C¨®mo evitar el s¨ªndrome del ni?o hiperregalado: hacer la carta a los Reyes con ¨¦l y que sepa qu¨¦ juguetes tiene

Con la Navidad crece inevitablemente la acumulaci¨®n de juguetes en las habitaciones de los m¨¢s peque?os de la casa. ?Piden demasiado? ?O son los padres y madres los que compran de m¨¢s? Ambas preguntas son verdad en muchos casos. Carmen Berzosa, psic¨®loga infantil y juvenil, explica que estos comportamientos provocan algo que se vive con frecuencia en la actualidad en muchos hogares, que es el exceso de regalos a los ni?os, lo que puede desembocar en el denominado s¨ªndrome del ni?o hiperregalado. Para ella se trata de una situaci¨®n donde los menores entienden no tener suficiente, no dan valor a sus posesiones materiales y quieren m¨¢s. ¡°No se sienten satisfechos ni agradecidos y presentan problemas para ser emp¨¢ticos y solidarios¡±, apunta Berzosa.

Para la psic¨®loga, el n¨²mero ideal de regalos que deber¨ªan recibir los peque?os estas fiestas es cuatro: algo que el ni?o haya pedido y que desee mucho; algo que necesite, algo que se pueda poner y algo para leer. ¡°Cuando tienen m¨¢s, el ansia del ni?o solo es la de abrir regalos y no llega a conectar con la esencia de los mismos¡±. Berzosa propone sentarse con el hijo y hacer la carta a los Reyes Magos juntos, aconsej¨¢ndolo y orient¨¢ndolo para que pida aquello que de veras utilice. ¡°Los ni?os son de querer las cosas, sean como sean, e incluso fiarse de lo que otros ni?os les recomienden¡±. ¡°Esto no es la esencia de estas fiestas. Es m¨¢s, est¨¢ muy alejada del consumismo, se encuentra en valores como la generosidad, la solidaridad, el agradecimiento o el amor¡±, afirma por su parte Xavier Montaner Casino, neuropsic¨®logo y autor de Siente bien, vive mejor (RBA, 2023).

Para Montaner resulta imperioso ense?ar a los menores la importancia de otorgar y no la necesidad de la compra incontrolada: ¡°Bien sea con dar a otros regalos tangibles o actos de bondad y, de esta forma, fomentar la compasi¨®n hacia otros¡±. Como a?ade el experto, la sociedad sigue asociando esta ¨¦poca con recibir regalos y hacer compras. Y la realidad es, seg¨²n explica, que un exceso de bienes materiales conlleva un aprendizaje poco adaptativo por parte de los menores que puede, por ejemplo, generarles necesidades triviales que desembocar¨ªan en una disminuci¨®n de la tolerancia a la frustraci¨®n si no consiguen lo que quieren.

Adem¨¢s, el neuropsic¨®logo recuerda que muchos padres y madres se encuentran a diario secuestrados por sus trabajos y esto hace que algunos quieran suplir el afecto y las experiencias con sus hijos con obsequios materiales: ¡°Tenemos que ense?arles a ser generosos siendo generosos, a ser compasivos perdon¨¢ndoles sin perder los nervios. Hemos de ense?arles a ser afectuosos pasando tiempo de calidad y jugando con ellos en lugar de regalarles o instarlos a que pidan lo que quieran, porque, verdaderamente, los ni?os solo quieren jugar¡±.

Por su parte, la psic¨®loga infantojuvenil Mariana Capurro incide en que los progenitores deben acostumbrar a los hijos a que disfruten de momentos de recompensa emocional y que los antepongan a los materiales. Adem¨¢s, la especialista en infancia manifiesta que una sobreexposici¨®n a la publicidad puede hacerles asociar su felicidad a objetos f¨ªsicos, por lo que habr¨ªa que limitar ese tipo de contenido, de igual modo que lo que deseen pedir. Capurro resalta que es importante valorar el esfuerzo y la constancia del menor para conseguir algo, ¡°por encima del resultado obtenido¡±. Seg¨²n explica, para los menores es muy motivador la aprobaci¨®n de sus progenitores, por lo que conviene reforzar su comportamiento, procurar que lo mantengan en el tiempo y que sepan las consecuencias del no cumplimiento de las normas. ¡°Hemos de ser ejemplo y que nos vean respetar nuestros bienes y espacios para hacer ellos lo mismo con los suyos¡±, recalca.

La psic¨®loga explica que para que los ni?os sepan qu¨¦ pedir y c¨®mo cuidar los juguetes que ya tienen lo mejor es el orden. ¡°Que los hijos conserven, valoren y respeten sus cosas y su espacio precisa de un trabajo diario por parte de ambas partes, padres e hijos¡±, asegura. Capurro subraya adem¨¢s que esto reportar¨¢ a los ni?os grandes beneficios, como en el desarrollo de la autonom¨ªa y la responsabilidad. Y recomienda que los progenitores les ayuden a establecer, como parte de sus rutinas, momentos concretos dedicados a organizar, como, por ejemplo, crear el h¨¢bito de recoger sus juguetes al finalizar una actividad. ¡°Los ni?os colaboran m¨¢s si se sienten ¨²tiles y parte importante de lo que hacen. Podemos preguntarles c¨®mo quieren organizar o guardar sus juguetes¡±, a?ade.

Ana Barja, organizadora profesional, a?ade que si un ni?o recibe muchos regalos los padres pueden decidir (junto a su hijo) no abrirlos todos y dosificarlos durante el a?o, o bien usar el m¨¦todo de la rotaci¨®n (rotando entre otros ni?os aquellos con los que juegan menos). Los ni?os tienen que conocer los juguetes que hay en su cuarto para saber lo que van a pedir a los Reyes Magos. ¡°Organizarlos debidamente ayudar¨¢ tambi¨¦n a que entiendan la importancia del orden¡±, aclara. Barja ofrece dos claves para ayudar a padres y madres a organizar los juguetes en el cuarto de su hijo:

• El descarte. Si el ni?o no quiere desprenderse de ning¨²n juguete, habr¨¢ que aludir a sus defectos, para reciclar o dar. De retirar alg¨²n juguete, hay que optar por la rotaci¨®n, es decir, guardarlos una temporada y reponerlos en un tiempo. Con juguetes que no usa se pueden ponerse a la venta.
• ?Con qu¨¦ juegan? Si hay juguetes que el ni?o no recordaba hay que revisar por qu¨¦ (si por ejemplo estaban guardados en zonas altas). Tambi¨¦n hay que tener en cuenta el estilo de juguetes que m¨¢s usa.

Considerando que la mayor¨ªa de expertos indican que la cantidad ideal de regalos es cuatro, Barja s¨ª a?adir¨ªa otros tres presentes: durabilidad, tem¨¢tica y practicidad.

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