¡®Big Fish¡¯: Despidiendo a mi padre

Mi padre muri¨® hace unas semanas.

Mi hermana y yo nos hemos quedado sin padre, mi madre sin marido, mis hijos y mi sobrino sin abuelo, sus compa?eros sin un amigo atento y optimista¡­ y as¨ª hasta el infinito, en una onda expansiva de tristeza y vac¨ªo.

Hu¨¦rfano suena a novela de Dickens, a ni?o que padece una desgracia terrible y se le condena a una vida de indefensi¨®n, miseria y angustia. Pero es que es as¨ª, te llegue a la edad que te llegue.

?C¨®mo viviremos sin ¨¦l? ?C¨®mo crecer¨¢n mis hijos sin su cari?o, sin que les explique curiosidades de todo tipo, sin que les toque la guitarra? ?Qui¨¦n nos dir¨¢ ahora que todo ir¨¢ bien y estar¨¢ pendiente de que vaya bien?

Ahora casa dels avis¡± es solo casa de la iaia. Ahora la ausencia, el desconsuelo y todos los abrazos que ya no podremos darle se reducen a Lo de mi padre. Como si fuera un pedido que se recoge del s¨²per.

En El se?or de los anillos, Gandalf dice que ¡°lo ¨²nico que podemos decidir es qu¨¦ hacer con el tiempo que se nos ha dado¡±. Mi padre dedic¨® el suyo a cuidar de los dem¨¢s. Estuvo pendiente de animar, acompa?ar y proteger a quien lo necesitara, y en lo laboral, trabaj¨® siempre en el Institut Catal¨¤ de la Salut, donde su incansable labor de gesti¨®n hizo que la vida de miles de pacientes y de m¨¦dicos fuera mucho mejor, que es algo maravilloso en lo que resumir tant¨ªsimos a?os de esfuerzo.

Dentro de la enorme pena, ha sido precioso conocer o redescubrir a gente de su vida y ver el impacto positivo que mi padre tuvo en su existencia.

Sus amigos del colegio lo recuerdan como un aut¨¦ntico referente. Fue un gran estudiante, carism¨¢tico y decidido, con mucho talento musical y deportivo.

Hombre muy cari?oso, discreto, detallista, trabajador incansable, a mi hermana y a m¨ª nos regal¨® (con mi madre, claro) un amor incondicional y constante, un apoyo eterno y una libertad total para seguir nuestros caminos vitales. ?ramos muy Flanders y es una maravilla crecer sabiendo que el hogar es un refugio lleno de los mejores sentimientos y que tu padre no es la autoridad a vencer sino el fan m¨¢s entusiasta y orgulloso de tus progresos.

No haremos un concurso de mejor padre porque para cada cual el mejor es el que tuvo y que le dio lo que necesitaba. Pero si soy un padre atento y amoroso es porque lo aprend¨ª de ¨¦l.

Tengo millones de recuerdos felices con mi padre, sin embargo, os comparto este: cada ma?ana de Reyes, se levantaba antes para encender las estufas y preparar la c¨¢mara para esas fotos felices en las que ¨¦l no sal¨ªa porque era el que las hac¨ªa. Y as¨ª se resume su amorosa paternidad: poni¨¦ndonos a nosotros delante y preocup¨¢ndose de que estuvi¨¦ramos felices y calentitos.

Gracias por todo, Felipe Mart¨ªn S¨¢nchez.

Gracias por todo, pap¨¢.

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