Ni?os hiperregalados, ni?os frustrados y sin ilusi¨®n

?Nos estamos pasando con los regalos? ?Somos capaces de controlar lo que les damos a nuestros peque?os en estas fiestas? A veces consentimos mucho. Muchas regalamos de mas. Y hacemos que nuestro hijo padezca el s¨ªndrome del ni?o hiperregalado. El peque?o que lo padece "es aquel que sufre ante la avalancha de obsequios y regalos en un mismo d¨ªa", explica por correo electr¨®nico la doctora Marisa Navarro, terapeuta y autora de los libros La medicina emocional y El efecto tarta. "Hay tantos focos en los que poner la atenci¨®n que el ni?o es incapaz de concentrarse en ninguno. Esto provoca que se disperse y llegue incluso a perder la ilusi¨®n. Es por ello que al contrario de lo que se pretende, llegue a frustrarle y as¨ª se vuelva ap¨¢tico, se enfade y empiecen las quejas, con el t¨ªpico ¡°esto no es lo que quer¨ªa¡± y otras cosas peores, que tan mal sientan a los padres", a?ade.

?Cu¨¢ndo se padece este s¨ªndrome?

Cumplea?os, d¨ªas de Navidad y Reyes, son los m¨¢s propicios para que los ni?os lo sufran, ya que adem¨¢s de los regalos de los padres, est¨¢n los de familiares y amigos. En algunos casos, especialmente en los ni?os que pasan menos tiempo con sus padres, este s¨ªndrome puede ser algo habitual, cuando se intenta suplir la falta de atenci¨®n con regalos, y tambi¨¦n cuando se les quiere premiar constantemente y, para ello, se recurre una y otra vez a objetos materiales. "En estas situaciones, el estado de estos ni?os es peor, pues est¨¢n ya tan acostumbrados a los regalos materiales, que les llegan en tantas ocasiones y muchas veces sin un motivo concreto, que no son capaces de conectar con la emotividad propia de los d¨ªas de Reyes o Navidad, e incluso est¨¢n tan desconcentrados, que no saben ni lo que quieren, ni que pedir", incide la experta.

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?Los padres somos responsables? "Exactamente, tenemos mucha responsabilidad en esto, pues pensamos que llenar el ¨¢rbol de regalos y que ellos vean gran cantidad de paquetes cuando se despiertan, es la mejor manera de demostrarles nuestro amor", explica la doctora. Seg¨²n la experta, esto es la consecuencia del sentimiento de culpa que tenemos los padres por no tener el suficiente tiempo para estar con ellos, y pensar que no les prestamos la atenci¨®n que requieren, por lo que les compramos m¨¢s, incluso, de lo que ellos piden. "Por otro lado, est¨¢n los padres, que quieren constantemente demostrar, ya sea ante otros padres o familia, lo pendientes que est¨¢n de sus hijos, o lo mucho que les quieren y. para ello, les llenan de obsequios. O los padres separados, que entran en competencia por a ver qui¨¦n regala m¨¢s y en consecuencia quiere m¨¢s al ni?o", argumenta. Pero si nos damos cuenta, el d¨ªa de Navidad o Reyes no suele ser un d¨ªa en el que los ni?os se frustren y se enfaden, por no haber recibido todo lo que han pedido, "sino que simplemente abren lo que tienen y comienzan a disfrutar con ello", contin¨²a.

Consecuencias del s¨ªndrome del ni?o hiperregalado

Las consecuencias de hiperregalar a los ni?os son muy perjudiciales, ya que se les transmiten unos valores muy negativos, como dar poco o ning¨²n valor a las cosas, o pensar que todo es f¨¢cil de conseguir, y que no necesitan esforzarse para obtener lo que desean. "De esta manera, estos ni?os se vuelven enormemente c¨®modos y, en consecuencia, tenemos peque?os frustrados y con falta de imaginaci¨®n e ilusi¨®n por las cosas, o consumistas, caprichosos e indecisos, y que solo dan importancia a lo material", sugiere la doctora Navarro. "Adem¨¢s, les ense?amos a crearse necesidades que en realidad no tienen. Estas caracter¨ªsticas les acompa?ar¨¢n cuando sean adultos, y se reflejar¨¢n en todas las facetas de su vida", incide.

?Pautas a seguir?

Lo ideal es recibir como m¨¢ximo cuatro o cinco regalos, siempre que sea posible.

• Lo ideal es recibir como m¨¢ximo cuatro o cinco regalos, siempre que sea posible. Estos deber¨ªan consistir en: un libro, siempre; algo ¨²til como un nuevo estuche de pinturas para la escuela; algo necesario como unos nuevos zapatos o algo de ropa y, por supuesto, alg¨²n juguete que desee, del que hab¨¦is estado hablando al escribir la carta.
• Si es posible una buena idea es recibir algo para otros ni?os, ya sea para alg¨²n familiar o para alg¨²n ni?o que pueda necesitarlo. Esta es una buena oportunidad para educarles en valores como saber compartir, o la amistad, la solidaridad, la bondad, generosidad, gratitud, empat¨ªa y muchas otras capacidades tan positivas, que les acompa?ar¨¢n en su vida adulta.

Consejos pr¨¢cticos

1. El mejor consejo es dedicar un rato a escribir la carta a los Reyes para conocer que es lo que m¨¢s desean y qu¨¦ les hace ilusi¨®n, pero m¨¢s importante todav¨ªa, aprovecharla para estar tiempo con tus hijos, conocerles un poco mejor, cuidar el v¨ªnculo de amor que os une y educarles en aspectos tan importantes como la moderaci¨®n, la solidaridad, la toma de decisiones, o el establecimiento de prioridades.
2. Ense?arles a razonar, comentarles de antemano que en estas fechas los Reyes o Pap¨¢ Noel, tienen que atender las peticiones de muchos ni?os, y es posible que no puedan traer todo lo que desear¨ªan.
3. H¨¢blarles de lo afortunados que son por recibir regalos, pero sobre todo por tener personas que les quieren y les cuidan a su alrededor.
4. Y si la avalancha de juguetes por parte de familiares y amigos es enorme y no se puede evitar, tambi¨¦n puede ir dosific¨¢ndose la entrega en varios d¨ªas, para que puedan centrar su atenci¨®n y disfrutar m¨¢s de los regalos. Aunque lo mejor, es ponerse de acuerdo con estos para que esta situaci¨®n no se produzca.