigue Rosset, ¡°hace que estemos frente a una presencia e implicaci¨®n mayor de los abuelos en la vida de sus nietos¡±. Aunque, seg¨²n a?ade, los padres lo hacen frecuentemente m¨¢s por necesidad que por deseo.
Antonio Blanco, de 77 a?os, tiene una nieta de 9 a?os. Su hija, enfermera, y su yerno, polic¨ªa local, trabajan a turnos y la ni?a pernocta frecuentemente con ¨¦l. ¡°Gran parte del d¨ªa est¨¢ conmigo. Cuidar de mi nieta es una gran responsabilidad y hay d¨ªas que siento que es demasiado para m¨ª, que adem¨¢s soy viudo, que me priva de hacer lo que me apetece y percibo que no puedo cumplir todas las expectativas de la peque?a, lo cual me hace sentir culpable, adem¨¢s¡±. Seg¨²n prosigue Blanco, la ni?a le pide ir a la piscina, al parque, que le lleve de tiendas o a cafeter¨ªas, y ¡°es algo que me supone un esfuerzo adicional y m¨¢s en verano y con tanto calor¡±. Blanco reconoce que prefiere estar en casa con el aire acondicionado puesto y ver pel¨ªculas, leer o quedar con sus amigos para tomar un caf¨¦ y jugar a las cartas, ¡°aunque despu¨¦s de las 19.00 que hace m¨¢s fresco¡±. Como abuelo, le gustar¨ªa ver a su nieta de cuando en cuando y con sus padres para que puedan atenderla mejor que ¨¦l: ¡°Tienen m¨¢s energ¨ªa y considero que habr¨ªa que facilitar m¨¢s opciones de conciliaci¨®n para ellos, para que as¨ª no se viesen obligados a recurrir siempre a nosotros, a los abuelos, que solemos encontrarnos en una etapa de la vida con otras necesidades¡±.
Hay abuelos que, por el contrario, est¨¢n encantados de estar con sus nietos. ¡°Estar con los ni?os me da vida¡±, siente Mar¨ªa Barquero, abuela de 69 a?os, jubilada y residente en Palma (Mallorca). ¡°Cuido cinco peques: una ni?a de 13 a?os, una de 10, dos ni?os de 8 y uno que har¨¢ dos a?os a finales de agosto. Mis hijas viven en un pueblo, pero en verano los peque?os pasan algunos d¨ªas conmigo y el resto del a?o, cuando me lo solicitan¡±. ¡°Me r¨ªo mucho con ellos y lo pasamos superbi¨¦n¡±, contin¨²a, ¡°suelen jugar entre ellos y cuando se aburren hacemos preguntas a Alexa. Nos entretenemos con juegos de mesa o vemos pel¨ªculas y de las actividades escolares se encargan sus padres. A ellos les encanta estar en mi casa y mi comida¡±. Barquero a?ade que, aunque discuten porque son muchos y con gustos diferentes, le compensa todo lo dem¨¢s: ¡°Siento que me ense?an mucho y me ponen al d¨ªa de las novedades en m¨²sica o cine¡±.
El padre de Marco, de 22 meses, trabaja en turnos de ma?ana y en verano tiene la suerte de contar con tres semanas de vacaciones. La madre, enfermera, hace turnos de ma?ana, tarde y noche. El ni?o est¨¢ encantado cuando se queda con las abuelas y ellas con ¨¦l, porque es bastante paciente y tranquilo y se lo pasan bien realizando actividades juntos. Una de las abuelas es Marisol V¨¢zquez, de 58 a?os y desempleada: ¡°A mi nieto le encanta ir al parque o al pueblo y en casa pintamos, leemos cuentos, escuchamos canciones y nos inventamos historias con mu?ecos. Otras veces hacemos juegos con agua en el patio de casa, recogemos flores o hacemos reposter¨ªa (galletas, biscochos¡), y, como nos recomend¨® mi hija, le ponemos lo m¨ªnimo pantallas¡±. A la hija de Marisol le interesa mucho que las abuelas sigan las pautas de alimentaci¨®n que ella les dicta y que se orienten con unos men¨²s de la guarder¨ªa para cenas y comidas; y toca siempre fruta y yogur para la merienda.
Beneficios por ambas partes
¡°Sobre todo, el que se d¨¦ el cuidado de los abuelos no debe representar ni un coste f¨ªsico ni psicol¨®gico para los mayores, esto es, saber qu¨¦ se les puede pedir¡±, subraya Antoni Jim¨¦nez Massana, psic¨®logo y mediador familiar. Para el tambi¨¦n educador social la convivencia de los nietos con los abuelos es positiva y beneficia a ambas partes. ¡°Si no hay sobrecarga, a los mayores puede hacerles sentir ¨²tiles e inyectarles actividad, diversi¨®n y responsabilidad¡±. Para el experto, a los menores se les introduce en un ¨¢mbito seguro donde pueden vivir la convivencia con otros par¨¢metros diferentes a los que est¨¢n acostumbrados, otras comidas, otras normas, otros juegos: ¡°Esto es ser educado, aprender y generalmente con sujetos de m¨¢xima confianza¡±. Por otro lado, seg¨²n expone, los padres pueden reencontrarse en ausencia de los hijos y disfrutar de tiempo para ellos cuando es posible.
Margarita Fern¨¢ndez, de 63 a?os, resalta la necesaria condici¨®n de amor y respeto a la tercera edad por parte de los menores. Ella en verano cuida a su nieta de seis a?os porque sus padres trabajan en turno partido. Se lo pasan en grande juntas y expresa no percibirlo como algo que le agote o supere. ¡°Preparamos postres, vamos de paseo, contamos adivinanzas o repasamos tareas del colegio. En otras ocasiones, vamos al pueblo a visitar a otros familiares y all¨ª nos ba?amos en la piscina, realizamos actividades de jardiner¨ªa y damos de comer a los animales. El tiempo que pasamos juntas nos hace querernos y comprendernos m¨¢s la una a la otra¡±.
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